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Entrevista a Marta Jazmín García, poeta e investigadora caribeña

“Pienso en el mar, por ejemplo, que sin duda es como un leitmotiv en mi poesía”

Fuentes: Rebelión

Marta Jazmín García (Adjuntas, Puerto Rico, 1983-) es poeta e investigadora doctoral en el programa de Lengua española y sus literaturas, de la Facultad de Filología, de la Universidad Complutense en Madrid, España. García es autora de la Luz fugitiva (Ediciones Callejón, Puerto Rico, 2014), premio del certamen El farolito azul. Su investigación doctoral se centra en el estudio de la “poesía del silencio” en la poesía española contemporánea. Su publicación más reciente es El único refugio son los párpados (El Taller Blanco Ediciones, Colombia, 2020). Marta Jazmín ha respondido mis preguntas, y todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Hace poco publicó El único refugio son los párpados (2020).¿De qué trató o tratas en dicho poemario? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

– Marta Jazmín García (MJG, en adelante) – Se trata de una muestra de mis tres libros completados hasta el momento: Luz fugitiva, El sitio del relámpago y Antimateria, el primero publicado por Ediciones Callejón en el 2014 y los otros aún inéditos. Creo que, como denominador común, los tres construyen una reflexión intimista que asedia el entorno desde un visor estético.

La verdad no tenía previsto publicar una antología pues los dos libros inéditos estaban programados para salir por separado en el 2020. Sin embargo, por los acontecimientos que todos conocemos, se postergó todo. A mediados de abril me contactaron de una editorial en Colombia (El Taller Blanco Ediciones) con esa propuesta y acepté la oportunidad. Luego descubrí que era un proyecto que ya estaba listo para compartirse en ese formato y, antes de que pudiera imaginarlo, había encontrado su camino.

WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo previo a El único refugio son los párpados y vuestro trabajo creativo-poético previo? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueña-caribeña y su memoria personal o no de/ con lo caribeño o no dentro de Puerto Rico y el Caribe?

– MJG – Pienso que las antologías conforman un libro con identidad propia. De manera que, aunque este título incluye una muestra de mi primer libro y de dos libros más recientes, en conjunto construyen un recorrido atemporal. Esa es la magia de este tipo de proyectos. Es como juntar las piezas de las personas que hemos sido o de la que vamos rompiendo en el presente para celebrar esa incesante transformación que somos. Sin embargo, si fuera a evaluar mi propio ejercicio creativo -aunque es el lector quien tiene la última palabra en este asunto- pienso que ha germinado una visión más optimista. Persisten el tono filosófico, el sentimiento saturnino, digamos, y la búsqueda estética, pero han llegado otros colores a mi experiencia, diría incluso que predomina el blanco, al menos desde mi lugar como escritora.

En cuanto al contexto caribeño creo que es una atmósfera predominante. Pienso en el mar, por ejemplo, que sin duda es como un leitmotiv en mi poesía, como es para muchos poetas de Puerto Rico y el Caribe. Por eso prefiero mirar mi trabajo desde un lugar distinto. Porque al final me considero una buscadora. Mi escritura emerge aquí, en y desde el Caribe, pero mi búsqueda es siempre otro lugar que no es ni siquiera concreto.

WRS –Si comparas vuestro crecimiento y madurez como persona, poeta, investigadora y escritora con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– MJG – Soy una lectora de lo actual. Busco las voces que me circundan en tiempo y espacio para entender mejor mi propio mundo. He madurado sin duda, pero con ese crecimiento han llegado nuevas preguntas e incertidumbres. Mi trabajo creativo se mueve a formas un poco más concretas o definitorias quizás como respuesta a las cosas que ya he vivido o resuelto. Por eso considero relevante mi faceta académica, pues ha potenciado sobre todo mi capacidad de lectura. También en términos de lenguaje creo que me da cierto balance moverme entre registros que pueden llegar a ser antípodas, como son la poesía y la investigación. De hecho, recuerdo mis inicios en la escuela graduada cuando me costaba materializar la escritura científica por mi propensión a lo abstracto. Luego uno va conociéndose y entendiendo que eso que llamamos limitaciones son en realidad tus rasgos distintivos dentro de ese quehacer dinámico y diverso que es el arte y la expresión de la vida. Entonces tal vez mi madurez sea justamente el saberme “inmadura” frente a ese incesante devenir de exigencias y arquetipos vitales. Crecer para mi ha sido la inadecuación; asumir la búsqueda como una vía de escape y abrazo de mi autenticidad.

