El Ateneo de Madrid fue escenario anoche del lanzamiento del libro «Mañana, Cuba», del destacado intelectual español Andrés Soler, quien recoge en el texto sus reflexiones e impresiones de numerosos viajes a la Isla. Se trata de un volumen, como el propio autor señala, sincero, apasionado y hasta provocador, porque con el mismo amor que […]
El Ateneo de Madrid fue escenario anoche del lanzamiento del libro «Mañana, Cuba», del destacado intelectual español Andrés Soler, quien recoge en el texto sus reflexiones e impresiones de numerosos viajes a la Isla.
Se trata de un volumen, como el propio autor señala, sincero, apasionado y hasta provocador, porque con el mismo amor que defiende la Revolución cubana y sus conquistas, entierra el bisturí a fondo en aspectos en los que para sus ojos hay que hacer correcciones.
Pero sus observaciones no le hacen ni la más mínima concesión a los enemigos del proceso dentro y fuera de la Isla a quienes somete a una profunda crítica e invita a meditar por qué la Revolución no cayó cuando se desplomó la Unión Soviética y el campo socialista europeo.
Después de destacar la heroicidad de ese pueblo al salir airoso del período especial (crisis económica), pese al brutal bloqueo estadounidense, Sorel denunció que la prensa internacional, incluida la española, ha decidido que hay que terminar con la Revolución cubana.
En consecuencia, señaló, Cuba sufre además de la censura económica y política, la del silencio y la de la desinformación con la complicidad de los medios que se supeditan a intereses estratégicos.
Encuadrando ese hecho en su España actual, calificó de patético que algunas personas no sean capaces ni siquiera de poder pensar antes de hablar sobre Cuba, ni recuerden lo que sucede con los presos de Estados Unidos en Guantánamo o no vean surcar el cielo español por ciertos aviones.
Preguntó a los presentes cuándo han visto contrastadas las informaciones que aparecen en España sobre Cuba, y lamentó que se trate así a un pueblo perseguido, acosado y cercado por el gran imperio, y que ha tenido el coraje de sobrevivir.
Hablando sobre la supuesta libertad de expresión a la que tanto se acude en foros internacionales, denunció que en realidad lo que existe es una concentración del poder, en especial en el área de la información.
Confesó que expresaba ese criterio desde una posición de un pequeño burgués que le gusta la vida cómoda, pero que tiene una conciencia crítica y le molesta mucho que un avión extranjero aterrice en su país sin que se conozca.
Aunque no lo mencionó, Sorel evidentemente se refería a los aviones de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos que han usado aeropuertos españoles para presuntamente trasladar prisioneros a cárceles clandestinas en Europa.
Expresó no creer que quien se considere intelectual de verdad deje de arremeter contra el Gobierno del presidente de Estados Unidos George W. Bush y lo que él representa, y elogió el discurso del dramaturgo inglés Harold Pinter al recibir el Premio Nobel de Literatura de este año.
El libro, de RD Editores, fue presentado por el catedrático de Literatura de la Universidad de Madrid Julio Rodríguez Puértolas, quien hizo una notable disección de la obra, de la cual señaló que no es de pensamiento único y muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver sobre Cuba.