Traducido para Rebelión por Caty R.
Los fondos buitres siguen causando estragos en los países del Sur. La República Democrática del Congo (RDC) acaba de pagar el precio al perder un nuevo juicio contra el fondo especulativo FG Hemisphere ante el Tribunal de Jersey. Esta nueva sangría, por desgracia, era previsible. FG Hemisphere, con sede en un paraíso fiscal (Delaware, en pleno corazón de Estados Unidos), siempre utiliza el mismo método característico de los fondos buitres: en 2004 recompró rebajadas viejas deudas de la RDC que databan de los años 80 (de un valor real de 37 millones de dólares) y después se agarró a la justicia anglosajona (el Tribunal de Jersey), especialmente protectora de los acreedores, con el fin de obtener el reembolso del valor nominal de dicha deuda, añadiendo los intereses de demora y otras penalizaciones (por un importe total de unos 100 millones de dólares) Así FG Hemisphere ha obtenido el derecho al reembolso de una deuda de 100 millones de dólares cuando sólo desembolsó 37 millones de dólares. ¡Y todos los días esa deuda crece 27.500 dólares debido a los intereses! (1). Para garantizar el pago de la deuda, el Tribunal de Jersey ha concedido a FG Hemisphere el derecho a quedarse con una parte de los futuros beneficios de la joint venture GTL (Groupement de Terril de Lubumbashi), que cuenta entre sus accionistas con el grupo de Georges Forrest y el gobierno congoleño a través de Gécamines, una empresa pública minera de la provincia de Katanga. Recordemos que FG Hemisphere ya consiguió en 2008 el derecho a cobrar durante los próximos quince años las rentas de la venta de electricidad a Sudáfrica, y que en febrero de 2010 fue autorizado por el tribunal de apelación de Hong Kong a tomar una parte de los derechos pagados por China a la RDC por la explotación de un yacimiento minero.
Y eso no es todo, ya que otros fondos buitres se han sumado al baile para reclamar la RDC ante los tribunales más de 452 millones de dólares (2). Así, existe un gran temor de que dichos fondos buitres arramblen con los fondos liberados para aliviar la deuda congoleña después de que las autoridades de Kinshasa cedieron a todas las presiones de los acreedores occidentales. Frente a esos ataques, el gobierno congoleño acaba de pedir ayuda a la Facilitatio africaine de Soutine Juridique, un organismo creado en 2008 por el Banco Africano de Desarrollo (BAD) en especial para ayudar a los Estados atacados por los fondos buitres (3). Este nuevo organismo tiene el mérito de proporcionar una ayuda concreta a los países víctimas de esos fondos especulativos, poniendo a su disposición abogados para negociar con dichos fondos buitres y defender a los Estados ante los jueces (4).
Sin embargo esta ayuda resulta insuficiente frente a la amplitud del fenómeno. En la actualidad los fondos buitres arrastran por los tribunales a una decena de países africanos en medio centenar de procesos, y la crisis mundial, que amenaza con una nueva crisis de la deuda en el Sur, muy probablemente acrecentará su voracidad puesto que podrán recomprar las deudas impagadas de los países en desarrollo a precios extremadamente bajos y así incrementar sus ganancias.
Hay que señalar que los ataques no se limitan al continente africano. Por ejemplo Argentina se halla en la actualidad en las garras de dos fondos buitres, Elliott Capital y EM Limited, que intentan apoderarse de los fondos depositados por el Estado argentino en el Banco de Pagos Internacionales (BRI) por un importe que sobrepasa los 1.000 millones de dólares. Y no existe ningún obstáculo (de momento) para que los fondos buitres ataquen próximamente a los países del Norte, teniendo en cuenta las prácticas especulativas sobre sus deudas. En este contexto se imponen otras medidas para impedir que los fondos buitres sigan haciendo daño (5).
Para eso es necesario cambiar las reglas del juego ya que la actividad de los fondos buitres (de momento) es legal. Dicho de otra forma, los poderes públicos deben convertir en ilegal su actividad prohibiendo pura y simplemente la especulación sobre las deudas de Estado, que sólo beneficia a un puñado de individuos sin escrúpulos. A la espera de una iniciativa internacional de este tipo los parlamentos, en el Sur y en el Norte, deben adoptar inmediatamente de forma unilateral leyes para limitar la acción de los fondos buitres. Bélgica, que abrió el camino en 2008 con la aprobación de una ley que convierte en «inalienable e inembargable» el dinero belga de la cooperación al desarrollo, ahora debe extender el alcance de esta ley a todos los fondos (públicos y privados) procedentes de Bélgica y reclamar en las instancias europeas e internacionales la generalización de este tipo de mecanismo.
Finalmente Bélgica, por su parte, debe anular totalmente la deuda congoleña y reclamar que los demás acreedores de la RDC hagan lo mismo. En efecto, la deuda pública externa de la RDC no se ha eliminado. Todavía se eleva a 3.000 millones de dólares y amenaza con aumentar próximamente, en especial por efecto de la crisis mundial, los condicionamientos impuestos por las instituciones financieras internacionales y los préstamos leoninos de China. La resolución del Senado belga adoptada el 29 de marzo de 2007 exige que Bélgica anule todas las deudas odiosas, como la contraída por la dictadura de Mobutu, y que se realice una auditoría de las deudas de los países en desarrollo. Pero esta resolución sigue siendo papel mojado (6) ¿Qué hace Bélgica?
Notas:
(3) Esta organización acaba de hacer una donación de 500.000 dólares a la RDC para pagar los honorarios de un bufete de abogados.
(4) http://www.cadtm.org/Fonds-
(5) Leer la aportación de la Plataforma Deuda y Desarrollo y del CNCD, 11.11.11 «Un vautour peut en cacher un autre: ou comment nos lois encouragent les prédateurs des pays pauvres endettés» (2009). http://www.cncd.be/IMG/pdf/
(6) Renaud Vivien, «L’annulation de la dette du tiers monde», cahier du CRISP (2010).
Fuente: http://www.cadtm.org/Nouvelle-