WRS – Marta, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo con el de su núcleo generacional de escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico, Colombia y España? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer poético?

– MJG – Me parece interesante identificar esos tres contextos así en forma de pregunta. Creo que no había tenido la oportunidad de nombrarlo y es cierto que me muevo en esa tríada desde hace algún tiempo. Conozco bastante la poesía puertorriqueña porque es mi contexto inmediato. Celebro la poesía colombiana porque es mi vínculo paterno y descubro la poesía española contemporánea porque es mi búsqueda y formación más reciente. Mi relación con los escritores contemporáneos de estos contextos es una de intercambio y gratitud. Leo poesía para ganar respuestas y nunca me defrauda. También tengo la fortuna de conocer a algunos escritores que considero amigos y esto me permite aprender, no solo de sus perspectivas, sino también de mi propia experiencia y proceso de escritura.

En cuanto a la faceta investigativa, es curioso porque siempre me opuse a encauzar mis estudios al terreno poético por eso de no afectar con protocolos teóricos la libertad con la que leo y escribo. Sin embargo, he ido aprendiendo que la mayor aportación que uno puede hacer es justo aquello que no sueles compartir por temor a desvirtuarlo. Pienso que ese temor puede ser justamente una prueba de la necesidad de tu enfoque o al menos de su credibilidad.

WRS – Ha logrado mantener una línea de creación enfocada en la poesía. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

– MJG –La verdad no se tiene perspectiva desde el lugar de arranque. Sin embargo, sospecho que me han leído con identificación y diálogo. Quizás porque no escribo desde un lugar específico. Mis poemas suelen ser breves y, en orfebrería, sencillos. Desde esa apertura he podido conectar con muchos lectores.

WRS – Sé que vos es de Adjuntas, Puerto Rico. ¿Se considera una escritora puertorriqueña o no? O, más bien, una escritora, sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– MJG – Nací y me crié en Puerto Rico por lo que siempre será mi más visible estandarte. Amo a mi país natal, pero me siento ciudadana de muchos lugares. Entonces, no me considero una escritora puertorriqueña, así como un distintivo categórico, pues dicho de ese modo pienso que limita mi transformación y mis búsquedas. Y es que en mi caso particular la situación es aún más compleja ya que siempre he sentido muy de cerca esa noción de extranjería por tener raíces colombianas y ahora, por explorar la poesía española contemporánea, su entorno y sus códices. Al final, uno es de donde crecen sus afectos.

WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo y su formación en Puerto Rico?

– MJG – Creo que una identidad étnica o de género aparecen y aparecerán en mi trabajo poético implícita o explícitamente pues es la materialidad con la que me enfrento al mundo. Sin embargo, me parece que mi poesía es precisamente un desprendimiento. Busco desarticular mis experiencias en forma de preguntas y silencios como una forma de autoconocimiento frente a las estructuras, lo que es, en gran medida y según mi criterio, un ejercicio político.

WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo a su experiencia de vida como estudiante antes y después de su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de escritora en Puerto Rico hoy?

– MJG – La Universidad de Puerto Rico fue mi formación como lectora. Creo que no se puede practicar la escritura sin las bases de un ejercicio deliberado de mirar y reconocer a los otros. El lenguaje es nuestra conexión con el entorno. Ese fue mi aprendizaje que sin duda es la base de todo mi proyecto creativo y pedagógico.

WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo y a la temática poética del mismo? ¿Cómo ha variado?

– MJG –Todo escritor debe pasar por el cedazo de un juicio. En mi caso, sucedió en concreto y muy rápido pues debuté de la mano de un certamen. Sin embargo, creo que uno evoluciona también con sus lectores. Los intereses, las búsquedas, los registros se van transformando adentro y afuera. Por eso pienso que no es posible rastrear la variación de una lectura. Solo puedo afirmar que siempre es un proceso gratificante y sincero porque procuro no forzar el acercamiento a mi trabajo. Me gusta que suceda, como dice Susan Sontag, por vía de la seducción y del interés genuino.

WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

– MJG – En la actualidad, me dedico por completo a la redacción de mi tesis de doctorado. De manera que, aunque siempre suceden poemas y expresiones espontáneas, me tocará esperar un poco para concretarlos. Queda pendiente la publicación de dos libros inéditos y la culminación de varios proyectos, tanto de escritura como de arte.

Wilkins Román Samot. Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.