El jefe de la oficina regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Enrique Valles, en entrevista con TeleSUR, calificó el trato dado en Venezuela a los más de 200 mil refugiados colombianos en el país de «ejemplar». Enfatizó que estas personas tienen acceso a los programas de salud venezolanos y, […]
El jefe de la oficina regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Enrique Valles, en entrevista con TeleSUR, calificó el trato dado en Venezuela a los más de 200 mil refugiados colombianos en el país de «ejemplar».
Enfatizó que estas personas tienen acceso a los programas de salud venezolanos y, con un simple documento provisional, pueden circular libremente por el territorio nacional.
Valles declaró que «para las personas que hemos tenido experiencia en otros países, la recepción de las comunidades, de los consejos comunales en las áreas de frontera es ejemplar, extraordinaria».
De la misma manera, calificó la recepción por parte de la Gobernación del fronterizo estado del Táchira: «En el marco de las políticas públicas que nos acogen, y en el que nosotros como Naciones Unidas tratamos de integrarnos para favorecer este proceso de acogida, realmente me atrevería a reconocerlo como ejemplar».
El vocero de la ACNUR recordó que la situación de las personas que huyen de la violencia en Colombia es traumática y una tragedia de gandes dimensiones para quienes la sufren.
«En base a las entrevistas que tenemos con estas personas, vemos que vienen con una debilidad muy grande, vienen huyendo de violencias en algunos casos generalizadas, con amenazas, con extorsiones, huyendo del reclutamiento forzado, vienen habiendo perdido muy recientemente un familiar. Están en una situación de desesperación bastante importante», lamentó.
Según Enrique Valles, el hecho de que el conflicto en Colombia no solamente persiste sino que se ha intensificado, hace que haya en Venezuela un número estimado de 200 mil personas en necesidad de protección internacional.
Sólo en el estado Táchira, según estadísticas de la ACNUR, había a fines de 2007 aproximadamente unas 3 mil personas registradas como desplazadas, que han atravesado la frontera convirtiéndose en refugiados.
La diferencia entre el número estimado y el número de registrados se debe a que «existe una situación de invisibilidad con las personas que, básicamente, desconocen la existencia de una ley orgánica que los acoge y los protege. Es uno de los factores».
Mientras que otros están diluidos en algunas comunidades «que muy generosamente los acogen».
200 mil buscan ayuda en Venezuela
El organismo está actualmente concluyendo un estudio de fronteras con otras instituciones, con institutos nacionales de estadísticas, que va a permitir tener una aproximación más certera del numero de personas en necesidad de protección internacional que han ingresado a Venezuela en los últimos años y que se encuentran en el país.
«Ahora mismo, en base a otros estudios, la ACNUR tiene un estimado de 200 mil personas», dijo.
Según Valles, en Venezuela existe una situación favorable para estas personas que lo han perdido todo: los programas sociales del Gobierno, que les permiten tener acceso a los servicios de ayuda sin trámites engorrosos y, además, lograr fuentes de subsistencia.
«Las misiones realmente juegan un papel muy importante para estas personas tener acceso a la salud, al a generación de ingreso y es muy importante en el caso del Táchira destacaba el papel de la gobernación y los programas de Fundesta (Instituto Autónomo para el Desarrollo de la Economía Social) en concreto, a nivel nacional también del Banco del Pueblo Soberano.
El documento provisional que reciben los solicitantes hasta que se produzca la decisión por parte de la comisión nacional, permite a los refugiados circular libremente por el territorio nacional y tener derecho a todas las prestaciones, incluso microcréditos.
Subrayó además «el papel importantísimo» que juegan las universidades al implementar, ejecutar y poner en práctica, con los estudiantes, la Ley del Servicio Comunitario, que hace que haya una atención en muchas instancias de la sociedad civil.
El funcionario del Acnur dijo que pudo comprobar, durante su trabajo con los refugiados colombianos, el contexto favorable que ha encontrado en Venezuela, «desde la instancias políticas hasta las comunidades receptoras de estas poblaciones».