Los miembros de la rama española de ASF, coordinados con las demás ramas regionales de nuestra organización, que se extiende ya por 222 países, deseamos manifestar lo siguiente: Nos oponemos a que el Gobierno español, en sintonía con los Gobiernos de los demás países capitalistas, garantice aun más los depósitos bancarios de la burguesía mientras […]
Los miembros de la rama española de ASF, coordinados con las demás ramas regionales de nuestra organización, que se extiende ya por 222 países, deseamos manifestar lo siguiente:
Nos oponemos a que el Gobierno español, en sintonía con los Gobiernos de los demás países capitalistas, garantice aun más los depósitos bancarios de la burguesía mientras quedan sin garantizar las rentas mínimas de la mayoría de la población, así como una mínima dignidad en sus condiciones de existencia.
Nos oponemos a que el Gobierno salve a los banqueros y reclamamos que los bancos implicados en esa economía de mercado que normalmente les favorece, y que tanto perjudica al pueblo, vayan a la quiebra como consecuencia de su mala gestión económica.
Declaramos nuestra voluntad de luchar para que los banqueros pierdan sus ahorros y toda su riqueza, con la intención de arrebatarles así su poder y negarles la posibilidad de escapar a la capacidad que tenemos los trabajadores para gestionar la economía sin que ningún capitalistas pueda seguir viviendo del trabajo ajeno que nos extraen mediante la explotación diaria que sufrimos en sus fábricas, oficinas y empresas en general.
A este fin, proponemos organizar la RETIRADA MASIVA DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS que tenemos cada uno de los trabajadores en sus bancos. Como la liquidez bancaria es una pequeña proporción del total de los depósitos, sólo hace falta que la parte más consciente de los trabajadores vaya a su banco a sacar el saldo íntegro de sus cuentas corrientes y de ahorro para que, un banco tras otro, todo el sistema bancario se vea incapaz de hacer frente a sus obligaciones con los depositantes. La crisis bancaria en que ellos mismos se han metido nos abre a los trabajadores una vía factible de poner fin al poder de los agentes máximos del capital.
Cada miembro de ASF se compromete a luchar por convencer a quienes dudan de que esta es la única forma de salir de esta crisis que puede salvarnos a los trabajadores de la enorme pérdida en las condiciones de vida y trabajo a la que nos conduce la situación actual. Por eso debemos convencer a todos de que nuestro partido, el partido del trabajo, se opone en primer lugar al partido del capital, a los intereses y leyes del capitalismo como sistema. Sabemos que el Gobierno es el primer asalariado de ese capital y que su responsabilidad sólo viene en segundo lugar. Pero cuando nos encontramos en situaciones excepcionales como la presente, son las decisiones gubernamentales las que ponen ante nuestros ojos con toda evidencia cómo el Gobierno sirve al capital. Por todo ello, nuestra primera labor ideológica es sacar de su error a esa parte de los trabajadores que creen que la política económica de los partidos de izquierda difiere de la de los partidos de derecha. Es significativo que Rajoy y Zapatero estén plenamente de acuerdo en este punto. En cuanto partido del trabajo, nos oponemos al partido del capital y, por tanto, no sólo a la burguesía sino también a sus Gobiernos. Con esta idea en la cabeza iremos a los bancos en busca de nuestro dinero. Acción y pensamiento siempre van unidos en ASF.
Denunciamos que, tras convocar los bancos al Presidente del Gobierno -que no al revés-, se haya decidido poner a salvo todo el dinero de los capitalistas que estos están sacando de una Bolsa que cae en picado y que ven cada vez más amenazado por las crecientes dificultades de funcionamiento de todas las instituciones financieras mundiales, incluidas las más sofisticadas y escondidas en paraísos fiscales de todo tipo. A partir de ahora, y «gracias» a la decisión de nuestro Gobierno, estos capitalistas sólo tendrán que repartir su fortuna entre varios depósitos en bancos distintos para asegurarse de que no van a seguir perdiendo dinero. Mientras tanto, a ningún miembro de ASF y a ningún trabajador que conozcamos nos han ofrecido protección ni salvaguarda alguna frente a la creciente amenaza de impagos de nuestras viviendas o frente a la caída de nivel de vida que nos impone la subida de nuestras hipotecas a causa del nivel del euríbor y demás medios que tiene la burguesía de quedarse incluso con una parte de lo que nos paga por nuestra fuerza de trabajo.
Por último, prometiendo análisis más detallados de la situación en breve, repetimos nuestra principal consigna en el momento actual:
ORGANICEMOS LA RETIRADA MASIVA DE NUESTRO DINERO DE TODOS LOS BANCOS. PERDAMOS EL MIEDO Y HAGAMOS QUE LOS BANCOS QUIEBREN, PUES ES EN BUENA MEDIDA NUESTRO MIEDO EL QUE ASEGURA SU PODER. SUSTITUYAMOS A LOS BANQUEROS ACTUALES POR EMPLEADOS CAPACES DE GESTIONAR LOS BANCOS EN INTERÉS DE LOS TRABAJADORES. Y PREPARÉMONOS PARA SOSTENER UNA LARGA LUCHA CONTRA LA BURGUESÍA Y SU PODER ECONÓMICO Y POLÍTICO, Y CONTRA SU GOBIERNO Y SUS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Madrid, 7 de octubre de 2008.