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Se rinden al ejército 200 policías amotinados en el Congreso del estado brasileño de Bahía

Fuentes: La Jornada

Al menos 200 policías que se declararon en huelga el 31 de enero pasado en reclamo de un aumento salarial, desocuparon este jueves la Asamblea Legislativa del estado de Bahía, en el noreste del país, donde estuvieron amotinados durante nueve días y sitiados por tropas del ejército desde el lunes pasado. Cerca de la medianoche, […]

Al menos 200 policías que se declararon en huelga el 31 de enero pasado en reclamo de un aumento salarial, desocuparon este jueves la Asamblea Legislativa del estado de Bahía, en el noreste del país, donde estuvieron amotinados durante nueve días y sitiados por tropas del ejército desde el lunes pasado.

Cerca de la medianoche, la policía civil, la policía militar y los bomberos del estado de Río de Janeiro se declararan en huelga por tiempo indefinido, insatisfechos por el alza salarial decretada por las autoridades estatales, lo que agrava los conflictos de los cuerpos de seguridad pública en las sedes del Mundial de Futbol 2014.

El líder de los paristas de Bahía, Marco Prisco, y otros 11 dirigentes de la protesta fueron arrestados tras de que los uniformados se rindieron ante los soldados.

El dirigente policial es destacado miembro del opositor Partido Sociademócrata Brasileño, mientras que el Partido de los Trabajadores gobierna a escala nacional así como en el estado de Bahía.

Aunque los policías cedieron ante la presión del ejército y entregaron el recinto legislativo del estado, hubo versiones contradictorias acerca de si continuará la huelga de los uniformados.

Ricardo Amando de Quirinos, uno de los policías que ocupó el palacio legislativo, pero no fue aprehendido, dijo que los uniformados de Bahía seguirán en huelga porque la sociedad no puede abandonar sus derechos.

No obstante, una fuente del gobierno estatal dijo que la gobernación entiende que la huelga acabó, aunque la decisión debe ser formalizada. Los policías demandan un incremento salarial de 6.5 por ciento y la creación de un servicio policial de carrera.

La huelga atrajo la atención del gobierno federal en Brasilia y ha sido uno de los asuntos principales de los medios brasileños durante la última semana, debido a que la inactividad policial desató una ola de violencia que dejó un saldo de 120 muertos, el doble de lo habitual en Salvador, la tercera ciudad en importancia de Brasil.

Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff rechazó hoy la posibilidad de conceder una amnistía para los líderes de la protesta policial, quienes están acusados de ser responsables del aumento en los niveles delictivos en Salvador.

Si hay manifestación no debe haber condena, pero los actos ilícitos no pueden ser amnistiados, porque este país pierde entonces sus reglas, dijo la mandataria.

Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2012/02/10/mundo/026n2mun