La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunciará el primer tramo del programa de privatizaciones en infraestructura más agresivo lanzado desde 2003, cuando asumió el gobierno su predecesor y correligionario Luiz Lula da Silva. El Plan Nacional de Logística Integrada contempla, en su primera fase, concesiones de carreteras y ferrovías por un monto que puede alcanzar los […]
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunciará el primer tramo del programa de privatizaciones en infraestructura más agresivo lanzado desde 2003, cuando asumió el gobierno su predecesor y correligionario Luiz Lula da Silva.
El Plan Nacional de Logística Integrada contempla, en su primera fase, concesiones de carreteras y ferrovías por un monto que puede alcanzar los 50.000 millones de dólares, de acuerdo con fuentes del gobierno que continuan trabajando para concluir el proyecto.
«Esta política de inversiones va a implementarse tanto a través de concesiones como por otros marcos regulatorios como son las Asociaciones Público Privadas», comentó la jefa de Estado al referirse a su línea de acción hace algunas semanas.
El gobierno entregará en concesión a la iniciativa privada por 25 años unos 5.700 kilómetros de carreteras en la región sureste, la más rica del país, así como en el centro oeste, principal productor de soja, además de rutas en el noreste y algunos tramos en el norte, donde se encuentra la Amazonia.
También está incluida la concesión de cerca de 8.000 kilómetros de ferrovías.
Los tramos ferroviarios que se anunciarán son el Ferroanel Sao Paulo que une el interior de ese estado, el más rico del país, con el puerto de Santos, y también se presentará la Ferrovía de Interconexión del Centro-Oeste. Analistas coinciden en que estos proyectos suponen una concesión importante de infraestructura del gobierno de Rousseff a los capitales privados tanto nacionales como extranjeros.