Traducción Susana Merino
Irlanda mostraba, para los mercados financieros, una imagen de buen alumno de la zona euro, ilustrando el triunfo de la política ultraliberal, basada en impuestos reducidos, excedentes presupuestarios y también un sector financiero desregulado. Sin embargo el «tigre celta» ha terminado pagando el precio de sus «virtudes». Luego de la explosión de la burbuja de la especulación inmobiliaria, los bancos irlandeses se encontraron rápidamente al borde de la quiebra.
Entonces el gobierno recurrió a la caja y los excedentes presupuestarios se precipitaron al abismo : 32% de déficit en 2010. Pero la caída más dura no será para los bancos sino para el pueblo irlandés. Efectivamente el plan de «salvataje» lanzado por la Unión europea y el FMI está destinado a salvar a los bancos…extranjeros especialmente alemanes, británicos, franceses. Italianos que habían prestado grandes cantidades a los bancos irlandeses para aprovechar el «milagro irlandés»
En contrapartida a esas sumas desbloqueadas para refinanciar al sector bancario, el pueblo irlandés deberá volver a la mesa de la «austeridad» y de manera aún más drástica: se ha programado la supresión de 100 mil empleos públicos, recortes en las asignaciones familiares y por paro como también una reducción del salario mínimo.
Medidas mucho más drásticas desde que el gobierno rechaza encarar el aumento de los impuestos a las empresas (12,5% contra 33% en Francia); Google, Microsoft e Intel, instaladas desde hace largo tiempo en Irlanda ya lo han amenazado con represalias.
Una política de austeridad no solamente injusta sino además absurda puesto que agrava el crecimiento del desempleo y reduce la demanda interna. De tal modo que la agencia de calificación financiera Moody’s informó que bajaría «en varios puntos» la nota de Irlanda, debido a las incertidumbres económicas alimentadas por las nuevas medidas de austeridad…implementadas para ¡»tranquilizar a los mercados»!
Los accionistas de los bancos irlandeses y europeos deben pagar el precio de sus errores, ni lo asalariados ni los contribuyentes. Para absorber sus pérdidas, el BNP (Banque Nationale de Paris), la Societé Générale, el Deutsche Bank, el HSBC… deben de congelar inmediatamente todo pago de dividendos.
Hoy en día, combatir esta política global de austeridad y avanzar hacia verdaderas alternativas rompiendo con el modelo neoliberal constituyen los desafíos esenciales. En Grecia, en Francia, en España, en Portugal, en Gran Bretaña y ahora en Irlanda está comenzando un amplio proceso de movilizaciones populares. Attac Francia, los Attac europeos y el movimiento social europeo contribuirá en la medida de sus propias posibilidades
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