Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Introducción
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y los presidentes de las 52 principales organizaciones judías estadounidenses están llevando al presidente Trump, como un cachorro con correa, a una gran guerra con Irán. Los histéricos «52 Presidentes'» y «Bibi» Netanyahu están ocupados fabricando predicciones de tipo Holocausto de que un Irán sin armas nucleares se está preparando para «vaporizar» a Israel, el Estado más poderoso y armado con armas nucleares en el Medio Oriente. El bufón del presidente de EE.UU. se ha tragado esta fantasía al por mayor y está empujando a nuestra nación hacia la guerra por el bien de Israel, sus partidarios y sus agentes establecidos en los EE.UU. Citaremos diez ejemplos recientes de políticas de autoría israelí implementadas por Trump en su marcha hacia la guerra (hay decenas de otras).
1. Después de muchos años Israel y «los 52 presidentes» finalmente hicieron que Estados Unidos se retirara de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) debido a su documentación detallada de los crímenes israelíes contra el pueblo palestino. Trump cumplió sus demandas.
2. Tel Aviv exigió que un fanático sionista y patrocinador de la ocupación ilegal de colonos judíos en tierras palestinas, el abogado de bancarrotas David Friedman, fuese nombrado embajador de Estados Unidos en Israel. Trump obedeció, a pesar del manifiesto conflicto de intereses del embajador.
3. Israel lanzó oleadas de bombardeos salvajes contra las tropas del Gobierno sirio y las instalaciones comprometidas en una guerra contra los terroristas mercenarios del ISIS. Israel, que había respaldado a los terroristas en su ambición de desintegración del Estado sirio secular, exigió el apoyo de Estados Unidos. Trump cumplió y envió más armas estadounidenses a los terroristas antigubernamentales.
4. Israel denunció el Marco de Tratados Nucleares de Irán 2015 y el Plan de Acción Integral Conjunto, firmado por 6 grandes Estados y miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia). Un furioso Netanyahu exigió que el presidente Trump acompañase a Tel Aviv y derogase el acuerdo multipartidista firmado por su predecesor Barack Obama. Trump cumplió y Estados Unidos corre el riesgo de violar abiertamente su acuerdo internacional.
Trump repite como un loro las falsedades de la carta de Netanyahu: desvaría acerca de que Irán, aunque técnicamente correcto, ha violado el espíritu del acuerdo sin citar un solo caso de violación real. Los otros cinco firmantes del Marco, el ejército de los EE. UU. y la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU han certificado reiteradamente el estricto cumplimiento del acuerdo por parte de Irán. Trump rechaza la evidencia de innumerables expertos entre los aliados de los EE.UU. y sus propios generales mientras abraza las mentiras histéricas de Israel y los 52 . ¿Quién hubiera pensado que Trump, el duro hombre de negocios, sería tan espiritual a la hora de honrar y romper tratados y acuerdos?
5. Israel y los 52 ‘han exigido que Washington encarcele y multe a ciudadanos estadounidenses que han ejercido -según la Primera Enmienda Constitucional en lo que respecta al derecho a la libertad de expresión- su apoyo a la Campaña Internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), diseñada para poner fin a la ilegal ocupación israelí de tierras palestinas y crímenes contra los palestinos. Trump obedeció. Los estadounidenses pronto enfrentarán más de una década de prisión y la ruina económica por apoyar un boicot económico pacífico a los productos de colonos israelíes. Esto representará una violación sin precedentes de la Constitución de los EE.UU. En la actualidad los empleados públicos de EE.UU. y los docentes de ciertos estados de EE.UU. se enfrentan a la pérdida del empleo por negarse a firmar un «juramento de lealtad» para no boicotear los productos de las colonias ilegales de Israel.
6. Israel exigió que Estados Unidos nombrara al abogados de bienes raíces y fanático sionista Jason Greenblatt y al especulador de bienes raíces Jared Kushner como negociadores de paz en Medio Oriente. Trump nombró a la empresaria de Carolina del Sur Nikki Haley embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas. Israel presionó a Haley, la primera gobernadora de los Estados Unidos para criminalizar el apoyo al movimiento pacífico BDS.
7. Trump fue en contra del consejo de sus generales en su propio gabinete sobre el cumplimiento de Irán con el acuerdo nuclear y eligió cumplir con las demandas de Netanyahu.
