Lehman Brothers Holdings Inc presentó la protección de bancarrota después de tratar de financiar demasiados activos riesgosos con muy poco capital, con lo que pasó a ser la mayor víctima de alto perfil de la crisis crediticia mundial. Según sus activos en el momento de la solicitud de protección, Lehman superó a WorldCom como la […]
Lehman Brothers Holdings Inc presentó la protección de bancarrota después de tratar de financiar demasiados activos riesgosos con muy poco capital, con lo que pasó a ser la mayor víctima de alto perfil de la crisis crediticia mundial. Según sus activos en el momento de la solicitud de protección, Lehman superó a WorldCom como la mayor bancarrota de la historia estadunidense.
Lehman tenía cerca de 639 mil millones de dólares en activos al momento de la presentación, mientras que WorldCom tenía cerca de 107 mil millones de dólares cuando pidió la protección por bancarrota en el 2002.
La presentación del capítulo 11 no incluye las operaciones de correduría de Lehman y otras unidades, así como tampoco la firma de administración de activos Neuberger Berman. Esos negocios seguirán operando, aunque se espera que Lehman los liquide.
El banco de inversión dijo que está en conversaciones avanzadas para vender su división de administración de inversiones.
Lehman es uno de los grandes bancos de inversión en colapsar desde 1990, cuando Drexel Burnham Lambert presentó la protección por bancarrota en medio del colapso del mercado de bonos especulativos. El tiempo es esencial debido a que Lehman vende activos.
Los clientes generalmente son reticentes a operar con las corredurías cuyas casas centrales son empresas en bancarrota, por lo que en la medida en que Lehman demore para vender su unidad de correduría, por ejemplo, menor será el valor de ésta.
«Gran parte del valor de los activos de (Lehman) al final del día está relacionado con su credibilidad, y eso se pierde pronto en un caso de bancarrota», opinó Jack Williams, residente escolar en el American Bankruptcy Institute y profesor de Georgia State College of Law.
La solicitud de protección por bancarrota representa el final para una compañía de 158 años que sobrevivió a guerras mundiales y a otras grandes turbulencias financieras, pero no pudo superar la actual crisis de crédito global.
Instituciones financieras de todo el mundo han registrado más de 500 mil millones de dólares en amortizaciones y pérdidas por créditos, debido a que la crisis de las hipotecas del sector subprime en Estados Unidos se ha generalizado hacia otros mercados.
La bancarrota también representa un mal final para las cuatro décadas de carrera en Lehman del presidente ejecutivo, Dick Fuld.
A Fuld, que piloteó con aplomo el banco de inversión durante las crisis anteriores, se lo consideró demasiado lento en reconocer las necesidades de Lehman de conseguir capital y eliminar los activos malos.
Lehman tenía 600 mil millones de dólares en activos financiados con apenas 30 mil millones de acciones hacia finales de agosto.
Tener tan poco capital significa que una caída del 5 por ciento en los activos eliminaría el valor de la empresa, lo cual fue considerado por inversionistas como un riesgo real dados los miles de millones de dólares de títulos hipotecarios en poder de la empresa.
«Lehman decidió jugar al pollo con el mercado, y perdieron», sostuvo James Ellman, gerente de portafolio del fondo de cobertura Seacliff Capital, el domingo por la tarde.
Lehman detalló como sus mayores acreedores sin garantías a Citigroup Inc, Bank of New York Mellon Corp, Aozora Bank y Mizuho Financial Group Inc. Citi y Bank of New York Mellon son fideicomisarios de los bonos de Lehman.
La firma dijo que hasta el 31 de mayo poseía cerca de 110 mil 500 millones de dólares en notas senior no aseguradas, cerca de 12 mil 600 millones de dólares en notas subordinadas no aseguradas y cerca de 5 mil millones de dólares en notas subordinadas junior.
Para muchos de los 26 mil trabajadores de Lehman, las perspectivas son oscuras y esperan sustanciales pérdidas de empleos incluso si pueden ser vendidas partes significativas del negocio.
El domingo por la tarde, en la sede central de Lehman en el centro de Manhattan, hombres vestidos con trajes iban y venían, mientras que algunos empleados ingresaban al edificio con lo que parecían ser bolsos marineros vacíos, luego salían con ellos llenos.