La industria de la soja en Brasil anunció este lunes que impondrá una moratoria de dos años a la compra de soja proveniente de áreas deforestadas en la Amazonia. La medida fue tomada con cierto escepticismo por organizaciones ambientalistas como Greenpeace y Amigos de la Tierra Internacional. La decisión de los comerciantes internacionales del grano […]
La industria de la soja en Brasil anunció este lunes que impondrá una moratoria de dos años a la compra de soja proveniente de áreas deforestadas en la Amazonia. La medida fue tomada con cierto escepticismo por organizaciones ambientalistas como Greenpeace y Amigos de la Tierra Internacional.
La decisión de los comerciantes internacionales del grano de hacer la moratoria surge de la presión de una alianza entre redes de supermercados y cadenas de comida rápida de Europa y Brasil y la organización Greenpeace.
Según la medida, quien produzca o haya producido soja en áreas deforestadas de la Amazonia, ilegalmente o no, a partir de este año y hasta 2008, no la podría colocar en el mercado internacional de la soja brasileña.
Aún siendo considerada un avance contra la deforestación amazónica, la medida fue considerada insuficiente por los ambientalistas.
Uno de los problemas señalados por Greenpeace, es que la mayor parte de las áreas deforestadas este año, tendrán soja pronta para cosechar recién en 2008, cuando expiraría el plazo de la moratoria.
Según Paulo Adário, director de la campaña de Greenpeace para Amazonia, «nada impide que un productor que vaya a plantar soja de acá a tres años deje de deforestar ahora».
El monocultivo de soja, que en la Amazonia ocuparía ya 1,2 millones de hectáreas, acarrea además de impactos en la biodiversidad, otros problemas sociales y ambientales como la expulsión violenta de comunidades, aguas contaminadas por agrotóxicos y explotación de trabajo esclavo e infantil.
Con información de:
www.anoticiadigital.com.br
Greenpeace
Diario de Cuiabá
Foto: http://www.ecoportal.net