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¿Quién paga la ofensiva española de los Austriacos?

Fuentes: CTXT

Esperanza Aguirre, Jiménez Losantos, el Instituto Juan de Mariana, universidades públicas y religiosas, Exxon y Ferrovial impulsan el credo privatizador en España

Augusto Pinochet y Margaret Thatcher, en una imagen de vídeo de Associated Press.

¿Qué pasaría si en España la sanidad y la educación fueran gestionadas por empresas privadas, así como la seguridad y las infraestructuras viarias? ¿Aumentarían nuestras pensiones si desapareciera el sistema de reparto y se sustituyera por uno de capitalización, sometido a los vaivenes de los productos financieros? No es una ficción, sino un escenario contemplado e incluso defendido por muchos analistas presentes en los medios, algunos de los cuales van bastante más allá de la defensa de las políticas del Gobierno conservador del Partido Popular. Los austriacos, como se les conoce en el mundillo académico, proponen una «revolución liberal» que implicaría la privatización de casi todos los servicios públicos. En un escenario de crisis fiscal como el que atraviesa el Estado español, sus opiniones suscitan el interés de numerosos ciudadanos. ¿De dónde proceden, cuáles son las fuentes de financiación de quienes han hecho del neoliberalismo una bandera que defienden hasta sus últimas consecuencias?

El punto de partida exige viajar hasta la fundación de la Mont Pelerin Society. En 1947, un grupo de intelectuales y economistas encabezado por Friedrich Von Hayek, Ludwig Von Mises, Milton Friedman, George Stigler y Karl Popper, entre otros, creó en la localidad suiza de Mont Pelerin un proyecto internacional liberal o «neoliberal», como ellos mismos lo habían denominado en un coloquio celebrado en París nueve años antes.

El objetivo de la cumbre era organizar la difusión mundial de un conjunto de ideas contra la planificación central soviética y contra el intervencionismo estatal de las economías mixtas de Occidente. Para los fundadores de la Mont Pelerin Society, pese a tratarse de sistemas económicos y políticos muy diferentes, tanto los países del campo socialista como las sociedades capitalistas del bienestar representaban amenazas contra el libremercado que debían ser conjuradas a toda costa.

Mont Pelerin es una historia de conexiones clave y de éxito. Con el transcurrir de la segunda mitad del siglo pasado, los fundadores de este movimiento consiguieron asentarse en los departamentos de Economía de muchas universidades importantes y montar, con dinero de empresarios afines, fundaciones y centros de pensamiento (los denominados think tanks), dedicados a influir en la opinión pública.

De este modo, a partir de think tanks ya existentes entonces como la Hoover Institution o el American Enterprise Institute, otros centros importantes como el británico Institute of Economic Affairs y, años después, la Heritage Foundation, el Cato Institute o el Adam Smith Institute, constituyeron un espacio para que estos intelectuales, académicos y periodistas pudieran trabajar en favor del proyecto.

El modelo buscaba incrementar exponencialmente su influencia cuando a mediados de los años setenta las dos crisis del petróleo y los problemas estructurales del capitalismo comenzaron a erosionar el consenso corporativo de posguerra existente entre gobiernos, sindicatos y empresarios. Enseguida, las privatizaciones masivas, las reconversiones industriales, los recortes del gasto público y la reducción de las transferencias sociales fueron adoptados como el nuevo sentido común.

Una frase bastaría para resumir lo conseguido: en los años noventa, la ex primera ministra Margaret Thatcher afirmó que su mayor triunfo político había sido Tony Blair, como el mejor ejemplo de una socialdemocracia ideológicamente sumisa.

El CEU en Miami

Los logros de la internacional neoliberal no supusieron su disolución. Al contrario, esta sigue activa e interpreta la crisis económica actual como una consecuencia del excesivo gasto público y del intervencionismo estatal registrado en las décadas pasadas. Volviendo a su centro matriz, la última reunión de la Mont Pelerin Society tuvo lugar el año pasado en Miami y contó con una fuerte presencia española, probablemente debida a la presidencia de esta institución que, para el bienio 2014-2016, ha ocupado el español Pedro Schwartz Girón, catedrático de Economía de la Universidad CEU de San Pablo.

Fundador de la formación Unión Liberal en 1983 y compañero político en los inicios de Esperanza Aguirre -que, en el año 2012, le nombraría presidente del Consejo Social de la Comunidad de Madrid-, Schwartz ha formado a varias generaciones de economistas en la defensa de la libertad económica, de la propiedad privada y del Estado mínimo. Entre sus discípulos (pese a que no es el único maestro reconocido) se encuentran algunos otros asistentes al encuentro de Miami: Gabriel Calzada, presidente del think tank Instituto Juan de Mariana y rector de la guatemalteca Universidad Francisco Marroquín (centro que ha otorgado el doctorado honoris causa a José María Aznar, Mario Vargas Llosa, al propio Pedro Schwartz y a Carlos Rodríguez Braun, entre otros); Juan Ramón Rallo, director del mismo instituto, profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos (otra creación del PP conectada a grupos ultracatólicos) y economista habitual de las tertulias económicas de muchos medios de comunicación; María Blanco, miembro también del Juan de Mariana y profesora del CEU de San Pablo, así como otros participantes españoles menos vinculados a este grupo.

