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Por un concepto amplio de desarrollo

Fuentes: IPS Noticias

Los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM) deben ser ampliados, concordaron representantes de 84 países y de ocho organismos internacionales reunidos en la capital española.La Conferencia Intergubernamental sobre Países de Renta Media (PRM) concluida este viernes fue convocada por la cancillería de España y el Departamento de Asuntos Económicos y […]

Los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM) deben ser ampliados, concordaron representantes de 84 países y de ocho organismos internacionales reunidos en la capital española.
La Conferencia Intergubernamental sobre Países de Renta Media (PRM) concluida este viernes fue convocada por la cancillería de España y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asistieron delegaciones de PRM de todos los continentes y de países europeos de renta alta, así como de la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Secretaría General Iberoamericana, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Comisión Europea. Fue notoria la ausencia de los Estados Unidos.

Los ODM, aprobados en la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2000 con la presencia de numerosos jefes de Estado y de gobierno, incluyen reducir a la mitad para 2015 respecto de 1990 la proporción de la población mundial que viven en la indigencia y padecen hambre

Otras metas son instaurar la educación primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil en dos tercios y la materna en tres cuartos y combatir la expansión del VIH/sida, la malaria y otras enfermedades.

También se proponen asegurar la sustentabilidad ambiental y generar una sociedad global para el desarrollo entre el Norte y el Sur.

La ayuda oficial para el desarrollo dirigida a los países de renta media o baja es relevante, «pero no debe ser la única», dijo a IPS la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, quien presidió las sesiones del viernes y el acto de clausura

Según Pajín, es preciso agregar a la asistencia oficial «las remesas, la inversión directa y la cooperación en ciencia y tecnología, entre otras cosas».

En su discurso de clausura, el secretario general adjunto de la ONU, José Antonio Ocampo, subrayó que las reglas de la economía global, «escritas o no», y que van más allá de los mercados financieros o las migraciones son importantes para los países de renta media (PRM).

Por ello, precisó, esos países deben participar en los organismos mundiales que fijan las reglas, enfatizó.

En esa línea, prosiguió, cuando se habla de las relaciones entre los países desarrollados y los de renta media se debe abandonar la tradicional fórmula de «receptor-donante» y adoptar la de «asociación para el desarrollo».

Pajín, Ocampo y el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia puntualizaron que la medición del desarrollo de los países, no se debe limitar a la renta por habitante, pues debe incluir, además, los niveles de pobreza, entre otros indicadores.

El resto de los participantes de la conferencia coincidieron con esa opinión.

El embajador del Perú en España, José Luis Pérez Sánchez Cerro señaló al respecto que los PRM producen 35 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial pero que, al mismo tiempo, concentran 50 por ciento de las personas con un ingreso menor a dos dólares diarios.

Por ello, Pérez Sánchez propuso que la medición del PIB se complemente con la del gasto social por habitante y con la de desigualdad de ingresos entre diversos sectores de la población.

El diplomático puso como ejemplo a América Latina, 10 por ciento de cuya población gana 84 por ciento más que el 10 por ciento más pobre.

En la misma línea se pronunció el canciller salvadoreño, Francisco Laínez, quien planteó que se incluya en la medición la pobreza focalizada y no por promedio, los niveles de desarrollo humano, los índices socioeconómicos también focalizados, un balance del costo y rendimiento del uso efectivo de recursos, el pago de la deuda externa, el respeto a la democracia y el combate a la corrupción.

Puso como ejemplo a su país, en el que se distorsiona el cálculo del PIB pues incluye un importante flujo de remesas de los salvadoreños emigrantes.

También se distorsiona por las disparidades entre regiones «e incluso donde existen niveles de riesgo por factores involuntarios e incontrolables, como lo son los desastres naturales, que nos convierten en más vulnerables».

Por otra parte, el canciller de Mauricio, Madan Dulloo, dijo a IPS que muchos PRM «tienen un acceso muy limitado al capital privado extranjero» y «cuando reciben esas inversiones siempre están pendientes de su volatibilidad».

Las normas globales deberían garantizar la permanencia de las inversiones por largos periodos «para posibilitar y favorecer la planificación del desarrollo», explicó.

De Laiglesia destacó, en declaraciones a IPS, la participación en la conferencia de países de renta alta y PRM, así como de organismos internacionales especializados, «porque a partir de ahora se podrá establecer y desarrollar una estrategia concreta que vaya más allá de la ayuda al desarrollo».

En esa estrategia, añadió, se deberá cooperar multilateralmente, apuntar a líneas concretas de acción y teniendo también en cuenta que los PRM pueden ser receptores de la cooperación para el desarrollo «pero también emisores».

Los participantes en la reunión coincidieron, aunque sin avanzar al respecto, en que se deberá abordar el problema de la elevada protección de los mercados agrícolas en el mundo industrializado.

Representantes de varias naciones sudamericanos señalaron que las elevadas subvenciones son prácticas incompatibles con el objetivo de abrir el comercio y constituyen un freno fuerte a las exportaciones de PRM y de países en desarrollo.

Asimismo, reclamaron mayor presencia y representación en la toma de decisiones de las instituciones multilaterales.

La próxima edición de esta conferencia se realizará en El Salvador, hacia finales de año.