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Manos fuera de Venezuela: Declaración Internacional en materia de Medios de Comunicación

Repudio al intervencionismo de la OEA: Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo

Fuentes: Rebelión/Fundación Federico Engels

No habrá democracia verdadera si la comunicación sigue secuestrada por el capitalismo. Liberar los medios de comunicación de todo uso mafioso, golpista y alienante, constituye un acto cabal de Libertad de Expresión verdadera y socialista se lo mire por donde se lo mire. Los pasos que emprende Venezuela rumbo a la democratización de su espectro […]

No habrá democracia verdadera si la comunicación sigue secuestrada por el capitalismo.

Liberar los medios de comunicación de todo uso mafioso, golpista y alienante, constituye un acto cabal de Libertad de Expresión verdadera y socialista se lo mire por donde se lo mire. Los pasos que emprende Venezuela rumbo a la democratización de su espectro radioeléctrico constituyen un ejemplo y una lucha que demanda nuestra solidaridad activa y la renovación de todos nuestros compromisos solidarios para el avance del socialismo ratificado, incluso, con votos el 3 de diciembre de 2006. (7,3 millones de ciudadanos, 63 por ciento de los votos emitidos) «quienes votaron por mí lo hicieron por el proyecto socialista, de una Venezuela distinta» Hugo Chávez

Este ejemplo y esta lucha sustentados por Venezuela e estas horas tiene base en una exigencia internacionalista que ha venido ratificándose en los foros mundiales más importantes y menos complacientes con la barbarie y la miseria producidas por el capitalismo. Esta iniciativa venezolana no es un invento coyuntural, no es una «guerra personal», una «venganza de mafias», ni es un «desplante autoritario» como quieren hacerlo parecer, en cuanta palestra consiguen, los voceros de la burguesía. Se trata de poner en práctica la construcción de un Nuevo Orden Socialista y Mundial para los medios de comunicación, se trata de ponerlos al servicio del desarrollo de las mejores capacidades humanas, ponerlos al servicio de la riqueza y pluralidad de ideas, al servicio del pensamiento libre de cadenas y miedos… se trata de construir la Nueva Comunicación Socialista, contra toda forma de alienación y hacia a la revolución permanente y creativa.

Es necesario hacer saber y sentir al pueblo venezolano, que impulsa un proceso revolucionario en frentes muy diversos, que en el frente de los medios de comunicación es absolutamente indispensable alcanzar un triunfo contundente y expansivo, triunfo que con su riqueza alcance a reactivar, movilizar y hermanar todas las luchas similares e idénticas que se libran en todo el mundo. Esta es una lucha de importancia superlativa y esta es una hora en que la solidaridad con Venezuela debe perfeccionarse y enriquecerse.

Lo importante a estas horas no son los llantos de cocodrilo que puedan exhibir quienes se han beneficiado durante años comerciando con los medios de comunicación. Lo importante, ahora mismo, no es la palabrería de los «políticos» ni de los «académicos», ni los de los «periodistas» que son, y han, sido serviles a los intereses capitalistas que controlan los monopolios de la comunicación mercantil. Lo importante es lo que el pueblo venezolano necesita y quiere de su comunicación socializada y nueva. Lo importante es hacer crecer el proceso revolucionario, fortalecer sus medios y modos para comunicarse al interior y al exterior de Venezuela. Lo importante es la voz de un pueblo que quiere cambiar su historia y hacerse protagonista de su destino y no victima. De eso ya ha habido demasiado.

Lo importante, lo único importante, es la voluntad revolucionaria que impulsa, desde abajo, en Venezuela el nacimiento de una sociedad nueva que se expresa de maneras nuevas con formas de comunicación nuevas; y para eso hay que derrotar los modos y los métodos viejos, los desvencijados, derrotar y superar las maneras y las manías de los medios de comunicación burgueses. Aprovechar, eso si, aquello que valga la pena, lo mejor de ellos, liberarlo de las garras de la «propiedad privada» e impulsarnos con los mejores logros hacia una comunicación distinta, fértil, amorosa, con sentido del humor fresco y con una estética que, por fin, nos exprese a todos… que exprese a la revolución socialista de Venezuela y a todas las revoluciones hermanas del mundo. Eso es lo importante.

Repudiamos íntegramente las declaraciones de la OEA y de todos sus aliados, tengan el título que tengan. Exigimos el más escrupuloso respeto por la voluntad democrática del pueblo venezolano, su presidente, sus leyes específicas en materia de comunicación y sus decisiones más revolucionarias en materia de medios de comunicación, esta vez de la sociedad, para la sociedad y hacia el socialismo.

Convocamos a los trabajadores en general, a los trabajadores de los medios de comunicación en particular, a los usuarios de los medios, a los movimientos sociales de base, a los colectivos de comunicación no alienada y no alienante, a los especialistas honestos, a los docentes críticos, a los estudiantes rebeldes… a sumarse en una lucha internacional que incluya debates abiertos, declaraciones y manifestaciones públicas que hagan saber al pueblo venezolano que no está solo en esta batalla ejemplar y necesaria y que lo mismo que hace falta en Venezuela en materia de liberar los medios de comunicación del control mercenario de las mafias monopolicas trasnacionales, lo mismo que hace falta para construir una nueva comunicación con libertad de expresión genuina, desde abajo, lo mismo hace falta en todos nuestros países y que a los trabajadores sólo los salvan los trabajadores, organizados, solidarios y con un programa revolucionario hacia el socialismo. Impulsemos un programa Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo. Las oligarquías ya se organizan para asestar su golpe… no nos quedemos quietos, no podemos ser ingenuos. ¡Apoyemos esta lucha venezolana ahora!. ¡Manos fuera de Venezuela!.