Rechazamos la intentona de golpe militar de Guaidó, López y sus socios imperialistas El pueblo trabajador necesita una alternativa independiente de las direcciones políticas de la burocracia y del capital. Desde tempranas horas en Venezuela se está desarrollando una situación irregular, en la que Juan Guaidó y Leopoldo López, están intentando un levantamiento militar, por […]
Rechazamos la intentona de golpe militar de Guaidó, López y sus socios imperialistas
El pueblo trabajador necesita una alternativa independiente de las direcciones políticas de la burocracia y del capital.
Desde tempranas horas en Venezuela se está desarrollando una situación irregular, en la que Juan Guaidó y Leopoldo López, están intentando un levantamiento militar, por ahora con un pequeño sector de la FANB en las afueras de la base aérea de La Carlota en Caracas. Por otra parte, hacen un llamado a la oposición de derecha y a la población descontenta para iniciar una movilización insurreccional, adelantándose a la movilización del 1º de Mayo, que convocaron contra el gobierno de Maduro y el PSUV. Hasta el momento, no se conoce de otras unidades militares que respalden el golpe.
Desde Marea Socialista rechazamos esta maniobra por ser antidemocrática e impuesta, porque su dirección política responde a los intereses de los sectores patronales y porque es una acción impulsada por los EE.UU, cuya verdadera jefatura es la de Trump. Ningún gobierno impuesto por el imperialismo puede traer beneficios para la clase obrera y el pueblo. Si esta intentona triunfara sería un golpe, no solo al pueblo de Venezuela sino para todos los pueblos de Latinoamérica.
Los trabajadores y sectores populares tenemos sobrados motivos para estar altamente molestos, como víctimas de la mega crisis que estamos viviendo, y para estar contra el gobierno de Maduro, que ha venido hundiendo al país en situaciones cada vez más desastrosas. Pero vemos también cómo la oposición de derecha tradicional apuesta a la intervención extranjera, tiene planes económicos igualmente terribles para descargarlos sobre nuestro pueblo (Plan País de Guaidó) y no le importa contribuir a estrangular a la población con las medidas de bloqueo económico ordenadas por los EE.UU.
Por esta vía, golpista y controlada por la clase explotadora, no vamos a encontrar salida favorable a la inaguantable situación económica y social que padecemos, y por eso llamamos a la clase trabajadora y los sectores populares para que no caiga en este engaño y no se preste a servir de «carne de cañón», sin que ello signifique desistir en la lucha, pero para ello necesitamos reconstruir nuestras propias fuerzas en lo social y lo político, de manera independiente, sin someternos a la burocracia ni a la burguesía tradicional.
Al mismo tiempo que rechazamos contundentemente este golpe, también afirmamos que Maduro y la cúpula burocrática-militar psuvista son los responsables de este desastre, y hay que buscar una solución democrática, con la participación directa del pueblo movilizado de manera autónoma, para decidir los destinos del país, y aplicar lo más pronto posible un plan de emergencia que permita comenzar a atender las necesidades humanas de una población que clama por alimentos, medicinas, servicios públicos, mejores condiciones laborales, fin de la represión, entre otras cuestiones urgentes y numerosos problemas que venimos padeciendo desde hace años.
También advertimos que las aventuras golpistas de la oposición generalmente son aprovechadas para traer más represión y peores condiciones para el libre ejercicio de las libertades democráticas, a partir de la respuesta del gobierno, más allá de las responsabilidades de los golpistas. Porque, mientras ellos tienen el dinero de sus bancos y empresas y el apoyo del gobierno norteamericano, la opción de la fuga o el asilo, el pueblo es el que termina pagando las consecuencias con un empeoramiento mayor de sus condiciones de vida y de la opresión gubernamental.
No nos cansamos de decir que tanto Maduro como Guaidó representan, ambos, la continuidad de la miseria, la pérdida de la soberanía del país ante intereses externos, la corrupción de los poderosos y negociantes, y la falta de democracia real para la gran mayoría del pueblo manipulado y oprimido. Por eso rechazamos el intento de golpe, alertamos al pueblo frente al engaño manipulador de su descontento y llamamos a seguir resistiendo a las políticas hambreadoras del gobierno burocrático de Maduro-PSUV-Militares, pero con independencia de clase en la recuperación de nuestra capacidad de movilización.
Estamos al lado de dar respuestas de movilización popular para enfrentar el golpe, pero sin depositar confianza alguna en el gobierno de Maduro y sin bajar la guardia frente a él, porque no es nuestro gobierno y lo que necesita el pueblo es un gobierno de los trabajadores y los sectores populares, pasando por la convocatoria de una verdadera, libre y soberana Asamblea Nacional Constituyente, que sustituya a la falsa constituyente actual, secuestrada por el poder constituido y por la burocracia, a fin de iniciar la reconstrucción del país bajo nuevas bases.
¡No al golpe de Guaidó, Leopoldo y Trump!
¡Que el pueblo descontento no caiga en la trampa de los golpistas!
¡Ninguna intervención imperialista!
¡Ninguna confianza en Maduro!
¡Por la movilización autónoma del pueblo trabajador sin burócratas ni capitalistas!
¡Por un plan de emergencia bajo control de los trabajadores y por una solución verdaderamente democrática basada en la participación autónoma del pueblo y la clase trabajadora venezolana!