La Comisión Europea se ha equivocado imponiendo el austericidio. Ahora plantean unas duras reformas sociales a destiempo, como es el caso de las pensiones ¿Por qué la Comisión Europea no reforma los mercados oligopolistas que provocan elevados costes a los ciudadanos y pérdida de competitividad económica? Se ha publicado el informe sobre las pensiones […]
La Comisión Europea se ha equivocado imponiendo el austericidio. Ahora plantean unas duras reformas sociales a destiempo, como es el caso de las pensiones ¿Por qué la Comisión Europea no reforma los mercados oligopolistas que provocan elevados costes a los ciudadanos y pérdida de competitividad económica?
Se ha publicado el informe sobre las pensiones del Comité de expertos y si se siguen sus recomendaciones, significará el recorte más drástico de las pensiones públicas que haya ocurrido en la mayoría de los países del euro.
En una situación de débil demanda como la actual, la aplicación a corto y medio plazo de estas reformas, al reducir los ingresos de los actuales pensionistas y las expectativas de los futuros, haría que se terminase de asfixiar el consumo. Es una forma de hacer mal a nosotros mismos, intensificando la recesión y el paro, como lo estamos viendo y sufriendo con la austeridad.
Para aplicar la llamada sostenibilidad del sistema de pensiones, han planteado una fórmula para su aplicación. Cabe mencionar dos aspectos de esta fórmula:
- La f órmula desarrollada provoca sonrojo a cualquier matem á tico que se precie pues contiene errores importantes.
- Si aplicamos la f ó r mula de la llamada «comisi ó n de sabios » el resultado para el a ñ o 2014, tendr í a mos el siguiente efecto:
. La no revalorización del IPC con una pérdida aproximada del 2% de la pensión para 2014.
. Con la aplicación de dicha fórmula para el 2014, bajarían las pensiones un 12,45%.
Es decir, en el año 2014, tendríamos ya una pérdida del 14,45%. Más en concreto, un jubilado que cobre en 2013 una pensión de 1.000 euros, pasaría a cobrar en 2014, 845,5 euros.
En situaciones de depresión económica como la que estamos sufriendo, lo urgente debe primar sobre otras cuestiones. Por ello, es imprescindible salir ya de la recesión y lo importante es evitar futuras crisis del estado del bienestar, por ello el gobierno del PP no debe confundir las prioridades ni los tiempos. Las reformas sociales como la de las pensiones no deben aplicarse nunca en tiempos de crisis.
Este Comité detecta dos problemas que tiene el sistema de pensiones, en primer lugar el envejecimiento de la población y el segundo el crecimiento del porcentaje de población anciana. Concluye que no habrá suficientes trabajadores cotizantes para sostener a tantos pensionistas y todavía menos para sostenerlos durante tantos años de vida, de ahí según ellos, de la necesidad de reducir las pensiones.
Se basan en estudios demográficos que dicen que la población española pasará de los 47 millones actuales a 41 millones en el año 2050 ¿Es esto creíble? NO ¿Por qué? Son los mismos demógrafos y economistas que en el año 1999 dijeron que en el año 2010, España tendría una población de 39 millones de habitantes y que el sistema público de pensiones estaría quebrado para ese año ¿Es esta la realidad actual? NO , simplemente es que la población actual es de 47 millones, y representa un error demográfico de 8 millones de habitantes en solo once años. No solamente no ha quebrado el sistema de pensiones sino que ha tenido en estos diez años un superávit de 67.000 millones.
¿Cómo es posible tal error? Porque intentan utilizar la ciencia demográfica para sus intereses económicos, procurando hacer pasar por científico aquello que sólo les beneficia económicamente. Vayan a las hemerotecas y comprueben estos datos.
Lo que realmente es importante en el tema de las pensiones no es el factor demográfico, sino el crecimiento. La cuestión no está en si hay más o menos ancianos, sino si habrá suficiente riqueza en el país para sostener a los ancianos y a todos los demás. Esto no ha interesado a la Comisión ni al gobierno del PP. Fíjense en estos datos:
El crecimiento anual del país de 1971 y 2011 ha sido del 2,4% del PIB anual, habiendo pasado en este tiempo dos graves recesiones y varias crisis. España siempre que tenga crecimientos superiores al 1,5% de su PIB anual no tiene problemas en la sostenibilidad de las pensiones, siempre y cuando se de una mínima justicia redistributiva.
La sociedad española tiene recursos más que suficientes para poder pagar las pensiones de los mayores, y además los tendrá para pagarlos en la segunda mitad del siglo XXI. El problema actual es de redistribución de las rentas a favor del CAPITAL a costa de las rentas del trabajo, que es lo que está provocando la bajada de ingresos de la Seguridad Social. La Unión Europea lo único que plantea es que todas las políticas favorezcan al CAPITAL y es con esto con lo que debemos acabar.
La balanza de pagos de las pensiones en España entre los años 2000-2012 ha presentado superávit en once años, con medias entre los 4.000 y 8.000 millones anuales y sólo en el año 2012 presentó un déficit de 2.469 millones, de ahí que exista el fondo de pensiones de 63.000 millones.
La Comisión de expertos no habla de los ingresos, sino de cómo reducir gastos ¿Por qué no habla de ingresos? Fíjense que sólo tomando dos medidas, el déficit de 2012 hubiera desaparecido ¿Qué medidas?
La primera, la supresión de la fiscalidad de los fondos de pensiones, que supusieron en el año 2012 unos dos mil millones y que la propia Unión Europea pide suprimir.
La segunda, modificación de las cotizaciones sociales, donde todos al menos paguen el mismo porcentaje a la Seguridad Social. Actualmente todos los trabajadores comprendidos entre el salario mínimo interprofesional y los 3.263 euros mensuales de base mínima de cotización están aportando el 4,7% de su salario y el empresario el 23,6%. Un trabajador que gane sobre 7.000 euros al mes, paga solamente el 2% y el empresario el 11%. Un trabajador que gane más de 11.000 euros al mes (caso de los Botín, González, Faíne, Rajoy, Cospedal…) sólo pagan a la Seguridad Social el 1%.
Para corregir este abusivo escenario no se necesita más que suprimir el límite de la base de cotización máxima e irla elevándola progresivamente, de forma que aporten más quienes más salario perciben. Solo con estas dos medidas supondrían unos ingresos de más de 3.000 millones de euros anuales y son de justicia social.
Jubilados, pensionistas, ciudadanos defendámonos de esta injusticia y paremos este despropósito. Juntos podemos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.