De mantenerse el actual deterioro de la vida en Haití, no alcanzará las metas de las Naciones Unidas para el milenio en el 2005, según el Programa para el Desarrollo (PNUD).Un estudio distribuido aquí muestra lo que la agencia especializada describe como desesperada fragilidad de la vida diaria y la tendencia a empeorar en las […]
De mantenerse el actual deterioro de la vida en Haití, no alcanzará las metas de las Naciones Unidas para el milenio en el 2005, según el Programa para el Desarrollo (PNUD).
Un estudio distribuido aquí muestra lo que la agencia especializada describe como desesperada fragilidad de la vida diaria y la tendencia a empeorar en las esferas de la salud, educación, economía y entorno durante una década.
La declarada intención del PNUD es poner énfasis en la necesidad de que la comunidad de donantes internacionales honren sus compromisos de apoyo financiero al empobrecido país caribeño.
Según datos aportados el 76% de los haitianos viven con menos de dos dólares por día, mientras el 55% lo hacen con menos de un dólar diario.
En 25 años Haití no conoció un sólo período de crecimiento económico y más bien ha experimentado un decrecimiento anual del dos por ciento de su producto interno bruto.
Los abastecimientos alimenticios sólo cubren un 55% de la población, en tanto la inseguridad alimentaria afecta al 40% de los hogares.
Haití, igual que Afganistán y Somalia, es uno de los tres países en el mundo con los peores déficits de calorías diarias, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Sus efectos resultan particularmente críticos en la niñez, ya que el 42% de los menores de cinco años de edad están desnutridos.
Una de cada tres muertes allí es la de un niño o niña, en tanto que 38.000 niños de uno a cinco años de edad fallecen cada 12 meses.
Otras de las muchas cifras escalofriantes señalan que el 21% de los menores entre seis y nueve años no van a la escuela, y sólo el 15% de los maestros tienen los requerimientos para enseñar.
La erosión amenaza el 25% del territorio y cerca del 96% de la población todavía depende de medios tradicionales para satisfacer sus necesidades de energía.