Recomiendo:
0

Rusia quisiera influir en los precios del petróleo

Fuentes: Argenpress

El 20 de febrero, en la bolsa de valores RTS (‘Sistema Comercial de Rusia’) fueron lanzados por primera vez los contratos de futuros sobre derivados del petróleo. Es un hecho que hará desarrollar el comercio del petróleo y sus derivados en las bolsas del país. Pero aún falta mucho para que sean las bolsas rusas […]

El 20 de febrero, en la bolsa de valores RTS (‘Sistema Comercial de Rusia’) fueron lanzados por primera vez los contratos de futuros sobre derivados del petróleo. Es un hecho que hará desarrollar el comercio del petróleo y sus derivados en las bolsas del país. Pero aún falta mucho para que sean las bolsas rusas las que determinen los precios del petróleo ruso.

Hasta hace poco en Rusia no existía el comercio bursátil del petróleo y sus derivados a pesar de ser una práctica muy necesaria para el país. Rusia produce actualmente más del 25% de todos los productos bursátiles, pero para venderlos utiliza instrumentos formados históricamente en el mercado mundial. En realidad, vende sus recursos primarios a través de estructuras occidentales sin poder influir en las condiciones de venta. El mercado mundial de hidrocarburos está organizado de tal manera que las respectivas bolsas se encuentran principalmente en los países que no se dedican ellos mismos a la extracción.

La situación se agrava, además, por el hecho de que en Rusia no existen mecanismos transparentes de formación de los precios del petróleo exportable. Para hoy, el precio del petróleo ruso Urals no se determina en la bolsa sino que está sujeto al precio del petróleo norteamericano Brent. Para calcular el precio del Urals se aplica un descuento que hoy alcanza 5 ó 7 dólares por barril. O sea, el precio del crudo ruso resulta rebajado. Formalmente ello se explica con que el Urals es de menor calidad que el Brent y que existen riesgos por el complicado transporte del crudo ruso a los consumidores.

La diferencia en el precio parece ser justificada. Pero en este caso salen perdiendo los exportadores rusos y el propio Estado. Además, el sistema de formación del precio del Urals no se basa en el equilibrio de la demanda y la oferta del crudo ruso y por ello nada tiene que ver con el mercado. Esa dependencia del precio del Brent impide a Rusia fijar un precio real de mercado para el petróleo propio. Tampoco permite influir en la formación de los precios mundiales de los agentes energéticos.

Sabiendo que Rusia se posiciona como principal potencia energética y promueve serias iniciativas en materia de seguridad internacional, tal estado de cosas no corresponde a la creciente importancia de los hidrocarburos rusos en el mercado energético global.

Además, queda el problema de la excesiva dependencia de la economía rusa de los precios mundiales. El Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio acaba de rebajar en el guión del desarrollo económico-social de Rusia para 2008 el pronóstico sobre los precios del petróleo Urals: de $55 a $61 por barril en 2007, y de $53 a $56 en 2008. De hecho, las fluctuaciones en los precios petroleros devienen hoy el mayor factor de inestabilidad en la economía rusa.

Para Rusia es importante poder influir en la formación de los precios petroleros porque así podría declarar de una forma más fundada su liderato en los mercados energéticos internacionales; y en segundo término, podría garantizar una mayor estabilidad de su economía.

En el país se está discutiendo ya durante años la idea de crear bolsas para comerciar los agentes energéticos rusos. Incluso el presidente Putin había propuesto en su Mensaje Anual a la Asamblea Federal organizar en Rusia el comercio bursátil de distintos productos con pago en rublos. Parece que ya existen avances en ese terreno. Así, en la bolsa RTS se está negociando desde verano pasado un contrato de futuros del petróleo Urals. También se ha procedido a comerciar futuros sobre los derivados del petróleo, particularmente el gasóleo.

‘Este primer contrato de futuros sobre derivados del petróleo redundará en provecho de todos los consumidores y productores de diesel, los traders y las compañías petroleras’, afirmó el presidente del RTS, Oleg Safonov. El citado contrato permite asegurar los riesgos que implican las fluctuaciones en los precios de los derivados del petróleo, reducir los costes de captación de los recursos financieros y planificar eficazmente la actividad económica de las empresas.

En adelante el RTS espera poder ampliar el surtido de los productos a comerciar. En particular, quisiera poner en circulación los futuros sobre otros tres tipos de derivados del petróleo: queroseno para aviones, gasolina y fuel. Hacia finales de 2007el RTS se propone abarcar todo el espectro de los derivados del petróleo.

Claro, se trata en gran medida de un comercio ‘virtual’ ya que se lleva a cabo sin el suministro físico del petróleo y sus derivados. Los pagos se efectúan en rublos a partir de los precios calculados por la agencia Platts. O sea, el precio del crudo ruso sigue sujeto a las cotizaciones en otras bolsas y aún falta mucho para que sea justo el precio de venta del petróleo Urals. Para organizar un eficaz comercio bursátil del crudo ruso se necesita un contrato que prevea el suministro real de la mercancía. A su vez, para conseguirlo se requiere resolver muchos problemas: estandarizar el petróleo Urals, crear la respectiva infraestructura bursátil y los almacenes bursátiles certificados, instituir una agencia propia que calcule los precios del petróleo y los derivados, e incentivar a los productores a comerciar su producto en la bolsa.

No obstante, el lanzamiento de futuros de gasoil es otro paso en el camino hacia la creación de una bolsa petrolera cotizada en rublos. Se debe tener en cuenta que en Rusia no había existido hasta ahora ningún mecanismo de formación de precios de mercado para el petróleo, y por ello ya es un logro que haya aparecido un indicador del precio del petróleo ruso y sus derivados. Con determinados esfuerzos de las autoridades y los participantes en el mercado ello hará desarrollar el comercio bursátil de los recursos energéticos en Rusia.