Sao Paulo, 4 de julio. El secretario general del Partido de los Trabajadores (PT), Silvio Pereira, renunció hoy en medio de los escándalos de corrupción que sacuden a Brasil, los cuales alcanzaron al Partido del Movimiento Democrático (PMDB), que negocia una alianza con el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva. Pereira pidió ser […]
Sao Paulo, 4 de julio. El secretario general del Partido de los Trabajadores (PT), Silvio Pereira, renunció hoy en medio de los escándalos de corrupción que sacuden a Brasil, los cuales alcanzaron al Partido del Movimiento Democrático (PMDB), que negocia una alianza con el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Pereira pidió ser apartado del cargo hasta que concluyan las investigaciones abiertas por el Congreso sobre denuncias de corrupción en las que fue mencionado, confirmó el PT. La organización aseguró que ningún otro dirigente tomó la misma iniciativa.
La salida del secretario general ocurrió en vísperas de una reunión de urgencia de la dirección ejecutiva nacional, convocada para este martes, en la que también están en juego los cargos del presidente, José Genoino, y del tesorero, Delubio Soares, mencionados en los casos de corrupción que han provocado la peor crisis política en los dos años y medio del gobierno de Lula da Silva, según varios analistas.
El ministro de Trabajo, Ricardo Berzoini, pidió la renuncia de Genoino. «Con todo respeto a su historia, a su compromiso político, creo que hasta es bueno para que el presidente Genoino pueda aclarar los hechos» fuera del cargo, dijo a la radio CBN.
En respuesta, Genoino declaró que no sale y no ha recibido presión alguna del presidente: «No existe mi renuncia, no está en discusión».
El PT enfrenta desde hace un mes graves acusaciones de haber pagado mensualidades a parlamentarios a cambio de apoyo político. Esas denuncias fueron hechas por el diputado Roberto Jefferson (del Partido Trabalhista Brasileño, PTB, aliado del gobierno) y son investigadas en el Parlamento.
Por lo pronto, este escándalo alcanzó al PMDB, que estaba a punto de sellar una alianza de gobierno con Lula.
La secretaria Fernanda Karina Somaggio reveló la noche del domingo a Tv Globo que su ex patrón, el publicista Marcos Valerio, sospechoso de ser «el hombre de las maletas» que llevaba los sobornos a Brasilia, tenía contactos frecuentes con José Borba, el líder del PMDB en la Cámara de Diputados.
Somaggio ya había dado datos que reforzaron las sospechas de que los presuntos sobornos pagados por el PT a decenas de diputados pasaban por Valerio, socio de dos agencias de publicidad.
Según la mujer, Valerio y Borba se telefoneaban «al menos una vez por semana» y se reunieron «tres o cuatro veces» en Brasilia. Añadió que el publicista fue a una de esas reuniones con una maleta de dinero en un avión del Banco Rural, que, de acuerdo con las acusaciones, albergaba las cuentas de los sobornos.
Borba negó las acusaciones y aseguró que nunca habló con Valerio por teléfono ni se reunió Valerio en Brasilia.
Sin embargo, el programa Fantástico de Tv Globo, reveló que el propio Valerio, al ser interrogado la semana pasada por la policía federal, mencionó al dirigente del PMDB entre los políticos con quienes mantenía contactos.
El fin de semana cayó como bomba la evidencia de que el presidente y el tesorero del PT suscribieron en 2003 un préstamo por un millón de dólares con aval de Valerio.
Este último, acusado de mover millones sin explicar su destino, fue considerado por Jefferson intermediario que pagó las mensualidades a parlamentarios.
Por lo pronto, el 12 Foro de Sao Paulo de fuerzas de izquierda latinoamericanas apoyó hoy al gobierno de Lula da Silva.
En uno de los 26 párrafos de la declaración final del foro se destacó «el combate implacable contra la corrupción» que lleva a cabo el gobierno, al retomar las afirmaciones de Lula da Silva de que nunca se combatió tanto la corrupción como en la actualidad.