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Repsol-YPF en venta y al que no le guste que la nacionalice

Fuentes: Rebelión

Las reacciones de algunos actores políticos españoles ante el anuncio del vicepresidente ruso del interés de Gazprom en adquirir el 20% de las acciones de Repsol que ha puesto a la venta Sacyr-Vallehermoso me han hecho recordar lo que escribí hace algún tiempo al hilo de los problemas que la compañía tuvo en Bolivia. El […]

Las reacciones de algunos actores políticos españoles ante el anuncio del vicepresidente ruso del interés de Gazprom en adquirir el 20% de las acciones de Repsol que ha puesto a la venta Sacyr-Vallehermoso me han hecho recordar lo que escribí hace algún tiempo al hilo de los problemas que la compañía tuvo en Bolivia.

El anuncio del vicepresidente ruso ya ha sido desmentido por el presidente de la propia compañía y otras instancias políticas de su país. Y es que es de género bobo anticipar la intención de   adquirir un paquete accionarial que inmediatamente se revaloriza en el mercado de valores y, por tanto, se encarece. Otra cosa es lo que ocurrirá ahora bajo cuerda, habida cuenta de que el interés ya ha sido demostrado y que la política de la compañía rusa es, precisamente, de expansión hacia los mercados europeos.

Sea como fuere, lo cierto es que Sacyr vende su participación accionarial y alguien acabará por comprarla. Ya veremos quién.

Ahora bien, los que han quedado retratados han sido quienes, a pesar de definirse como liberales y repudiar los planteamientos nacionalistas en términos políticos, no tienen ningún tipo de reparo en defender la intervención del Estado de tinte nacionalista cuando entienden que algo que ellos consideran «español» (y no sé bien por qué) puede verse en peligro.

Me estoy refiriendo, en concreto, a la incongruencia tan brutal de Mariano Rajoy que no dudó en afirmar que estaba «radicalmente en contra de que una empresa rusa, monopolística y pública se pueda hacer con el 20% de Repsol YPF» y que confiaba en que al Gobierno «ni siquiera se le pase por la imaginación autorizar la operación». Y es que cuando don Mariano se pone radical…

Yo no sé si al líder de la oposición le molesta más que la empresa sea rusa (por aquello de que no es americana. Igual en ese caso sus declaraciones hubieran sido menos virulentas); que sea un monopolio (por aquello de su defensa de los mercados); o que sea una empresa pública (algo que, de todos es conocido, a Mariano Rajoy le produce alergia y sarpullidos).

En su alegato nacionalista, Mariano Rajoy olvida algunas cosas que son de Perogrullo y sobre las que convendría que reflexionara antes de lanzar esos exabruptos completamente fuera de lugar y tono.

En primer lugar, Rajoy debería tener en cuenta que Repsol-YPF es una empresa privada sobre la que el Estado no tiene ni puede ejercer ningún control. Su paquete accionarial puede ser vendido por sus accionistas actuales y adquirido por cualquier otro.

En segundo lugar, si sus declaraciones vienen inducidas por la preocupación derivada de la dependencia energética española lo que tendría que estar reclamando es la nacionalización de Repsol y su control por parte del Estado dado el carácter estratégico del recurso que gestiona.

En tercer lugar, no entiendo por qué se pone en contra de la compra por parte de Gazpron, una empresa pública y monopolista, de parte del capital de Repsol cuando, precisamente, uno de los accionistas mayoritarios de la compañía es PEMEX, una empresa pública y monopolista, en este caso, mexicana.

Y, por último, habría que recurrir a las hemerotecas para saber qué le pareció a Rajoy y a los responsables de su grupo político la compra por parte de Repsol de YPF a precio de saldo aprovechando el momento de crisis que vivía Argentina. No voy a hacer el ejercicio de búsqueda pero estoy seguro que, entonces, el desembarco no les pareció tan malo. Acepto apuestas.

Así que en lugar de hacer el ridículo mostrando radicalismo nacionalista de género papanatas debiera estar alabando a los rusos. ¡Ellos sí que han aprendido de forma acelerada cómo funciona el capitalismo de libre mercado y las ventajas que ofrecen a los peces grandes cuando de comerse a los pequeños se trata! ¿Eso era lo que querían cuando cayó el muro de Berlín, no?

Alberto Montero Soler ([email protected]) es profesor de Ecomía Aplicada de la Universidad de Málaga (España). Puedes leer otros textos suyos en su blog «La otra economía».