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Realismo mágico, devaluaciones pasajeras

Fuentes: El tábano economista

¿No es extraño? Los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas.

Los analistas económicos de la Argentina le brindan al país cualidades sorprendentes e infrecuentes, sobre todo cuando no saben explicar algún movimiento cuya demostración es a todas luces “absurdo”. Según ellos, debido a las particularidades insólitas y esotéricas del funcionamiento de la economía nacional, se deberían quemar cuatro siglos de historia del pensamiento económico, porque solo en Argentina se puede logar una devaluación circunstancial y pasajera. Debo reconocer que lo dicen sin sonrojarse, la alquimia de los sponsor es un extraño brebaje.

Los alemanes, por su parte, que según la diputada de izquierda Sahra Wagenknecht, “tienen el gobierno más estúpido de Europa» descubrieron que las quiebras, en el contexto de guerra de Ucrania, no tienen por qué ser insolvencia clásica. Según el ministro de economía, Robert Habeck, por ejemplo, si los panaderos ya no pudieran vender pan, debido a los altos precios de la energía, podrían detener sus actividades económicas y reanudarlas cuando los tiempos sean mejores. “Ciertas industrias podrían simplemente dejar de producir y vender.” Si habremos sido imbéciles los economistas en no devaluar temporalmente. Algo así como: ¡!!ehhh…, era una broma!!!, y cuando los tiempos son malos, solo dejar de producir hasta que todo esté mejor. Así, hubiéramos evitado las 14 recesiones de los últimos 150 años. 

Los británicos, impasibles, decidieron que, para ponerle fin a la estupidez económica, desde el Brexit en adelante, no había mejor manera que tomar el toro por las astas. Es decir, que la “democracia” británica entre en acción, y en lugar de que voten 32 millones de ciudadanos el rumbo del gobierno, lo fije un reducido grupo de conservadores, 141.700 para ser precisos (el 0.4% del padrón) para crear una nueva dama de hierro, Liz Truss. Parece broma que se llame democracia, pero no lo es.

Las empresas energéticas británicas suspiran por un rescate estatal. Con las facturas medias anuales de los clientes actualmente un 50% por encima de su nivel de 2021 (ya en torno a los €413 y deberían pagar €820), las compañías quieren que los políticos aprueben un paquete de ayudas que, en teoría, podría superar los 118.000 millones de euros. ¿Para qué se necesita que opine toda la población?, solo se requiere que todos paguen el incremento de la deuda. 

Los países del G-7, por su parte, han pactaron imponer un tope al precio del petróleo ruso “para reducir los ingresos y la capacidad de Rusia de financiar la guerra”, es decir, el fracaso de las sanciones ¿número 7? No importa, para que Rusia deje de recibir los 180.000 millones que ha recibido, reconoce y agradece de las sanciones anteriores. Lo extraño desde el punto de vista económico, es que se comprometieron en poner un precio máximo a un producto que no tienen. Yo lo intenté con la cuenta del supermercado que era de 100 y quise pagar 40, y solo logre sacarle una sonrisa de la cajera. Pero como si este extravío no fuera suficiente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, daba un paso más hacia el abismo al declararse partidaria de incluir el gas: “Creo firmemente que es el momento para limitar el precio del gas del gasoducto ruso a Europa”.

El titular de economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, han decidido ponerse a trabajar con urgencia para lograrlo. El límite del precio inicial se fijará en un nivel basado en una serie de datos técnicos. O sea, no solo deciden estupideces, sino que quieren estilizarlas con cuestiones técnicas para darle un halo de realidad. La iniciativa duró horas, ya que Rusia decidió, como cualquiera: ¡El mercado dice que nuestro producto vale X, si no lo pagan a ese precio, no vendemos! Game Over. Por cierto, esto de no pagar el precio de mercado, ahora se llama “la extorsión de Putin”, también se lo dije a la cajera, pero me miró mal.

Quizás mi falta de lucidez haga que insista sobre el tema. Los carteles, son de oferta, en esencia. Una situación en la que una empresa controla gran parte de la producción en un mercado. Los miembros de la OPEP, por ejemplo, se reúnen y toman decisiones conjuntas sobre ¿cuánto producir?, cuotas de mercado y precios, lo cual les permite controlar la producción y distribución del petróleo. Realizar un cartel de demanda ya es ridículo,pero si quedan fuera China y la India, las cosas son totalmente absurdas. Las importaciones chinas de petróleo ruso aumentaron un 28% en mayo, lo que contribuyó a que Rusia superara a Arabia Saudí como mayor proveedor de China. Según la agencia de estudios de mercado Kepler, India ha engullido hasta ahora unos 60 millones de barriles de petróleo ruso en 2022, frente a los 12 millones de barriles de todo 2021.

