La palabra pig significa cerdo en inglés y es el nombre que nos dan a los países periféricos (Portugal, Irlanda, Grecia y España y al que se le puede unir Italia). Como vemos es un término despectivo y poco cariñoso. ¿Por qué los países centrales de la Unión Europea nos llaman cerdos? Porque nos señalan […]
La palabra pig significa cerdo en inglés y es el nombre que nos dan a los países periféricos (Portugal, Irlanda, Grecia y España y al que se le puede unir Italia). Como vemos es un término despectivo y poco cariñoso.
¿Por qué los países centrales de la Unión Europea nos llaman cerdos?
Porque nos señalan como unas economías débiles y les suponemos unos grandes costes y retrasos en la consolidación europea.. Si analizamos a estos países, observamos una serie de características comunes, que justifican la situación actual:
– Su sistema político ha estado basado en regimenes dictatoriales de larga duración como en Portugal, España y Grecia, mientras que en Irlanda ha estado regido por regimenes autoritarios muy conservadores e Italia ha sido «una democracia sui generis» de corte también muy conservadora.
– Todos los sistemas políticos de estos cinco países destacan por su escasa vocación social y en consecuencia son Estados muy débiles, con una política fiscal escasa y muy regresiva y con una nula capacidad redistributiva.
– En todos los casos, salvo Grecia, la religión predominante ha sido la Iglesia católica que con su rigidez doctrinal ha hecho que estos países donde dominan sean países social y económicamente atrasados. Hay una corriente de historiadores que decimos que el papel de la Iglesia católica ha sido un freno contínuo al desarrollo social y económico de los países donde está asentada (el papel de la mujer, la practica de la caridad, su rigidez doctrinal…….). No hay nada como leer los principios de la doctrina social cristiana de la Iglesia para entender esto.
– Todos ellos son Estados muy débiles por poseer una estructura pública muy escasa. El porcentaje de empleo público en el promedio de la Unión Europea a15 es del 15%, en Irlanda está en el 12%, Grecia un 14%, España un 9% y Portugal sólo un 7%. Resulta sorprendente que se solicite un mayor adelgazamiento del Estado cuando este es famélico. Está claro que nos quieren llevar al subdesarrollo social.
Una explicación de esta debilidad del Estado es consecuencia de su baja carga impositiva de estos países. El porcentaje de impuestos sobre el PIB de la UE-15, en el año 2007, era del 41,1 %, en Portugal se quedaba en el 36,5%, en Grecia en el 34,2%, en España en el 34% e Irlanda en el 31%. España es líder europeo en el fraude fiscal y uno de los países con una economía sumergida más importante de toda Europa.
Estos países destacan por su sistema fiscal regresivo, dominan los impuestos indirectos y los directos se basan exclusivamente en las rentas del trabajo, donde las rentas del capital pagan poco y son las que provocan el gran fraude fiscal que sufren estos países, especialmente España.
Como vemos por estos datos, no resulta extraño que en la Unión Europea, nos guste o no hay dos tipos de Estados y el nuestro a pesar de lo que nos han ido vendiendo en propaganda, miremos el aspecto que miremos, social y económicamente, ni PP ni PSOE nos han acercado a la Europa de primera. El problema actual es que con la política que practica el PSOE y la que propone el PP nos van a alejar cada día más de la Europa central, con un retraso social sin precedentes y donde las sociedades que nos plantean van camino a una mayor desigualdad social ya difícilmente soportable.
El gasto público en la UE-15 es del 46% del PIB, en Irlanda es del 36,8%, en España del 39,2 %, en Portugal del 43,8% y en Grecia del 46%. Mientras que el gasto social de la UE-15 es del 27% del PIB, en Irlanda es del 18,9%, en España del 21%, en Grecia del 24,4% y en Portugal del 24,8%. ¿Qué tenían que lucir tanto Aznar y Zapatero cuando hablaban de España?
Desde luego, nuestra prensa se ha caracterizado por su simpleza y manipulación propagandística, lo vemos actualmente en el tema de las pensiones, cuando solo dan la versión oficial callando otras alternativas posibles, con una falta total de análisis critico realmente preocupante. Tanto políticos como la prensa nos han vendido que estábamos bien, pero la realidad es otra. Veamos algunos datos sectoriales.
La sanidad española que tiene grandes profesionales es muy deficiente en su sistema público, debido a la escasez de medios económicos. Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, el porcentaje en gasto público sanitario es del 1,4%, del PIB, el más bajo de la Unión Europea.
La educación presenta unas características idénticas a la sanidad. El gasto público educativo es del 4,4% del PIB, mientras que Polonia lo hace el 5,6% o Lituania el 5,9%. El 60% de la población tiene un nivel educativo equivalente o menor a la educación primaria. Tres de cada diez alumnos abandona los estudios en edad escolar, un promedio que dobla al europeo. España es el país de la Unión Europea con mayor pérdida de jóvenes investigadores, dada la escasez de inversión en desarrollo científico.
En el mercado laboral destaca que sólo el 46% de las mujeres trabaja frente al 56% de media en la Unión Europea, esto significa unos dos millones de puestos de trabajo. Parte de la culpa habría que dárselo a la Iglesia debido al papel que reserva a la mujer en la sociedad. España es el mercado laboral más deteriorado de toda la UE:
El 34% de las mujeres y el 30% de los hombres tienen contratos precarios en 2001 comparado con el 12,2 % de las mujeres y el 10,5% de los hombres en la UE y este porcentaje ha ido aumentando en los últimos años. Si nos vamos al mundo de los jóvenes, el 67% de los contratos son precarios y su índice de paro es escandaloso.
Recuerdan frases de Aznar y Zapatero cuando nos contaban nuestras excelencias con el famoso «España va bien», claro esto ha sido así para unos pocos. Pero como demuestran estos datos, la realidad no es la que nos han hecho creer.
Actualmente tenemos más de diez millones de españoles pobres y esto va en aumento. Sirva un dato, hace poco la Unión Europea anuncio un plan de reparto de alimentos entre los países miembros para que puedan atender a la población más desfavorecida, a España le han dado la cantidad más elevada de toa la Unión Europea.
Las actuales políticas realizadas por el PSOE y las que nos anuncian los del PP, léase a Aznar diciendo que se debe de acabar con el estado del bienestar, nos prometen una situación muy difícil social y económicamente.
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