Un borrador del comunicado final que firmarán el 2 de abril en Londres los jefes de gobierno del G20 se filtró a la prensa alemana y generó un cruce entre los gobiernos de Gran Bretaña y Alemania. El texto incluye un espinoso párrafo sobre la intención del grupo de acordar nuevas medidas para combatir la […]
Un borrador del comunicado final que firmarán el 2 de abril en Londres los jefes de gobierno del G20 se filtró a la prensa alemana y generó un cruce entre los gobiernos de Gran Bretaña y Alemania. El texto incluye un espinoso párrafo sobre la intención del grupo de acordar nuevas medidas para combatir la crisis, entre ellas un paquete de estímulos de dos billones de dólares. Los medios británicos hablaron de «sabotaje» y «juego sucio» por parte de Berlín, que se opone a esas medidas. Pero funcionarios alemanes negaron las acusaciones.
Según varios medios británicos, el gobierno alemán filtró el borrador a la revista alemana Der Spiegel. Berlín lleva tiempo oponiéndose a pactar más medidas coyunturales como reducciones de impuestos. Sin embargo, el documento pone de manifiesto que los países de G20 acordarán el jueves un paquete de estímulos de dos billones de dólares, cuyo objetivo es impulsar el crecimiento en unos dos puntos porcentuales y crear 19 millones de puestos de trabajo.
El resto del texto gira en torno a promesas más o menos vagas, sobre nuevas regulaciones y rechazos al proteccionismo.
«Hay sospechas de que la filtración haya sido un acto deliberado de sabotaje por fuentes dentro del gobierno alemán, donde la canciller Angela Merkel está adoptando una posición más cautelosa que (el premier británico) Gordon Brown en cuanto a medidas fiscales para reactivar la economía nacional», señaló el diario londinense Sunday Telegraph. Pero voceros del gobierno alemán negaron haber difundido el texto.
Horas después de que el documento saliera a la luz, un vocero del gobierno británico declaró que el borrador era viejo y que se había trabajado varias veces sobre él. Y los dos billones de dólares se refieren al paquete ya aprobado, no a uno nuevo, aclaró.
Ahora, parece que debido a la insistencia de Alemania y Francia Brown se vio obligado a reducir su plan original de aprobar amplios incentivos. Y Merkel consolidó su fama de «rival» del premier británico en el encuentro de Londres.