Bien, vayamos ahora a analizar la teoría que dará pie al futuro candidato al Premio del Banco Central sueco para las ciencias económicas en honor a Nobel, mal llamado Premio Nobel de Economía. Aunque intuimos de no resultará ganador, formará parte de la terna en disputa: Sergio Massa, el ministro de economía argentino que descubrió las devaluaciones temporales. Si no gana el Nobel podríamos proponer a alguno de los periodistas que desarrollaron y explicaron la teoría. Podrían competir para ser galardonado con los premios Pulitzer; no, esos son para los Estados Unidos de Norteamérica. Bueno, algún premio que se dé por estos lares o creamos el “Departamento de la imaginación”.

Esto es más o menos así, hay tres sectores que representan un 75% de las exportaciones argentinas y son los dueños del comercio exterior. El más grande, el más concentrado, es el sector cerealero/oleaginoso, con un 52% de las exportaciones argentinas, donde se ubican las empresas: Cargill (EE.UU.); National Cereals, Oil & Foodstuffs (Cofco) (China); Viterra, lo que era Glencore Agriculture (Suiza); Bunge (EE.UU.); ADM (EE.UU.), Aceitera General Dehesa (Argentina), Asociación Cooperativa Argentina (Argentina). Con estas 7 empresas tenemos un 80% de las exportaciones del sector, pero no únicamente de soja, como veremos, si no de maíz, trigo, harinas, aceites, girasol, pellet, etc.

Bueno, a este sector hiperconcentrado, devaluacionista, se le pagaba por cada dólar, después de descontar retenciones, $94, con el Decreto 526/22 se le paga 134 pesos, o sea, un 43% más. Según el artículo Nº 5 de dicho decreto, con una simple declaración jurada (son dueños de los dólares, el río y los puertos por donde salen las exportaciones: somos un país muy inocente para aceptar una declaración jurada) se le abonarán $200, sin que esto vaya más allá del 30 de septiembre, por eso es temporal, pasajera, yo diría fugaz. Esto implica que en un mes se le transfieren al sector más concentrado U$S 941.656.383, nada más casi mil millones. ¿Quién paga? El Estado nacional, y el ¿Estado nacional es? Sí, los 45 millones de estúpidos que habitamos el gran suelo argentino y pagamos las transferencias al sector, más allá de luz, gas, agua, minería, petróleo y automotriz, etc.

Pero lo importante de tan brillante mecanismo temporal en la Argentina es que el nuestro es un país particular, según los analistas, la devaluación temporal no se propaga como el viento y contagia a toda la economía, dios nos guarde. O, quizás, exista una serie de efectos no deseados que son muy parecidos a una devaluación. Por el dólar soja, el aceite para elaborar biodiesel, aumentó un 45% y las pymes pararon la producción. ¿Cómo? ¡No puede ser! El aumento del valor pagado por la soja causa un gran impacto en la estructura de costos de las pymes que integran ese sector, produciendo 60.000 toneladas mensuales, ya que el aceite de soja es el principal insumopara la elaboración de este biocombustible, representa el 85% de los costos productivos.

Mediante una nueva resolución (5/2022), publicada en el boletín oficial, la Secretaría de Agricultura detalló cómo son las liquidaciones, pero indicó que el tipo de cambio especial no aplica para los canjes de granos por insumos pactados con anterioridad, ni para biocombustible, ni el pago de alquileres de campo, semillas, fertilizantes, o compra de subproductos para consumo animal.

La polémica al interior del sector se generó por tratarse de una segregación muy difícil de implementar y controlar en la práctica, ya que los fabricantes de concentrados y productos para consumo animal deben comprar la soja en el mismo mercado que la compran los exportadores. El pellet de cáscara de soja, un recurso fundamental en la dieta de las vacas, ya había subido de 190 a 270 dólares por tonelada.

