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Entrevista a Heinz Dieterich

«Pronto el Neofascismo estadounidense caerá en cuenta que su futuro imperial solo puede ser oxigenado desde América Latina»

Fuentes: Rebelión

Sentado en un café en el centro de la ciudad, para cualquier incauto este hombre de más de 1.80 metros de estatura pasaría como un turista más. Nadie imaginaria que bajo ese sombrero vaquero que le protege del sol está la cabeza de uno de los intelectuales más destacados de hemisferio. ¿Su nombre? Heinz Dieterich. […]

Sentado en un café en el centro de la ciudad, para cualquier incauto este hombre de más de 1.80 metros de estatura pasaría como un turista más. Nadie imaginaria que bajo ese sombrero vaquero que le protege del sol está la cabeza de uno de los intelectuales más destacados de hemisferio. ¿Su nombre? Heinz Dieterich.

Bromista y ocurrente, al Dr. Dieterich le sirve la catedral poblana como marco perfecto de una respuesta inesperada: «Soy mariachi». Así se define este escritor de más de 30 libros, algunos de ellos, en co-autoría con quien es considerado el intelectual vivo más importante del mundo, Noam Chomsky.

– ¿América Latina está en peligro con la reelección de George W. Bush? -Su rostro se torna serio, y tras un pequeño sorbo a una taza de café responde con cierta solemnidad.

– Sí, sí lo está -habla con claridad de forma pausada-. Pronto el neo-fascismo estadounidense caerá en cuenta de que su futuro imperial solo puede ser oxigenado desde el que tradicionalmente ha conocido como su patio trasero, es decir, desde nuestros países, del Bravo a la Patagonia.

Este es el pronóstico de quien vivió de cerca y con intensidad el movimiento indígena-popular-militar que derrumbó de la presidencia a Jamil Mahuad en Ecuador en Enero del 2000. Estas son las palabras de quien diseccionó con precisión médica la rebelión boliviana que costó la presidencia a Gonzalo Sánchez de Lozada a finales del 2003 y de quien denuncio antes que nadie las múltiples intentonas golpistas contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

– ¿Pero este proyecto no es nuevo. Después de todo ya existía la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto ¿No es verdad? -Ágil y acostumbrado al debate intenso, cual francotirador responde con velocidad y precisión.

– Es verdad, aunque el proyecto no es nuevo, existe una distinción muy importante que no debemos pasar por alto. La utilidad de la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto se daba más en el plano ideológico y trazaba el ideal imperial, sin embargo no se constituía como un programa operativo detallado. En este sentido, más importante era el concepto de «Gran Área» bosquejado por las élites estadounidenses a principios del siglo XX. La «Gran Área» se erigió como directriz fundamental tanto de la primera como de la segunda guerra mundial. Este concepto era la contraparte del Lebensraum (espacio vital) de los nazis y del «Area de Co-Prosperidad» del militarismo japonés. Las tres doctrinas buscaban los mismos objetivos: la dominación del mercado mundial y la explotación del Tercer Mundo. A la luz de esta evidencia empírica, y por lo que hemos visto en Afganistán e Irak, no es descabellado afirmar que el de Bush es en los hechos un gobierno neo-nazi, totalitario y retrógrado, que ha reciclado la «Gran Área» rebautizándola como Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)»

Son palabras duras en la boca de un académico que sin duda es la antípoda del academicismo estéril. Sus credenciales son impecables: Doctorado en Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Bremen (Alemania) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, ha sido profesor invitado en países como Nicaragua, El Salvador, Bolivia, México, Canadá, Estados Unidos y Alemania. Algo debe saber de nuestro continente -que es el suyo- este hombre que desde hace más de dos décadas deambula por tierras latinoamericanas. No en balde es presidente y fundador del Foro por la Emancipación e Identidad de América Latina que en su mejor momento, consiguió agrupar en su seno a algunas de las figuras capitales para comprender la historia moderna de la que Bolívar conociera como «La Patria Grande»: Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, Alejo Carpentier, Silvio Rodríguez, Pedro Casaldáliga, Tomas Borge…

– ¿De esto vino a hablar a Puebla verdad? De esto trata su nuevo libro ¿no es así? – Su gesto cambia. Su rostro se relaja y con una sonrisa en la boca nos platica su itinerario en nuestra ciudad.

– Efectivamente. Me encuentro en Puebla por invitación de Conciencia Activa A.C. para presentar Las guerras del capital: De Sarajevo a Irak (Ed. Jorale, 2004). Esta nueva obra contiene un estudio más amplio que explica la lógica tras las más grandes conflagraciones militares que vivió el siglo XX y que vivimos todavía hoy con las «Guerras Preventivas» de George W. Bush. Los chicos de Conciencia Activa A.C. me extendieron la invitación a presentar el libro en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y en la Universidad de las Américas (UDLA) los días miércoles 10 y Jueves 11 de Noviembre respectivamente. Estaré el propio miércoles en la tarde en una mesa de debate también en la BUAP y durante los dos días andaré platicando en radio según tengo entendido.

De una sencillez extraordinaria, este científico social bromea con sus acompañantes y se regodea con sus distinciones académicas «Mis Doctorados Humoris Causa» les llama, y es que ha sido distinguido con el Doctor Honoris causa por la Universidad de Sn. Marcos (Perú). Doctor Honoris Causa también por la Universidad Luterana de San Salvador (El Salvador) y ha sido investido también con el Doctorado Honoris Causa por Méritos en Sociología por la Universidad de La Habana (Cuba).

– Sigamos platicando de su libro. ¿Qué tiene de nuevo que no haya escrito ya en sus obras pasadas? -Muy conciente de la trascendencia de su respuesta, precisa con calma, detalle y ademán.

– Conseguí nueva información desclasificada de los archivos nacionales de los Estados Unidos que corroboraban la tesis que expuse hace algunos años en mi libro Los Vencedores y que me permiten afirmar sin lugar a dudas que lo que vivimos hoy es el prólogo de la Cuarta Guerra Mundial que pretende convertir al mundo en lo que yo he denominado una «Maquiladora Global Militarizada» este es el proyecto histórico que George W. Bush ha impulsado durante los últimos cuatro años y que impulsará por los próximos cuatro también. En Los Vencedores mi estudio se limito temporalmente a las estrategias de postguerra durante los años treinta y cuarenta. Con la nueva información y con la evidencia empírica disponible, en Las Guerras del Capital profundice y amplié el estudio enmarcándolo en el siglo XX, de tal suerte que en este nuevo libro me ocupo de la lógica de las dos guerras mundiales, la guerra fría y de las invasiones a Irak y Afganistán como un todo.

La seriedad de sus palabras está fundada en una larga trayectoria de prestigio. Con publicaciones en más de 15 países y traducciones al portugués, al italiano, al alemán, al ruso e incluso al chino mandarín, Heinz Dieterich demostró en su libro Los Vencedores: Una ironía de la historia (Joaquín Mortiz, México, 1996) junto con Noam Chomsky que los Estados Unidos sistemáticamente han repetido a lo largo de la historia todos y cada uno de los crímenes atribuidos al nacionalsocialismo alemán y al militarismo japonés de los años treinta y cuarenta. «Hoy la historia no ha cambiado» señala «Sobre esto trata mi nuevo libro» acota.

– ¿Ya terminamos con la entrevista? Nos cuestiona repentinamente y con mirada incisiva.

– Supongo que ya -Respondemos un poco sorprendidos.

– Entonces tráiganme otro café -sonríe y se carcajea el intelectual.