El especialista responde que no es asesor del presidente Hugo Chávez pero sí asegura que es su amigo. El mexicano-alemán, doctor en Ciencias Sociales, legendario por su acérrima posición antiimperialista y amigo de Noam Chomsky, en su visita a Venezuela para promover su libro Chávez y el socialismo del siglo XXI, asegura que la simpatía […]
El especialista responde que no es asesor del presidente Hugo Chávez pero sí asegura que es su amigo. El mexicano-alemán, doctor en Ciencias Sociales, legendario por su acérrima posición antiimperialista y amigo de Noam Chomsky, en su visita a Venezuela para promover su libro Chávez y el socialismo del siglo XXI, asegura que la simpatía entre los pueblos de Colombia y Venezuela le ha impedido al presidente colombiano, Álvaro Uribe, tener una política más ³aventurera² hacia el gobierno venezolano.
¿Venezuela se encamina realmente al socialismo del siglo XXI¹?
No hay en el mundo un Estado con el socialismo del siglo XXI. Yo diría que la revolución venezolana intenta trascender la superestructura, la filosofía y la economía del sistema burgués.
Obviamente, la prioridad es la construcción de una economía de estado burgués, una tarea que no se había cumplido. La mayoría de las políticas de Hugo Chávez no hacen más que tratar de ponerse a la altura de los Estados desarrollados para establecer fundamentos básicos como alfabetizar a la población, la digitalización de la economía, etc. No se puede hacer el socialismo en las condiciones actuales.
¿Cómo analiza el caso de Brasil?
Ni Argentina ni Brasil ni Uruguay están intentando llegar al socialismo. El proyecto de (Luiz Inácio) Lula (da Silva) es desarrollista. En lo económico es semejante al de Chávez. Lula se contenta con el desarrollismo democrático burgués y no tiene pretensión de pasar a otra civilización.
¿Cómo ve la relación de Colombia y Venezuela, con gobiernos tan distintos?
Pienso que habría que analizar la relación a la luz de una situación de Colombia sin Uribe, porque no es seguro que él vaya a ganar las elecciones. Otro aspecto es que mientras el problema de la guerra interna en Colombia no se arregle de manera pacífica pues no hay forma de arreglarlo militarmente la revolución venezolana se beneficiará objetivamente de que haya una fuerza armada popular en Colombia.
¿En qué sentido?
Hay 20 mil soldados en la retaguardia de un eventual conflicto militar entre Colombia y Venezuela. Es decir, mientras no haya un arreglo en Colombia y las Farc existan, no hay posibilidad de que Estados Unidos lance, desde Colombia, operaciones paramilitares o militares hacia Venezuela. Si no existieran estas fuerzas, estoy absolutamente seguro de que hoy tendríamos el escenario que tuvieron los sandinistas en la frontera norte con Honduras..
¿O sea que las Farc son como un muro de contención?
Sí, sin quererlo. Objetivamente, por su mera existencia, se hace en el fondo imposible cualquier estrategia de destrucción militar o paramilitar por las fuerzas de Estados Unidos o de Uribe. Además, la simpatía entre los pueblos, los fuertes lazos económicos bloquean cualquier intención de Uribe de tener una política más aventurera hacia Venezuela.
¿Cuáles son las bases de su concepto de socialismo del siglo XXI?
Si aceptamos que estamos entrando en una civilización posburguesa, las instituciones sobre las que se sustentará serán: una economía democráticamente planeada, que funciona sobre el principio del valor, no del precio. Un Estado que no es instrumento de la élite económica. Y una democracia con fuerte incidencia directa de los ciudadanos, mediante plebiscitos.