Según Eric Nepomuceno, en términos políticos, Brasil se parece cada vez más a Argentina y Argentina se parece cada vez más a Brasil. Particularmente no es menor si se compara la actual situación de los poderes judiciales y las actuaciones casi en simultáneo que están teniendo. Ambos países se encuentran gobernados por las derechas, no […]
Haciendo una comparación de ambos países; es posible hacer un contraste de contextos políticos similares pero espacios-tiempos diferentes. Luego del bombardeo en 1955 a la Plaza de Mayo y golpe de estado cívico-militar-eclesiástico, se proscribió al peronismo. En las elecciones con el retorno de una democracia que duraría unos pocos años, el peronismo negoció con un sector del radicalismo quien presentó a Arturo Frondizi como candidato a Presidente. Con los votos de este sector del radicalismo y los votos peronistas, Frondizi ganó las elecciones. Durante su presidencia, con un perfil similar al de la actual alianza gobernante CAMBIEMOS, se aprobó una ley que fue lo que daría el sustento legal a la represión y el terrorismo de estado. La ley se llamó plan CONINTES (Conmoción interna del estado). El acuerdo entre el peronismo y Frondizi fue rápidamente quebrantado por el presidente.
(Créditos: Virginia Bolten)
El peronismo en esa época tenía diferentes opciones, entre ellas no legitimar un proceso denominado democrático a partir del llamado a la desobediencia civil. También tenía la opción más liviana que era el voto en blanco. En lugar de esto eligió un camino que no solo legitimó elecciones acotadas, sino que también se contribuyó a que gobernara quienes luego serían parte de la persecución política de los movimientos populares. Queda como duda si en esa época no hubo un sector del peronismo que alentó y propició esta persecución, en los años 70 como gobierno no hay dudas.
Retornando a nuestro espacio-tiempo; Lula fue juzgado en Brasil a partir de un proceso sin pruebas concretas. Presentó un recurso de amparo para ser eximido de prisión y el fallo también fue adverso. Según las últimas encuestas, en las elecciones de octubre, Lula obtendría más de un 32% de los votos en primera vuelta y le ganaría a cualquier otro partido político en segunda vuelta. En caso que se encuentre en prisión, no podría presentarse a las elecciones, las encuestas dan frente a esa situación, un 32% de votos en blanco. La seguramente posible proscripción del candidato del PT se asemeja a lo mencionado anteriormente en Argentina en las elecciones de 1958. Las consecuencias de los acuerdos también podrían extrapolarse y legitimar un acaecido proceso electoral en el cual no puede participar el expresidente Lula, solo beneficiaría a las elites. El voto en blanco es también una forma de convalidación, ya que quedará como dato a evaluar para el periodismo, pero los votos para determinar quienes gobernarán serán sobre los votos denominados positivos.
Después del golpe palaciego que destituyó a Dilma Rousseff, Michel Temer, que está acusado de corrupción y tiene un apoyo de menos del 5% de la población, gobierna Brasil amparado por los diferentes poderes del estado. Es de esperar que frente al llamado voto en blanco, suceda una situación similar, legitimar el ascenso al poder de quien gane las elecciones. Pactar con las derechas, en el caso del PT es evidente que no sería una opción viable en función de la traición contra Rousseff. En función de la comparación de la Historia de estos países y la situación actual, desde Virginia Bolten nos preguntamos ¿Cómo es que no se plantea como opción posible el boicot y la desobediencia civil?
Fuente: http://virginiabolten.com.ar/editorial/semejanzas-argentina-brasil-frente-las-derechas/