Los tres bancos más grandes de California dejaron de aceptar desde este sábado los pagarés que el gobierno estatal comenzó a usar en julio en lugar de dinero en efectivo para cubrir sus deudas, en medio de la crisis que enfrenta por un millonario déficit fiscal. La portavoz de la Asociación de Banqueros de California, […]
Los tres bancos más grandes de California dejaron de aceptar desde este sábado los pagarés que el gobierno estatal comenzó a usar en julio en lugar de dinero en efectivo para cubrir sus deudas, en medio de la crisis que enfrenta por un millonario déficit fiscal.
La portavoz de la Asociación de Banqueros de California, Beth Mills, señaló que los bancos Wells Fargo, América y el Chase confirmaron que a partir de este fin de semana dejarán de aceptar los pagarés o vales que usa la Contraloría estatal para cubrir honorarios y deudas.
Mills indicó que desafortunadamente los tres bancos decidieron no aceptar más los pagarés estatales, pero ofrecieron ayudar a sus clientes, a los empleados del estado y a quienes reciben honorarios en pagarés a obtener créditos y préstamos personales.
Informó además que hay unas 60 instituciones bancarias en California, pequeñas y medianas, que continuarán haciendo efectivos los vales estatales.
Entre las mayores instituciones bancarias en el estado solamente Citibank -con pocas sucursales- y el Bank of the West mantendrán la aceptación de los pagarés californianos.
Unos 235 mil empleados públicos de California recibirán en pagarés su próximo salario, el cual será 15 por ciento menor a los anteriores debido a las medidas del gobierno estatal para enfrentar un déficit presupuestal que supera los 25 mil millones de dólares.
El gobernador Arnold Schwarzenegger ordenó, entre otras medidas, aumentar de dos a tres los viernes de descanso obligatorio sin goce de sueldo para los empleados públicos, excepto para el personal de emergencias y los celadores.
Los trabajadores del estado descansan ahora tres primeros viernes de cada mes, lo que se traduce en un descuento de 15 por ciento al salario que percibían en enero pasado.
La Contraloría de California comenzó a emitir los pagarés el pasado 1 de julio, cuando debió entrar en vigor el presupuesto del año fiscal, pero cuyas negociaciones se encuentran estancadas en el Congreso estatal.