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Rescata el gobierno de Estados Unidos al banco Bear Stearns

Fuentes: La Jornada

El gobierno de Estados Unidos, que hasta hace poco tiempo afirmaba que no salvaría a bancos imprudentes, se vio obligado este viernes a salir al rescate de Bear Stearns, luego de que la firma admitió que su liquidez «se había deteriorado significativamente», un reconocimiento que avivó el temor de una crisis profunda del sistema financiero […]

El gobierno de Estados Unidos, que hasta hace poco tiempo afirmaba que no salvaría a bancos imprudentes, se vio obligado este viernes a salir al rescate de Bear Stearns, luego de que la firma admitió que su liquidez «se había deteriorado significativamente», un reconocimiento que avivó el temor de una crisis profunda del sistema financiero en aquel país y provocó la caída en el precio de las acciones en las principales plazas del mundo.

La decisión de la Reserva Federal (Fed) estadunidense de acudir al rescate de Bear Stearns, el quinto mayor banco de inversión de Estados Unidos, marcó un hito en el desarrollo de los acontecimientos que en los últimos meses ha colocado a la principal economía del mundo a las puertas de una recesión.

Un alto responsable de la Fed citado por la cadena de información financiera CNBC aseguró que es preciso remontarse a los años 30 del siglo pasado, en plena recesión, y luego a los años 60 para encontrar antecedentes de una operación de salvamento bancario conducido directamente por el banco central, reportó la Afp. Hace 10 años, el fondo especulativo Long Term Capital fue rescatado por grandes bancos privados, a petición de la administración estadounidense.

En los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos se ha justificado la distorsión de los principios liberales por los riesgos que amenazan al conjunto del sistema financiero del país, debilitado por el aumento de la morosidad en los créditos hipotecarios concedidos sin debidas garantías de pago.

«Hoy se han decidido nuevas acciones para amortiguar las perturbaciones de nuestros mercados financieros», declaró el presidente George W.Bush, en un discurso pronunciado en Nueva York mientras en las bolsas el precio de las acciones iba a la baja. «La situación evoluciona rápidamente», añadió Bush. «Estamos pasando por un momento difícil», declaró.

Bear Stearns es uno de los cinco grandes bancos de inversión de Wall Street y una eventual quiebra, riesgo que se hizo patente este viernes ante la falta de recursos para atender los pedidos de retiro de fondos de sus clientes, acarrearía un efecto de dominó.

«Es obvio que el aumento de los casos de insolvencia y de embargos de viviendas es un desafío importante para numerosos consumidores y para muchos barrios», dijo el presidente de la Fed, Ben Bernanke. «La Reserva Federal está firmemente dispuesta a emplear toda su autoridad, sus conocimientos y recursos para aliviar la intranquilidad», añadió.

Los crecientes problemas que enfrenta Bear Stearns representa «un nuevo desafío» para las autoridades y los mercados financieros, declaró Henry Paulso, secretario estadunidense del Tesoro.

El anuncio de Bear Stearns de que enfrentaba problemas de insolvencia que lo obligaban a recurrir a la Reserva Federal y al JP Morgan Chase por fondos de emergencia intensificaron los temores de una crisis global de crédito, reportó Reuters. Los títulos de Bear Stearns, compañía que se especializa en finanzas hipotecarias e intermediación y que fue uno de los primeros en admitir que tenía problemas por préstamos hipotecarios, perdieron este viernes 47 por ciento de su valor y se desplomaron de 54.2 a 27 dólares por acción, el nivel más bajo en una década.

El financiamiento de urgencia obtenido por Bear Stearns, cuyo monto no fue revelado -en interpretación de algunos analistas para no aumentar la preocupación sobre la debilidad del sistema financiero- serán aportados directamente por la Reserva Federal al banco JP Morgan, que los prestará a Bear Stearns. El suministro se hará en un plazo de 28 días.

Los crecientes problemas del sistema financiero estadunidense aumentaron la percepción de que esa economía se encamina a una recesión, lo que se reflejó este viernes en los índices bursátiles. El indicador Dow Jones, retrocedió 1.6 por ciento, para situarse en 11 mil 951 puntos. El índice Standard and Poor’s 500, más representativo, retrocedió 2.08 por ciento, a un nivel de mil 288 puntos.

En Londres, la bolsa retrocedió 1.07 por ciento; la de París cayó 1.07 y la de Francfort, 0.92 por ciento.

La onza de oro, a nuevo récord: mil 7.40 dólares

En Londres, la onza de oro registró un nuevo récord a mil 007.40 dólares la onza este viernes, al día siguiente de haber franqueado el umbral de los mil dólares por primera vez en la historia debido a una nueva caída del dólar, que se hundió a 1.56 por euro.

El metal amarillo se beneficia a la vez del alza de los precios del petróleo y del derrumbe del dólar. El oro ha ganado cerca de 20 por ciento en 2008 y 32 por ciento en 2007.

Cuando el dólar se hunde, el oro y otras materias primas cotizadas en el billete verde suben, ya que se tornan más baratas para los inversionistas que disponen de divisas más fuertes. El alza del crudo, que alcanzó los 111 dólares el barril en Nueva York, un récord histórico, alimenta asimismo los temores inflacionarios y conduce a los inversionistas a comprar oro, colocación tradicional contra el alza de precios.