Los precios de las propiedades en 70 ciudades de tamaño medio y grande subieron un 3,9% interanual en octubre, la mayor tasa de crecimiento interanual este año y el quinto mes consecutivo en que los precios han subido. Con todo, un reciente informe del Banco Mundial insinúa que la renta en China está aumentando al […]
Los precios de las propiedades en 70 ciudades de tamaño medio y grande subieron un 3,9% interanual en octubre, la mayor tasa de crecimiento interanual este año y el quinto mes consecutivo en que los precios han subido. Con todo, un reciente informe del Banco Mundial insinúa que la renta en China está aumentando al mismo ritmo que la subida de los precios. Y la demanda fundamental de viviendas de mejor calidad debería dar soporte de largo plazo a los precios de la vivienda en China.
Además, esta imagen está muy localizada. En Shenzhen, por ejemplo, los precios han subido un 13,8% interanual y en grandes ciudades como Pekín es difícil que sus habitantes puedan comprarse una vivienda. Pero en tres de las 70 ciudades chinas objeto de revisión, los precios de la vivienda bajaron en octubre y en algunas otras las subidas de precios fueron pequeñas.
Estas variaciones no han frenado al grupo de profesionales y reguladores del sector en la expresión de sus temores. Una de ellas es que gran parte del fuerte incremento del crédito bancario este año ha acabado en manos de especuladores que intentan hacer subir los precios de las propiedades.
Así que, independientemente de que haya burbuja o no, los responsables de políticas podrían responder pronto poniendo fin a algunas de las medidas tomadas hace un año para avivar el mercado inmobiliario. Es probable que haya mayores controles sobre el crédito bancario a grupos inmobiliarios y la disponibilidad de hipotecas para segundas y terceras viviendas.
Lo difícil es equilibrar los temores sobre el crecimiento excesivo de los precios y el reconocimiento de que la inversión inmobiliaria -que ha subido un 18,9% interanual entre enero y octubre- ha sido un factor importante en la rápida recuperación económica de China. Además, las ventas de suelo asociadas a esta inversión son una fuente importante de ingresos para los gobiernos locales chinos. Algunas iniciativas, como el apoyo a los compradores de primera vivienda, probablemente se mantendrán.
A plazo más largo, sería mejor que China evite los picos y pozos permitiendo mayor libertad a los bancos para fijar el precio del crédito y para decidir a quién prestan dinero. Eso mitigaría la necesidad de implementar medidas administrativas que parecen ir dando tumbos del estímulo a lo contradictorio.
Está claro que la política de vivienda es un problema en todo el mundo ahora mismo. En China, las autoridades a veces parecen ponérselo más difícil aún a sí mismas.
Fuente: http://www.iarnoticias.com/2009/secciones/asia/0043_wsj_china_burbuja_inmob_24nov09.html