El presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, advirtió este miércoles que nacionalizaría los grandes supermercados o frigoríficos que vendan alimentos por encima de los precios regulados definidos por el gobierno.Invitó al pueblo y a los miembros de los consejos comunales a que hagan las denuncias necesarias. ‘Un abasto que venda carne por encima de los precios […]
El presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, advirtió este miércoles que nacionalizaría los grandes supermercados o frigoríficos que vendan alimentos por encima de los precios regulados definidos por el gobierno.
Invitó al pueblo y a los miembros de los consejos comunales a que hagan las denuncias necesarias. ‘Un abasto que venda carne por encima de los precios regulados, entonces lo intervenimos y se lo damos al consejo comunal para que lo maneje’, precisó.
Esta advertencia fue hecha hoy por el Jefe de Estado durante su discurso en el acto con motivo de la entrega de pensiones a los beneficiarios del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS).
En el salón Venezuela del Círculo Militar, el Presidente dijo estar seguro de que el consejo comunal no robará a su propia comunidad si toma el control de dichos automercados.
Agregó que no tendrá descanso en la lucha contra la especulación y el acaparamiento de productos de la cesta básica.
Desde hace una semana, el gobierno venezolano hace esfuerzo por aplicar planes antiinflacionarios, entre ellos un control en los precios de los alimentos de una lista regulada desde febrero del 2003, la cual fue ajustada nuevamente el pasado martes en Gaceta Oficial.
En el nuevo listado están además, exento del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y entre los rubros figura la carne de res, cerdo, pollo, mantequilla, margarina, queso, café, huevos, pasta, sal, azúcar, papelón, atún, sardinas, leche, mortadela y arroz.
También están exento del IVA el transporte público de pasajero, electricidad, agua, telefonía, aseo urbano domiciliario, periódicos y papel para ediciones, libros, revistas, medicamentos, combustible derivados de hidrocarburos, servicios médicos asistenciales, educación, hospedaje, entradas a parques nacionales y espectáculos públicos.
Pero a pesar de los esfuerzos gubernamentales en la lucha contra la inflación, la ola especulativa con el precio de los alimentos aún continúa en el país.