Recomiendo:
0

Salud física y social

Fuentes: Barómetro Internacional

«Para luchar y vencer la estructura maligna que nos engloba políticamente, son necesarias formas absolutamente nuevas, y energías redentoras. De «otras maneras» para ese necesario proceso de progreso político y social «(Manoel Bomfim «El Brasil Nación»). La proliferación del virus de dengue es un ejemplo de cómo la desorganización social en Brasil responde a una […]

«Para luchar y vencer la estructura maligna que nos engloba políticamente, son necesarias formas absolutamente nuevas, y energías redentoras. De «otras maneras» para ese necesario proceso de progreso político y social «(Manoel Bomfim «El Brasil Nación»). La proliferación del virus de dengue es un ejemplo de cómo la desorganización social en Brasil responde a una enfermedad de país tropical. Muchos casos pueden ser evitados si el nivel de instrucción de los brasileños fuese mayor y existiera un esfuerzo cooperativo.; dado que el mosquito causante de la enfermedad solamente se reproduce en las cercanías de los reservorios de agua («agua estancada»).

Sucede que no obstante el morador «A» sea bien instruido y precavido, el»B» o «C» no sabe, y por lo tanto, el mosquito infectado podrá salir de sus casas y picar a los vecinos. Uno de cada cinco moradores de San Pablo se niega a abrir la puerta de sus casas por miedo a la violencia o porque no está en su residencia en el momento en que los agentes de vigilancia sanitaria lo visitan.

El recelo de los moradores no es del todo incomprensible. En ciudades medias y grandes, la violencia es explícita (asaltos, homicidios) o soterrada (picadura de mosquitos que causan diversas enfermedades)

De esa forma existe peligro biológico y desentendimiento social en el camino de los brasileros. En una tentativa para convencer a los habitantes de San Pablo de que abran las puertas de sus casas a los agentes de vigilancia sanitaria, la Prefectura adopta medidas de persuasión y seguridad. 50 soldados del ejército se han integrado a los 2:500 agentes que visitan casas en San Pablo y orientan sobre cómo evitar la proliferación del mosquito transmisor del Dengue.

Es impresionante como algunas especies de mosquitos- en particular el Aedes aegypti- tienen la capacidad de provocar un estado de emergencia sanitaria en Brasil al punto de obligar a su población a mejorar su organización para combatirlo eficazmente. Entre Enero y fines de Marzo de 2015, hubo un aumento de 240% en los casos de dengue en relación con el mismo período del año pasado en todo Brasil. Se sabe que la mayor incidencia se sitúa en la región Centro-Oeste, mientras que es menor en la región Sur.

Factores como clima y nivel socio-educativo, son determinantes en la incidencia de esta enfermedad.

El trabajo entre vecindades y agentes de salud debe ser coordinado para combatir el dengue En las regiones donde ésta coordinación es débil o no existe, la tendencia es que el mosquito transmisor continúe haciendo dolorosas víctima, Quien ya padeció la dolencia o conoce alguien que la tiene, sabe que los efectos son bastante desagradables y en algunos casos llevan a la muerte. El dengue es una prueba contundente de como los brasileros deben organizarse para resolver problemas biológicos, educacionales y sociales. Mientras que tal organización sea insuficiente tendremos perdidas en la productividad y el turismo en Brasil. Y personas que adelgazan y desalientan.

Investigaciones para el desarrollo de una vacuna contra el dengue están en un estadio avanzado y han sido realizadas por científicos brasileros, especialmente en el Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz) y el Instituto Butantán . Pero, el uso público de esa vacuna está previsto para el año 2018, lo que significa un período demasiado largo de exposición a los riesgos de infección por dengue.

En ese ínterin, es menester que tengamos avances políticos y sociales que mitigue, no solo el peligro biológico, sino también la falta de coordinación social en Brasil. Vivimos un momento muy delicado de la historia política y social del país que se agrava con la presencia de mosquitos traicioneros, chupasangres indiferentes y gusanos politiqueros.

Depende de que usted. Lector, valore la salud física y social de Brasil. Existen muchas maneras. Pero hay que dejar de lado las «maneritas» estériles y fraudulentas.

Fuente: http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-bruno-peron-brasil-salud-fisica-y-social