Solo una pequeña proposición: ¿quién esta dispuesto a mandar a Nicolás Maduro de verdad al carajo?…alguien por favor que lo diga Las decisiones en el seno de nosotros mismos, es decir en lo cerrado y propio, y mucho más allá de los escenarios pequeños de las discusiones y controvertidas de vanguardias que desde hace mucho […]
Solo una pequeña proposición: ¿quién esta dispuesto a mandar a Nicolás Maduro de verdad al carajo?…alguien por favor que lo diga
Las decisiones en el seno de nosotros mismos, es decir en lo cerrado y propio, y mucho más allá de los escenarios pequeños de las discusiones y controvertidas de vanguardias que desde hace mucho tiempo no vanguardizan nada, les pregunto:
Después de tantos años armando una geometría de elementos de lucha por medio de las cuales hemos visto la posibilidad de crear en nuestro país un referente no solo pequeño, local sino amplio bolivariano e internacional de referencia de construcción de una nueva sociedad libre e igualitaria.
Después de haber vivido desde generaciones anteriores el esfuerzo y la lucha de tantos seres nuestros que desde abajo y en su pobreza se ganaron para dar su vida en función de un gran sueño libertario y transformador que efectivamente pudimos al menos sentir como se concretaba en la medida en que los triunfos nos dieron ese espacio, nos dieron los instrumentos concretos desde los cuales vimos que eso era posible.
Después de haber sido testigos como en medio de esa fragua extraordinaria al mismo tiempo tanto seres nuestros caían por las balas del asesinato contínuo antes y después de la toma presidencial del mando constituido. Al menos cuatro centenares de dirigentes obreros y campesinos asesinados por las balas del sicariato oligarquico, transnacional y de la maquinaria del estado, sin contar los miles que anteriormente entre la tortura y la muerte lo dieron todo por un deseo indetenible de liberación pero que nunca tuvieron la oportunidad de ver y vivir.
Después de haber avanzado en definiciones claras tanto políticas: «ni una oportunidad más a la oligarquía y su perpetuo afán de chuparse toda la riqueza que este país país condensa entre sus tierras y trabajadores», como sociales. «la revolución socialista y el principio de todo el poder para el pueblo es irreversible», en esto momentos se hace exactamente todo lo contrario; apenas devela esa plasta inútil y explotadora su violencia se le rinde pleitesía y se le llora para que esa violencia no la extremen y el acuerdo de paz bajo sus propias condiciones se pueda hacer.
Después de tanto silencio que disciplinadamente millones de los nuestros han tenido en función de no crear ruido frente a elementos de verdad aborrecibles de traición, corrupción, abuso, impunidad, represión, crimen, completa ineficiencia y saboteo deliberado, sin embargo no se ha dicho nada contundente y a tiempo jamás solo por preservar el camino estratégico de la victoria real, según el criterio de esa mayoría.
Después de haber agotado tantas horas, situaciones familiares, personales, problemas de toda índole que atañen a ese factor que todos vivimos y es nuestra minúscula existencia en función de algo, mucho mayor a cualquiera de nosotros, quiero decir, donde en un determinado momento y espacio concreto veamos y podamos probarle al mundo que si es posible un mundo en donde todos nos sintamos con la plena posibilidad de ser felices, creadores, inventores, libres, irreverentes, llenos de orgullo por nosotros y de quien tenemos al lado.
Después de haber oído las palabras finales que ese gran comandante y maestro libertario de pueblos que fue Hugo Chávez que nos dió en ofrenda su vida hasta el final de sus días ya destrozada su salud, rogar por la continuidad de este gigantesco esfuerzo y aceptado los tremendos errores cometidos por él y todos nosotros, pidiendo por una gran salto de timón antes de que sea tarde.
Después de todo esto y desde esta estúpida esquina de uno de más entre millones de luchadores, viendo como son los mismos que sirvieron de encarnación precisa de todo ese mundo aborrecible y contra el cual luchamos sin importar las consecuencias, como en estos momentos son los invitados para darnos la «paz».
Viendo como de nuevo se vuelve a tercer toda la lógica socialista, revolucionaria, bolivariana, libertaria, por la cual luchamos y triunfamos, en un pacto de acuerdo traidor, donde se le regresa prácticamente toda esa decisión de ser los amos absolutos de nuestra tierra, ordenadores de nuestra libertad y justicia, a esa asquerosidad, parásita, explotadora y asesina, solo bajo los argumentos que unos niños malcriados han quemado basuras y son sustentados por financieras transnacionales y el paramilitarismo genocida, han creado un problemático clima de inestabilidad tendencialmente fascista.
En fin viendo como una camada de corruptos hoy convertidos en verdaderos magnates llenos de tesoros frutos del saqueo a las divisas nacionales y el sinfín de negocios y contrabandos. Gigantescas ganancias que han podido hacer gracias a un modelo económico y un modelo de mando político autocrático que les puso en bandeja de plata los tesoros de este país en sus manos y solo a aprovecho propio. Estos descarados hacen de esta situación compleja pero perfectamente superable contando con las bases revolucionarias activas, una excusa para borrar para siempre este sueño que le importa no solo a venezolanos sino a una infinidad de de luchadores y naciones en el mundo.
Viendo con toda claridad como se establecen estos pactos traidores en diálogos paralelos políticos y económicos que ya acordaron el camino para acabar con nuestra alegría y nuestro ejemplo al mundo:
¿Es que no hay nadie que mande para el grandísimo carajo al Nicolás Maduro, excelentísimo presidente elegido gracias a este esfuerzo descomunal y victorioso?….No necesito respuesta personal, díganselo de la forma más pública, abierta y sin un pelo de vergüenza al pueblo de Bolívar y a los pueblos del mundo…
* Roland Denis es Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).