El rumor había sido puesto a circular por la revista Stern, que había afirmado que ambos habían evaluado en una reunión confidencial con economistas las posibilidades de que debiera darse marcha atrás con la moneda única europea. Weber, el director del Bundesbank (Banco Central de Alemania) dijo que excluía un fracaso de la Unión Monetaria […]
El rumor había sido puesto a circular por la revista Stern, que había afirmado que ambos habían evaluado en una reunión confidencial con economistas las posibilidades de que debiera darse marcha atrás con la moneda única europea.
Weber, el director del Bundesbank (Banco Central de Alemania) dijo que excluía un fracaso de la Unión Monetaria y no iba a participar en ese tipo de discusiones, a las que calificó de ‘absurdas’. Por su parte, el portavoz de Eichel, dijo que ‘el ministro Hans Eichel, ministro de Finanzas alemán.
definitivamente no ve el peligro de un fracaso del euro’. Mientras tanto, la cotización del euro se mantuvo el jueves por la tarde algo por encima de 1,22 luego de haber descendido por corto tiempo debajo de esa marca por la mañana. La cotización del euro ya había comenzado a estar bajo presión antes de los referéndums en Francia y Países Bajos, que terminó con sendos ‘no’ al proyecto de Constitución Europea.
Corredores de bolsa atribuyen el descenso del euro también a la discusión desatada en Alemania en torno a la Unión Monetaria. Otro factor negativo es que el último índice de compras de las empresas indicó perspectivas poco promisorias para la situación económica coyuntural en la eurozona.
Creciente diferencia en las tasas de crecimiento
Participantes en la reunión de la semana pasada dijeron que economistas mencionaron el riesgo de que la unión monetaria pudiera desintegrarse sobre todo debido a dos factores: la creciente diferencia en las tasas de crecimiento en diversos países y las inadecuadas reacciones de política económica.
Agregaron que Eichel y Weber no se manifestaron al respecto. Las reuniones periódicas del ministro y el presidente del Bundesbank con un puñado de economistas sirven para un intercambio confidencial de opiniones sobre cuestiones financieras y económicas globales. Su creación fue una idea del
propio Eichel y el ex presidente del Bundesbank Ernst Welteke. El debate se debe a las diferencias de crecimiento económico dentro de la eurozona. Algunos economistas opinan que la política monetaria unitaria del Banco Central Europeo (BCE), igual para todos los países, es excesivamente dura para Alemania. El BCE lo niega.
Axel Weber, presidente del Bundesbank.
Las diferencias de crecimiento entre los países de la Unión Europea no son mayores que las existentes entre los Estados de EEUU y han permanecido prácticamente incambiadas desde la introducción del euro, según el BCE.
¿Un freno al crecimiento?
Por su parte, el ministerio de Finanzas comunicó que ‘el aumento de las diferencias de crecimiento, inflación e interés real no es preocupante’. Agregó que como consecuencia de las necesidades de adaptación dentro de la UE, Alemania ha pasado a ser más competitiva, ‘tal como lo demuestran sus grandes superávits en las exportaciones’.
Para rematar calificó también de ‘absurdidez que el ministro achaque al euro el escaso crecimiento económico en Alemania’. Sin embargo, no todos piensan así en Alemania. El ministro de Economía, Wolfgang Clement, se queja de que la política monetaria unitaria desfavorece a Alemania. ¿Por qué?
Porque Alemania tenía antes intereses reales menores que otros países y ahora ya no. Argumentos similares esgrime el presidente del Consejo de Expertos en Macroeconomía, Bert Rürup, que dice que la pérdida de la ventajas de intereses reales menores funciona como un freno al crecimiento en Alemania.
Necesarias son reformas de fondo
El presidente del Bundesbank, Weber, que anteriormente perteneció también al Consejo que asesora al Gobierno, dijo que: ‘de ninguna manera el euro ha hecho daño a Alemania’. Y agregó: ‘la política monetaria expansiva es positiva también para nuestro país. Los déficits de crecimiento y empleo en Alemania no pueden eliminarse a través de la política monetaria, sino con reformas de fondo en el propio país’.
Por su parte, Thomas Mayer, jefe de economistas del Deutschen Bank, dijo que l a nivelación de los intereses al bajo nivel de Alemania le ha servido a otros países sin perjudicar a Alemania.
Italia: un caso problemático
Los problemas parecen radicar, como tan a menudo, a largo plazo. El propio Mayer y Joachim Fels, del Morgan Stanley, advierten que las diferentes expectativas de crecimiento a largo plazo en Europa pueden conducir efectivamente a problemas serios en la Unión Monetaria.
En el foco de atención está sobre todo Italia, que actualmente se halla en recesión. Antes, el país hubiera devaluado la lira. Ahora, la política monetaria común se lo impide. Los economistas temen que el Gobierno italiano recurra a una política financiera expansiva y los italianos no estén dispuestos a recuperar competitividad a través de menores aumentos reales de sueldos.
El comienzo de las reflexiones
También la creciente falta de voluntad política en Francia y Alemania de llevar a cabo reformas a favor de más mercado puede desembocar, según los expertos, en intentos de países aislados de abandonar la Unión Monetaria.
En resumidas cuentas, hay rumores que hace pocas semanas nadie se hubiera tomado la molesta de desmentir. Pero desde hace un par de días, en los mercados financieros se discute acerca de una posible disolución de la Unión Monetaria Europea. El ministro alemán de Finanzas toma en todo caso las especulaciones tan en serio que hoy se vio obligado a tomar posición, diciendo que no ha conversado con el Bundesbank acerca de un posible fracaso del euro.
No obstante, el episodio demuestra que en toda Europa ya han comenzado las reflexiones no sólo políticas, sino también económicas acerca del fracaso de los referéndums en Francia y Holanda. Durante largo tiempo, los mercados financieros pasaron por alto las noticias negativas para el euro, por ejemplo los déficits presupuestarios en Alemania y otros países de la UE. Ahora, mucha gente está cambiando de opinión.