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PETROCARIBE abre su abanico integrador

Fuentes: Rebelión

Como si fuera un imán, las naciones de América Latina se han ido adhiriendo a las oportunidades que ofrecen organizaciones que, como PETROSUR o PETROCARIBE, ha puesto en marcha la República Bolivariana de Venezuela. Recientemente, dos naciones centroamericanas, Guatemala y Honduras se han acercado a miembros de la institución para conocer su funcionamiento, facilidades y […]

Como si fuera un imán, las naciones de América Latina se han ido adhiriendo a las oportunidades que ofrecen organizaciones que, como PETROSUR o PETROCARIBE, ha puesto en marcha la República Bolivariana de Venezuela.

Recientemente, dos naciones centroamericanas, Guatemala y Honduras se han acercado a miembros de la institución para conocer su funcionamiento, facilidades y a la par expresar la disposición de sus gobiernos de integrarse al grupo.

El recién electo presidente de Guatemala, Álvaro Colom y el mandatario hondureño, Manuel Zelaya, viajaron primero a Nicaragua para conocer directamente de su homólogo Daniel Ortega todas las informaciones sobre PETROCARIBE.

En Managua, ambos dignatarios informaron sobre sus intereses de integrarse a esa organización para buscar una solución a los graves problemas que sufren sus economías debido a los altos precios del petróleo en el mercado internacional.

Durante la toma de posesión de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, el pasado 10 de diciembre en Buenos Aires, Colom y Zelaya, reiteraron esa posibilidad durante encuentros que sostuvieron con el presidente venezolano Hugo Chávez.

Honduras, nación que clasifica entre las más pobres de América Latina con un Producto Interno Bruto de solo 9 000 millones de dólares, gastará este año 1 200 millones en importaciones de crudo.

Zelaya puntualizó que hoy en día la energía, en el mundo moderno, «se convierte en la sangre de las economías y el desarrollo de los pueblos y queremos buscar soluciones efectivas para nuestros países»

PETROCARIBE que nació el 29 de junio de 2005 es una institución creada en el entorno de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) que posibilita abastecer petróleo y sus derivados, de manera permanente y diaria, a 14 países del Caribe con combustible procedente de Venezuela.

Hasta el momento, la institución esta integrada por Antigua y Barbuda, Bahamas. Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.

Los acuerdos se apoyan en un esquema de entidades mixtas para distribuir el combustible que además Venezuela financia en un 40%, con una tasa del 2% de interés anual, a un plazo de 20 y 25 años.

Los años de profundo neoliberalismo y de privatizaciones que sufrieron las economías Latinoamericanas impulsadas por las recetas impuestas por Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) provocaron que en muchos casos, tanto la importación del crudo como su abastecimiento, refinación y distribución pasaran completamente a manos de empresas transnacionales que de esa forma prácticamente deciden sobre la política económica y social de esas naciones.

Un caso que ha tenido gran repercusión en estos días es el de Nicaragua pues la transnacional Esso, dueña de la única refinería existente en el país, se ha negado a almacenar el crudo proveniente de Venezuela

Ortega indicó que el gobierno estudia la posibilidad de nacionalizar la importación de petróleo y de esa forma comenzar a resolver la grave crisis de combustible que padece la nación, la cual provoca largos apagones.

El Estado solo tiene capacidad para almacenar dos millones de barriles de los 10 millones que debe importar bajo el convenio de PETROCARIBE.

Al calificar la actitud de la ESSO, Ortega indicó que «está actuando como verdaderos mercenarios y especuladores».

En ese sentido, el ALBA esta demostrando con hechos que el libre comercio no es capaz de generar los cambios sociales requeridos, y que con voluntad económica soberana se pueden erradicar los peliagudos problemas que se viven en la región.

Los próximos días 21 y 22 de diciembre tendrá lugar en Cuba otra cumbre de PETROCARIBE, cuyo colofón será la reinauguración de la refinería ubicada en la provincia de Cienfuegos con una capacidad de 65 000 barriles diarios.

Este fue uno de los primeros acuerdos suscritos entre Venezuela y Cuba mediante los convenios del ALBA y que permitirá a Cuba y a otras naciones del Caribe, abastecer sus mercado de los diferentes derivados del crudo.

La ampliación de la refinería Cienfueguera continuará en el próximo año hasta alcanzar los 100 000 barriles diario.

Con el precio del crudo rondando los 100 dólares el barril, resulta ingenuo pensar que las pequeñas y débiles economías del Caribe y Centroamericanas pudieran enfrentar las graves consecuencias que esta situación provoca.

Entre los planes adelantados dentro del ALBA se encuentran la construcción, en varias de estas naciones, de infraestructuras para almacenamiento y refinación de petróleo, con el objetivo de darle mayor independencia económica a los países del área. Además de Cuba ya se adelantan estos trabajos en Dominica, Nicaragua y Granada.

De esta forma, PETROCARIBE se ha convertido en un exitoso convenio de cooperación que expresa la voluntad política de Venezuela de contribuir al desarrollo de los pueblos de la región.