«Algunos de nuestros compatriotas parecieran que anhelan, en vez de oír las notas del Gloria al bravo pueblo, oír God bless America». «Pretenden atribuir a nuestro país, la condición de ser un Estado forajido». Uno de los escenarios de potenciales amenazas es el de guerra de cuarta generación. «Desde el Zulia se ha promovido el […]
«Algunos de nuestros compatriotas parecieran que anhelan, en vez de oír las notas del Gloria al bravo pueblo, oír God bless America». «Pretenden atribuir a nuestro país, la condición de ser un Estado forajido». Uno de los escenarios de potenciales amenazas es el de guerra de cuarta generación.
«Desde el Zulia se ha promovido el separatismo. Antes tomábamos como una chanza lo de República Independiente del Zulia. Ahora no».
Como un humilde soldado de infantería paracaidista se define el general de división Raúl Isaías Baduel, comandante general de Ejército y pieza clave del alto mando militar venezolano, quien conversó con PANORAMA sobre la reciente compra de sistemas de armas y el escenario ante un eventual conflicto asimétrico.
Muchas son las interrogantes que giran en torno del personaje que, según el estatuto militar, podría pasar a retiro el próximo 1° de julio, tras cumplir tres décadas de servicio en el componente, o bien formar parte de la lista de candidatos para ocupar el cargo de ministro de Defensa.
-¿Cuál es el argumento para la adquisición de nuevos sistemas de armas?
-En ningún caso está en el ánimo del comandante en jefe de la Fuerza Armada, ni en el Gobierno nacional, ni de quienes conformamos el alto mando militar, ingresar en una carrera armamentista. Creo que los argumentos son muchos, pero se podrían encontrar los más sólidos en el preámbulo de la Constitución nacional, y también en un artículo que me voy a permitir rápidamente citar, el 13 constitucional: «El territorio nacional no podrá ser cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aún temporal o parcialmente a estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional, el espacio geográfico venezolano es una zona de paz, no se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de una potencia o coalición de potencia».
-¿Cómo se explica entonces que, durante muchos años, agregados militares de Estados Unidos estuvieron en el país?
-Lamentablemente algunos gobiernos, con consentimiento de agentes locales, se excedieron en el ejercicio de aquellos convenios que están establecidos y rigen las relaciones diplomáticas de los países, porque en esas convenciones se han establecido que también como parte de las relaciones diplomáticas haya personal militar como agregados de defensa, pero eso también tiene sus límites de contención.
-Hay evidencias que involucran a estos agregados con los hechos del 11 de abril. ¿Qué tanta participación tuvieron en este episodio?
-Hay evidencias ciertas y registros que fueron consignados ante los órganos jurisdiccionales competentes de la presencia de efectivos de la misión militar terrestre norteamericana, que por razones de hace muchos años se les había permitido tener una sede dentro de las instalaciones de Fuerte Tiuna, y en muchos casos, en los edificios de los comandos generales de cada uno de los componentes. Abusaron de esa confianza y se entrometieron de una manera descarada en asuntos internos (…).
-Usted ha insistido en el concepto de paz. ¿Cómo mantenerla con ejemplo como el de EE UU, que ha hecho severas críticas a Venezuela?
-Hemos visto que gobiernos de potencia que tienen capacidad de proyectar su fuerza militar pretenden atribuir a nuestro país, la condición de ser un Estado forajido y de ser una amenaza, no sólo para la región, sino para el continente, y hasta se ha señalado que para el mundo. Para explicar esto, hecho mano de la opinión de reputados profesores que hablan en un libro que se llama Depredadores corporativos, donde se indica que 51 de las 100 más grandes economías del mundo ya no son países, son corporaciones multinacionales. Ellos alertan que pareciera que estas corporaciones pareciera que no tuvieran ninguna contención moral, porque también a veces, dirigen a los gobiernos de algunos países (…).
-¿Este esquema se aplica a Estados Unidos?
-Bueno, quiero seguir hablando del tema para ir precisando en relación a nuestro país. Los profesores han definido a estas corporaciones como depredadores corporativos, y a su vez les atribuyen la perpetración del crimen corporativo. Si no, veamos lo que está pasando en Oriente Medio y en Irak (…).
-¿Qué pretexto tendrían para una eventual invasión a Venezuela?
-No ando propiciando un ánimo guerrerista, pero precisamente esos depredadores corporativos que andan a la caza de las megaganancias deben ver como una presa codiciada a nuestro país, pues en Venezuela hay ingente cantidad de recursos, sobretodo, de origen fósil, de lo cual son ávidos consumidores esos depredadores (…).
-En este caso, ¿cuáles son los escenarios para Venezuela?
-Uno de los escenarios de potenciales amenazas es el de guerra de cuarta generación, con un concepto subsidiario de conflicto asimétrico, y como contrapartida la guerra de resistencia.
El otro escenario es el de desestalibilización y desarticulación, donde pasan una serie de acciones, tales como grupos de estado, pretensiones de grupos separatistas que pretenden seccionar la unidad de la Nación.
De allá de donde tú vienes (Zulia) se ha promovido el separatismo. Antes tomábamos como una chanza lo de República Independiente del Zulia.
-¿Y ahora?
-Ahora vemos que no es así. Es una oportunidad me invitaron a la Universidad del Zulia a dar una conferencia y los muchachos y profesores manifestaron su inquietud por el tema.
-Quiere decir que la idea de separar al Zulia viene de Estados Unidos?
-Yo no tengo elementos para atribuirlo o no atribuírselo a algún país en particular. Sí tengo la convicción de que está en gran medida orientado por esos depredadores corporativos.
-¿Por qué?
-Lamentablemente, a veces se aprovechan de los esquemas democráticos donde hay pluralidad de ideas y donde hay una libertad para el ejercicio de los derechos, y entonces, lamentablemente algunos de nuestros compatriotas pareciera que anhelan un día despertarse y en vez de oír las notas del Gloria al bravo pueblo, oír God bless America (…).
-¿Cuál es el otro escenario que se debe valorar?
-Un escenario de conflicto regional, porque se puede tomar como pretexto de que nuestro país en el gran propiciador o sustento de factores generadores de violencia de países vecinos, y entonces en el marco de aplicación de planes de ayuda militar se diga que es mandatario atacar algunos objetivos en territorio venezolano.
Otro escenario que no podemos desestimar, y ojalá que nunca sucediera, un escenario de intervención militar. Acaso no estamos viendo que hay países con capacidad militar y coaliciones que han agredido a otros países. Lo más grave es que se han atribuido el derecho que pueden intervenir aún por encima de las decisiones de las instancias internacionales, vale decir, Consejo de Seguridad de la ONU. Ante estas circunstancias, no nos queda otro camino que prepararnos, aunque ojalá nunca se materialice.