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¿Se está convirtiendo Brasil en un país más justo?

Fuentes: Diario Liberdade

Revisado por Caty R.

Existe en la actualidad en toda la prensa, y en la sociedad brasileña en general, un debate en torno a la «ascensión de la clase C». En parte esta afirmación puede presentar contornos ideológicos en el sentido de Karl Marx. La ideología es al mismo tiempo ilusión y alusión.

Es cierto que hay un crecimiento de la renta en determinados estratos de los más pobres. La distorsión ideológica se encuentra, justamente, en que solo se toman esos datos y se «absolutizan», borrando el resto de los aspectos de la realidad. Por lo tanto si queremos vislumbrar lo que avanza (o retrocede) en Brasil, es necesario ampliar el campo de visión, es necesario contemplar los demás elementos. Asimismo, los avances reales que han ocurrido no deben impedir que veamos lo mucho que falta de avanzar.

Como se desprende del gráfico, hay una mejoría del coeficiente de Gini, marcadamente a partir del gobierno de Lula. Pero la propia disminución de la desigualdad en la renta se debe más a una acción redistributiva del gobierno a través de programas sociales que a un cambio del patrón de desarrollo brasileño.

De acuerdo con el presidente del IPEA (Instituto de Investigación Económica Aplicada), vinculado al Núcleo para Asuntos Estratégicos de la Presidencia de Brasil, el economista Márcio Pochmann, en los datos de su artículo en el Valor Econômico del día 8 de septiembre de este año, Tributaçao dos ricos:

El impacto distributivo del Estado brasileño resultó innegable, con la disminución de la desigualdad de los ingresos personales del 9,5%, pasando del 0,55 en 2003 al 0,50 en 2009 (índice de Gini, cuanto más cercano al 1 más desigual la distribución). Se ignora la actuación del Estado sobre los ingresos del conjunto de la población, es decir, la renta original sin incluir las políticas de transferencia de renta, la reducción en el grado de desigualdad sería solo de 1,7% (de 0,64 en 2003 a 0,63 en 2009).

Evolución del coeficiente de Gini en los últimos veinte años en Brasil

Estadísticas generadas a partir del Ipeadata con datos del PNAD

Dado que la tarea de llevar a cabo una radiografía de la realidad brasileña requiere una profundización mayor y necesitaría más tiempo del que tenemos ahora, he optado por analizar dos elementos que son característicos de la formación social brasileña: la tributación y la concentración de la tierra. A lo largo de la historia la tributación brasileña siempre ha sido de las más perversas, al servicio de la concentración de la renta, cobrando más impuestos a los más pobres y a los trabajadores y menos a los ricos y al capital. Y si hay un elemento estructural en Brasil, es el problema de la tierra.

Según Pochmann, «La recaudación de los tributos (…) sigue estando fuertemente concentrada en la parte de la población de bajos ingresos». Para él, el sistema tributario es regresivo: los brasileños con rentas hasta dos veces el salario mínimo (s.m.) pagan en impuestos el equivalente al 48,9% de su renta, mientras que los que reciben más de 30 s.m. pagan en impuestos solo el equivalente al 26,3% de sus rentas.

Son varios los factores que señala el presidente del IPEA, entre ellos la falta de «tributación de las grandes fortunas del país, sin ningún tipo de contribución a los fondos públicos, debido a la ausencia de impuestos específicos como se ven en las economías desarrolladas. Así como la tributación regresiva de ciertos impuestos:

Los impuestos directos sobre la propiedad rural (ITR) y urbana (IPTU) siguen increíblemente regresivos, ya que los signos externos de riqueza concentrada manifestada por latifundios y mansiones, en progresión siguen casi inmunes a la contribución justa a los fondos públicos.

Además se constata que los impuestos sobre la propiedad de vehículos automotores (IPVA) no incide sobre aviones, helicópteros y lanchas. Y son muchos los mecanismos utilizados por los más ricos para escapar de los tributos:

La ausencia de tributación en las aplicaciones financieras de los residentes en las operaciones en el extranjero, sobre todo en los denominados paraísos fiscales. En 2009 (…) solo los recursos invertidos en cuatro de los 60 paraísos fiscales (islas Caimán, Islas Vírgenes británicas, las Bahamas y Luxemburgo) (…) representaron más de una cuarta parte del total de los recursos considerados inversiones extranjeras directas (IED) por el Banco Central. La (…) escasa regulación permite que estos recursos aplicados externamente puedan regresar legalizados y con pequeña tributación.

Y si miramos los datos del catastro del INCRA (Instituto Nacional de colonización y Reforma Agraria) entre 2003 y 2010, veremos que la concentración de tierras aumentó. En 2003, 112.000 propietarios tenían 215 millones de hectáreas. En 2010, 130.000 propietarios poseían 320 millones de hectáreas. Es decir, en 2003 cada uno de esos propietarios tenía 1.920 hectáreas per cápita. En 2010 cada uno tenía 2.462 hectáreas, un incremento del 28%. Si tenemos en cuenta solo las tierras improductivas, el crecimiento es del 44%, con lo que los terratenientes poseerían per cápita 2.293 hectáreas en 2003 y 3.304 hectáreas en 2010. El número de ellos con tierras por debajo de la productividad aumentó de 58.000 a 69.000, un aumento de casi el 12%. Cabe señalar que el número absoluto de tierras improductivas se incrementaría en gran medida si la tabla de referencia, el censo agrícola de 1975, se actualizase con índices que reflejaran los cambios tecnológicos que se han llevado a cabo en el campo brasileño.

¿Se puede decir que ha habido avances? Sí. Pero los avances aún no se han extendido al conjunto de la sociedad brasileña. Y, principalmente para que no se deriven de las acciones del Estado, es necesario cambiar la estructura de desarrollo brasileño. Para esto, sin embargo, los cambios deben ser estructurales, con verdaderas reformas fundamentales que logren derrotar la dependencia de Brasil en la economía global ¿Será posible? No se sabe, la historia, como siempre, sigue abierta.

Fuente: http://www.diarioliberdade.org/index.php?option=com_content&view=article&id=20596:o-brasil-esta-se-tornando-mais-justo&catid=100:outras-vozes&Itemid=21