El director ejecutivo de la Federación Porcina Argentina advirtió que hoy reina la incertidumbre porque muchos proveedores de alimento animal directamente no están dando precios. «¿Por qué van a vender con un dólar de 140 si se pueden dar vuelta y vender con dólar a 200?» Luego aporta algunos cálculos interesantes sobre su rubro. «El alimento es el 72% del costo de producción de los cerdos. En ese porcentaje la soja participa en el 30%, pero con el nuevo precio pasaría a representar el 36% del costo del alimento. De esta manera, el costo total por kilo se va de 207 a 227 pesos. En toda la línea productiva el costo del capón en alimento era de 4.900 pesos y ahora pasa a 6.600 pesos.» ¿Quién se hace cargo del aumento?

Según la Bolsa de Cereales de Córdoba y la Fundación Fada, hay fertilizantes y fitosanitarios que subieron entre 50 y 100%. El trigo será el más afectado en la relación insumo-producto. De acuerdo con la entidad bursátil, presten atención, antes del 43% de aumento del dólar soja, la soja subió 68 dólares por tonelada el último año (25%), el maíz 34 dólares (21%) y el trigo 32 dólares (16%).

Sin embargo, este viento de cola para las commodities se encontró con una tormenta en los precios de algunos de los principales insumos agrícolas. Por ejemplo, entre los fertilizantes, el superfosfato triple aumentó 88%; el fosfato monoamónico, 87%; el fosfato diamónico, 84%, y la urea, 50%.

El trigo es el que se ve más afectado porque es uno de los cultivos que más fertilización demanda y, a su vez, es el que menos aumentó en el último año. O sea, ¿las harinas y panificadoras?? El maíz observa una caída en el poder de compra promedio del 7,6%, necesitaría un retoque en dólares. El maíz está en el desayuno, el almuerzo, la cena,en la leche, los copos de cereales, el huevo, la carne vacuna, de cerdos y de aves. Del maíz provienen los espesantes para sopas, yogures y helados. Y también los endulzantes para golosinas y bebidas. Te marco algún aumento de precios en cualquiera de estos rubros.

Las mismas empresas multinacionales, las siete que vimos que dominan el mercado, el sector externo, los dólares que el FMI dicen que faltan, están dando la señal de subas de costos y, por ende, pérdida de rentabilidad, el traslado a los precios es cuestión de tiempo, como pedir un dólar diferencial. Lamentablemente, las devaluaciones son devaluaciones, las transferencias de los pobres a los ricos son concentración del ingreso. No hay que cambiar la historia del pensamiento económico, solo, si son comentaristas rentados, no digan que son ni economistas ni progresistas, aunque el sinónimo de progresista es renovador.

El ministro, para algunos, está comprando tiempo, pero nadie sabe el costo. Al parecer es extremadamente oneroso, pero veremos qué prometió en el exterior y, quizás, con el tiempo, sepamos la verdad. La pregunta es, ¿para qué ganar tiempo?, ¿tiempo para hacer qué? La respuesta parece ser: para seguir edificando BelIndia, donde la minoría vive como Bélgica y la mayoría como la India. Parecería que no hay un plan, y eso es falso. Se le recortó a la educación, salud, jubilados, para los planes sociales ahora sacaron la Resolución 1640/22 del Poder Ejecutivo.

“Artículo 1º. Establécese que la percepción del incentivo otorgado a la población destinataria del “PROGRAMA DE RESPALDO A ESTUDIANTES ARGENTINOS” (PROGRESAR), creado por el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 84 del 23 de enero de 2014 resulta compatible con el ingreso y la permanencia de los mismos como titulares en el “PROGRAMA NACIONAL DE INCLUSIÓN SOCIO-PRODUCTIVA Y DESARROLLO LOCAL “POTENCIAR TRABAJO” y la percepción del Salario Social Complementario a partir del 1° de agosto de 2022.”

El PROGRESAR tiene un monto para septiembre de $5.333 unos U$S 27 al mes por dólar soja, el Potencia Trabajo es de $ 23.976 unos U$S 120 dólares, en total 147 dólares. Uno de ellos no se pagara porque tener ambos que dice es compatible, pero resultó incompatible, sacaron a 40.000 personas el más caro El Potenciar. Al sector agroexportador en un mes se le dieron 6.425.641 de estos planes. ¿Los chacareros no son choriplaneros? Está claro para quien son los beneficios del tiempo.

Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2022/09/11/realismo-magico-devaluaciones-pasajeras/