Pese a que la presidencia de la Mont Pelerin Society ha pasado ya al alemán Peter Boettke, Schwartz mantiene el cargo de vicepresidente y Gabriel Calzada, el de director nacional para Guatemala. Al relevante papel de los españoles en la reunión de Miami se une el hecho de que el siguiente encuentro tendrá lugar en las Islas Canarias y será organizado por el centro universitario privado online OMMA Manuel Ayau Cordón, con la colaboración de la Universidad Francisco Marroquín y del propio Instituto Juan de Mariana.

El Juan de Mariana

Entre las organizaciones españolas destaca especialmente el Instituto Juan de Mariana por su prominencia mediática. Fundado en el año 2005, representa el principal exponente español de la denominada Escuela Austriaca de Economía. Esta escuela, que contó con las aportaciones principales de Ludwig Von Mises y de Friedrich Von Hayek, defiende un liberalismo extremo que persigue minimizar la existencia del Estado y que promueve la privatización de los sectores educativo, sanitario y de la seguridad, entre otras medidas características.

La defensa acérrima de los principios de la libertad económica e individual conlleva resultados a veces sorprendentes: uno de ellos es la defensa que Von Hayek hizo de la «dictadura liberal» como régimen político más propicio para la defensa de la libertad económica, con el Chile de Pinochet como uno de los regímenes más destacados en aquel momento. Otro ejemplo, salvando las distancias, lo protagonizó en 2005 un miembro español del mismo Instituto Juan de Mariana y colaborador, además, de la web Libertad Digital, Jorge Valín. En un artículo que ha desaparecido de Internet, pero cuya existencia puede confirmarse a partir de esta entrada de la web de su autor (en la que no se retracta de lo afirmado), Valín, que ahora se dedica a la asesoría financiera y que aconseja «invertir en uno mismo como en un activo», afirma lo siguiente en torno al debate de la prostitución infantil en los países más pobres: «Probablemente la prostituta infantil no quiera serlo, pero a nadie le gusta trabajar (…) Al prohibirle su libre elección a trabajar y obligarla a estudiar, le estamos negando una fuente de financiación fundamental para ella y su familia (…) Cuando el Estado lucha contra el negocio del turismo sexual por razones morales, lo único que está haciendo es ayudar a que la nación no obtenga el capital necesario para conseguir otras formas de producción en escenarios futuros».

La defensa de estas posiciones extremas no fue infrecuente durante los primeros años del Instituto Juan de Mariana que, en sus comienzos, contó con Libertad Digital y con la revista La Ilustración Liberal (ambas creadas por el periodista Federico Jiménez Losantos a finales de los años noventa) como verdaderos soportes digitales de difusión.

El acto público de presentación de la fundación del instituto, celebrado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos, contó con la presencia del entonces rector, Pedro García-Trevijano, la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, el economista Juan José Toribio (ex presidente del Instituto IESE y directivo de Caixabank Mónaco, Banco Urquijo, Banco Hispanoamericano, Nestlé, Abertis Telecom y del Fondo Monetario Internacional), el catedrático Jesús Huerta de Soto (heredero y presidente de la histórica España S.A., Compañía Nacional de Seguros, además de director de las tesis de Gabriel Calzada y de Juan Ramón Rallo), el presidente de Libertad Digital Alberto Recarte (entonces consejero de la eléctrica Endesa, de la empresa de ingeniería Centunion y de Caja Madrid) y Christopher Horner, perteneciente al Competitive Enterprise Institute (financiado generosamente, según acusaciones de la organización Greenpeace, entre otras, por la petrolera norteamericana Exxon Mobile).

Negacionismo climático

En aquel evento fundacional, los ponentes del instituto expresaron acendradas críticas al Protocolo de Kioto, que, según estos, conllevaría enormes costes inflacionarios que tendrían que ser asumidos en su mayoría por los países del primer mundo. Una de sus acciones más relevantes se produjo en el año 2008, cuando el instituto firmó desde la Universidad Rey Juan Carlos un informe crítico con la política de energías renovables del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que acababa de ser elogiada por el presidente Obama como un modelo de transformación productiva. Aquel informe fue muy bien acogido por los medios norteamericanos y supuso la desacreditación de la transición energética que el Ejecutivo socialista español pretendía encabezar como alternativa para potenciar una salida de la crisis que no se produciría finalmente.