8. Trump apoya el proyecto israelí de larga data de maniobrar para una toma de control kurda del norte de Irak, apoderarse de la provincia rica en petróleo de Kirkuk y dividir permanentemente a la nación iraquí nacionalista, que otrora fuera laica. Trump ha enviado armas y asesores militares a los kurdos en la Siria devastada por la guerra mientras éstos intentan apoderarse del territorio para un Kurdistán separado. Esto es parte de un plan israelí para subdividir el Medio Oriente en statelets (pequeños estados, N. de T.) tribales e impotentes.
9. Trump rechazó la exigencia del Gobierno turco de extraditar a Fethullah Gulen, respaldado por la CIA e Israel, autoexiliado en los EE.UU. desde 1999, por su papel de liderazgo en el fallido golpe de Estado militar de 2016.
10. Como todos sus predecesores, Trump es completamente sumiso a los lobbies dirigidos por Israel (como AIPAC), que operan en nombre de una potencia extranjera, en violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de 1938. Trump eligió a su yerno sionista ortodoxo, Jared Kushner, un incansable inversor de bienes raíces y prominente partidario de la guerra contra Irán, como su principal asesor de política exterior.
La complacencia irresponsable del presidente Trump con Israel y sus agentes judíos estadounidenses ha causado profunda inquietud entre los generales de su gabinete, así como entre los oficiales militares estadounidenses en servicio activo y retirados, que son escépticos sobre la presión de Tel Aviv sobre EE.UU. de hacer las guerras en el Medio Oriente.
Diez razones por las cuales los oficiales militares apoyan el acuerdo nuclear de Estados Unidos con Irán
La primera muestra del poder de Netanyahu e Israel en Washington fue cuando logró convencer a Trump para que rompiera el acuerdo nuclear con Irán. Esto va en contra de los consejos y deseos de los principales generales estadounidenses en la Casa Blanca y los oficiales en servicio activo que apoyan el acuerdo y reconocen la cooperación de Irán.
Los generales tienen diez razones sólidas para rechazar la maniobra de Netanyahu y Trump para romper el acuerdo:
1. El acuerdo está funcionando. Para todos los observadores confiables independientes y los oficiales, incluida la Agencia Internacional de Energía Atómica, la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Irán está cumpliendo su parte del acuerdo.
2. Si Trump viola el acuerdo, firmado conjuntamente por los seis miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, para complacer los caprichos de Israel y su pandilla de 52, el Gobierno de los Estados Unidos perderá toda la credibilidad entre sus aliados. El ejército de EE.UU. estará igualmente afectado en sus relaciones actuales y futuras con la OTAN y otros socios militares.
3. La violación del acuerdo obligaría a los iraníes a reiniciar sus programas de armas nucleares, así como los defensivos de avanzada, aumentando el riesgo de un enfrentamiento militar instigado por Israel y Trump. Cualquier guerra de EE.UU. con Irán se prolongaría, lo que costaría la vida de decenas de miles de soldados estadounidenses, sus bases terrestres en los Estados del Golfo y los buques de guerra en el Golfo Pérsico. La guerra a gran escala con Irán, un país grande y bien armado, sería un desastre para toda la región.
4. Los generales estadounidenses saben por sus experiencias anteriores bajo la administración de George W. Bush que los funcionarios sionistas en Washington, en estrecha colaboración con los manipuladores israelíes, trabajaron incansablemente para diseñar la invasión estadounidense de Irak y la prolongada guerra en Afganistán. Esto llevó a la muerte y lesiones de cientos de miles de militares de los EE.UU. Y millones de víctimas civiles en los países invadidos. El caos resultante creó la enorme crisis de refugiados que ahora amenaza la estabilidad de Europa. Los generales ven acertadamente a los Israel-Firsters (N. del T.) como buhoneros irresponsables y a los medios propagandistas, que no se juegan el pellejo en ningún servicio de las fuerzas armadas de los EE.UU., como agentes al servicio de una entidad extranjera.
5. Los generales estadounidenses aprendieron la lección de las guerras en Irak, Siria, Libia y Somalia, donde las desastrosas intervenciones llevaron a derrotas y a la pérdida de potenciales aliados regionales importantes.
