En contradicción con un acuerdo entre el Ministerio Público del estado de Río Grande do Sul y el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST), la Policía Militar expulsó el jueves 23 de febrero, por lo menos 600 sin tierras de un campamento. La acción se realizó en el municipio de Nonoai. Además de ser […]
En contradicción con un acuerdo entre el Ministerio Público del estado de Río Grande do Sul y el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST), la Policía Militar expulsó el jueves 23 de febrero, por lo menos 600 sin tierras de un campamento.
La acción se realizó en el municipio de Nonoai. Además de ser expulsadas, las familias tuvieron sus barracas destruidas, sus herramientas confiscadas y fueron revisadas.
El coordinador estatal del MST en Río Grande do Sul, Silvio Santos, afirmó que la policía no cumplió el acuerdo conseguido con el Ministerio Público estatal. «Nosotros hicimos un acuerdo con la Promotoría afirmando que saldríamos del acampamiento. A las 6 de la mañana, comenzamos a desmontar las barracas, pero esto no paró la furia de la policía que desencadenó una acción muy violenta» dijo Santos.
Los acampados ya estaban negociando un otro área en la orilla de la carretera para alojarse.
Las tierras en Nonoai, donde se encontraba el campamiento del MST, pertenecen al terrateniente Alberto Ângelo Tagliari, el mismo que al comienzo del mes usó uno de sus aviones para pulverizar veneno sobre las familias sin tierras.