La pregunta fundamental es cómo se financia el Instituto. Juan Ramón Rallo, su director, explica que descarta las ayudas públicas por coherencia con su ideario, y que subordina las privadas a que estas no condicionen sus publicaciones: «No tenemos ningún problema si una empresa nos quiere financiar, siempre que esto no suponga una restricción a nuestro trabajo», dice. Por estas razones, este think tank obtiene sus fondos mayoritariamente a partir de sus socios y de aportaciones individuales. Si se tienen en cuenta los premios recibidos como forma indirecta de financiación, cabe destacar que el Instituto Juan de Mariana obtuvo el Premio Templeton en el año 2008 y en el 2010. Dicho premio es otorgado por la Atlas Economic Research Foundation, una red de think tanks liberales que ha recibido financiación de Exxon Mobile y de los hermanos Koch, magnates empresariales fundadores del Tea Party.

«La Atlas Network está realizando una enorme labor en la coordinación y en la difusión de las ideas liberales. A nosotros el premio nos lo concedió esta organización; que la Atlas Network haya sido financiada por Exxon Mobil es algo que desconocemos y en lo que, en todo caso, no vamos a entrar», afirma Rallo. En relación con la financiación que la corporación Exxon Mobil proporciona a determinados think tanks cercanos al instituto, el observatorio Corporate Europe ha vinculado a su presidente, Gabriel Calzada, muy crítico con las opiniones sobre el cambio climático, con la mencionada petrolera estadounidense a través del extinto Center for a New Europe.

A estos premios se añade el Fisher Venture Grant, obtenido en 2009 y entregado también por la fundación Atlas. Por último, Juan Ramón Rallo recibió en 2011 el Premio Julián Marías de la Comunidad de Madrid, entregado por Esperanza Aguirre como reconocimiento a una joven trayectoria investigadora. La entrega de dicho galardón motivó las críticas del think tank Fedea, desde donde se arguyó que Rallo, pese a ser un notable divulgador de la economía, carecía de las publicaciones de impacto suficientes para hacerse con el premio, dotado con 21.000 euros.

Otra fuente de financiación indirecta es la que supone la organización por parte de la Universidad pública Rey Juan Carlos (financiada en su mayoría por la Comunidad de Madrid) del Máster en Economía de la Escuela Austríaca. Este máster, coordinado por el profesor Jesús Huerta de Soto (catedrático de la URJC), cuenta con asignaturas como El sector de la Defensa y de la Seguridad Privada como alternativa al Sector Público, o Análisis económico de la planificación y del intervencionismo. La teoría de la imposibilidad del socialismo, como algunos ejemplos de la marcada tendencia ideológica de sus estudios.

Además, la Fundación Rafael del Pino –creada por el ex presidente de Ferrovial–, que alberga multitud de actos culturales de diverso tipo, ha acogido numerosos debates de los economistas liberales citados, varias presentaciones de libros escritos por Rallo, conferencias de Jesús Huerta de Soto, así como la celebración de algunos congresos de Economía Austríaca.

Las conexiones internacionales de este think tank le han permitido, además, contar con un máster privado online gestionado por el centro OMMA Ayau Cordón de Madrid -relacionado con la universidad guatemalteca Francisco Marroquín-, en el que imparten docencia, de nuevo, Gabriel Calzada, Juan Ramón Rallo y el economista hispano argentino Carlos Rodríguez Braun, entre otros.

La actividad de divulgación de los activistas liberales se ve amplificada por determinados medios de comunicación, en los que publican artículos de opinión y análisis que generalmente sirven como contraargumento a publicaciones izquierdistas. En este sentido destaca la labor de Carlos Rodríguez Braun (doctorando de Pedro Schwartz, catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Complutense y también miembro de la Mont Pelerin Society), la del propio Juan Ramón Rallo y la de Daniel Lacalle, vinculado asimismo al Instituto Juan de Mariana.

Lacalle, con un estilo menos académico que los dos anteriores, trabaja como bróker en la City Londinense y ha sido asesor de empresas del Ibex como Repsol y Enagás y de grandes fondos de inversión como Pimco; miembro del consejo asesor de la Fundación Rafael del Pino y reclutado por Esperanza Aguirre para su campaña de cara a la alcaldía de Madrid en el 2015, este economista y prolífico autor divulgativo ha sido contratado por la presidenta regional madrileña Cristina Cifuentes como asesor para captar inversiones internacionales procedentes del Reino Unido una vez elegido el brexit.

Para Rallo, que evalúa los resultados del Juan de Mariana como «buenos pero mejorables» y que acepta de manera parcial el consenso dominante respecto a la acción del ser humano sobre el calentamiento global, la fuerte presencia mediática de esta tendencia ideológica se justifica a partir del contrapeso que representan a los argumentos de las posiciones afines a Podemos: «Es cierto que estamos sobrerrepresentados en relación con nuestra presencia en la Academia, por ejemplo. Pero representamos una posición opuesta a las de economistas cercanos a Podemos. Somos los únicos que argumentamos en contra, ya que posiciones cercanas al Partido Popular coinciden muchas veces en el contenido de sus propuestas y difieren solo en el procedimiento de llevarlas a cabo».

Fuente: http://ctxt.es/es/20170329/Politica/11878/Austriacos-Neoliberales-Losantos-Aguirre.htm