6. Los generales estadounidenses, que están trabajando con el secretario de Estado Rex Tillerson para negociar un acuerdo con Corea del Norte, saben que Trump está rompiendo un acuerdo negociado con Irán, que solo refuerza la desconfianza de Corea del Norte hacia Estados Unidos y podría endurecer su oposición a un acuerdo diplomático sobre la península de Corea. Está claro que una guerra a gran escala con Corea del Norte con armas nucleares podría acabar con decenas de miles de soldados y aliados de Estados Unidos en toda la región y matar o desplazar a cientos de miles o millones de civiles.
7. Los generales estadounidenses están profundamente preocupados por la idea de que su comandante en Jefe, el presidente de los Estados Unidos, esté recibiendo órdenes de Israel y sus representantes estadounidenses. A ellos no les gusta derramar sangre estadounidense ni tampoco soltar dinero para un poder extranjero cuyas políticas solo han degradado la influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente. Los generales quieren actuar en defensa de los intereses nacionales de Estados Unidos y no de Tel Aviv.
8. A los oficiales militares de los EE.UU.no les gusta que Israel reciba las armas y la tecnología militar más avanzada de los EE.UU. subsidiadas por los contribuyentes estadounidenses. En algunos casos los israelíes reciben armas estadounidenses avanzadas antes de que las propias tropas las tengan. También saben que los agentes de inteligencia israelíes (y ciudadanos estadounidenses) han espiado a los EE.UU. y han recibido información militar confidencial para adelantarse a la política estadounidense. ¡Israel opera en los Estados Unidos con total impunidad!
9. Los generales estadounidenses están preocupados por negociar acuerdos con China sobre cuestiones militares estratégicas de importancia mundial. El constante abastecimiento y sumisión a Israel, una insignificante entidad económica global, ha mermado el prestigio y el estatus de los EE.UU., así como la confianza de China en la validez de cualquier acuerdo militar con los estadounidenses.
10. La confianza total de Trump puesta en sus consejeros pro-Israel, integrados en su régimen a expensas de la inteligencia militar de EE.UU., ha llevado al establecimiento de un Gobierno paralelo, enfrentando al presidente y sus consejeros sionistas contra sus generales. Esto sin duda expone la hipocresía total de la promesa de la campaña presidencial de Trump Make America Great Again. Su práctica y política de promover la guerra con Irán por el bien de Israel están colocando el interés nacional de Estados Unidos y el consejo de los generales de Estados Unidos en lo último y nunca restaurarán el prestigio estadounidense.
La decisión de Trump de no certificar el cumplimiento de Irán con el acuerdo y la entrega de la decisión final sobre un acuerdo internacional firmado por los seis miembros del Consejo de Seguridad de la ONU al Congreso de los EE.UU. es ominosa: ha otorgado poderes potenciales de guerra a una legislatura corrupta, a menudo ridiculizada por ser «territorio ocupado por Israel», que siempre se ha aliado con los traficantes de guerra sionistas israelíes y estadounidenses. Trump está rechazando a su Departamento de Estado, al Pentágono y a las diversas agencias de inteligencia de los EE.UU. al tiempo que responde a las exigencias de fanáticos sionistas como el senador por Nueva York Charles Schumer, alter ego de Netanyahu en el Senado de EE.UU. y gran impulsor de la guerra con Irán.
Conclusión
La negativa de Trump a certificar el cumplimiento de Irán del acuerdo nuclear refleja el poder abrumador de Israel sobre la presidencia de los Estados Unidos. La reprimenda de Trump a sus generales y al Secretario de Estado Tillerson, al Consejo de Seguridad de la ONU y a los cinco cofundadores del acuerdo de 2015 con Irán, expone la avanzada degradación de la presidencia de los Estados Unidos y su rol en la política mundial.
Todos los presidentes anteriores de Estados Unidos han estado influenciados por los multimillonarios y acérrimos millonarios Israel-Firsters, que financiaron sus campañas electorales. Pero de vez en cuando, algunos Comandantes en Jefe han decidido aplicar políticas que favorezcan el interés nacional de Estados Unidos antes que a las belicistas ambiciones de Israel. Evitar una guerra catastrófica en Medio Oriente es un caso así: Obama optó por negociar y firmar un acuerdo nuclear con Irán. El tonto útil de Tel Aviv Donald Trump intenta romper el acuerdo y llevar a esta nación más lejos en el infierno de la guerra regional.
En este sentido la opinión internacional se ha alineado con los generales de Estados Unidos. ¡Solo Israel y sus acólitos estadounidenses en Wall Street y Hollywood aplauden al fanfarrón y belicista Trump!
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.