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¡Qué bien! Los reyes nos han traído carbón

Fuentes: Crisis Energética

Durante años, los niños han vivido con cierto temor la noche de Reyes. Quién sabe si los Reyes traerían los ansiados regalos o un buen saco de carbón. Hoy las cosas han cambiado un poco. El temor al carbón era una de las mejores armas que muchos padres tenían para asegurarse el buen comportamiento navideño […]

Durante años, los niños han vivido con cierto temor la noche de Reyes. Quién sabe si los Reyes traerían los ansiados regalos o un buen saco de carbón. Hoy las cosas han cambiado un poco.

El temor al carbón era una de las mejores armas que muchos padres tenían para asegurarse el buen comportamiento navideño de sus hijos. Hasta este año. Tudor Investment Corporation, el mastodóntico hedge fund estadounidense, se lo ha recordado a todos en su felicitación de Navidad. El parabién del hedge fund, que gestiona 11.500 millones de dólares, representa a dos niños dando saltos de alegría sobre la cama de sus padres y, más tarde, jugando con un trenecito cuyos vagones están cargados de carbón. La alegría de los niños, que a juzgar por la cantidad de carbón que tienen entre manos han debido ser malísimos, no es para menos.

El desgarro económico de sus majestades los Reyes Magos tampoco ha debido quedarse atrás. El precio del carbón ha subido un 100% en los últimos dos años y Morgan Stanley, el banco de inversión, espera que este año cotice en 53 dólares por tonelada, un alza del 15% con respecto a los 46 dólares de media del año pasado. La subida del precio de este combustible, que representa el 21% del consumo energético de los miembros de la OCDE, se suma a al encarecimiento del petróleo, el gas natural y la electricidad en los últimos cinco años. Las razones de la subida son el fuerte incremento del consumo y la falta de inversión en la industria.

En suma, la economía mundial ha entrado en una fase de subidas generales de los precios energéticos, desconocida en las últimas tres décadas. El año pasado surgieron signos de que esos encarecimientos comenzaban a dañar el crecimiento. Pero el año se saldó con un notable crecimiento mundial y una inflación contenida. Sin embargo, el efecto de una subida del precio de la energía, como de un incremento de los tipos de interés, tarda tiempo en percibirse en la economía, por lo que su impacto suele ser mayor en el segundo año que en el primero.

De hecho, la situación podría estar ya cambiando, al menos en cuanto a inflación. Hay signos de que los precios de consumo, sobre todo en el transporte y la electricidad, están subiendo muy rápidamente en Europa y Estados Unidos. En su última reunión, varios miembros del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal, que marca la política monetaria estadounidense, advirtieron que «los elevados costes energéticos», sumados a otros factores como la depreciación del dólar, son un «factor tendente a elevar los riesgos al alza de las previsiones de inflación».

El incremento del precio del carbón no tumbará la economía mundial, pero sumado a las subidas del petróleo y el gas natural, que parecen que están aquí para quedarse, podrían complicar la gestión de la política monetaria, en Europa y EEUU. Quienes parece que más sufrirán son los Reyes Magos, a quienes la factura del carbón les ha debido salir este año por un pico. Quizá los padres deban cambiar de táctica. La televisión ofrece algunas respuestas. La semana pasada se estrenó la serie dramática ‘Desperate Housewives’ (en Reino Unido, Channel 4, miércoles, 22.00h; en Estados Unidos, ABC, domingos, 21.00h). Una de las desesperadas amas de casa frena la discusión de sus tres hijos con una nueva treta, más acorde con los tiempos. «!Gracias a un amigo de un amigo me he hecho con el teléfono móvil de Papá Noel! ¿Queréis que le llame?» Al menos el coste del teléfono sigue a la baja en 2005.