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Si parece de sentido común, es falso

Fuentes: La Vanguardia

Igual que John Maynard Keynes en los años veinte, economistas como Michael Pettis, autor del excelente libro The Great rebalancing ( Princeton, 2013,) están chocando contra la mentira más grande de todas: el sentido común: «Los principios económicos que explican el comercio internacional y los flujos de capitales son muy contra intuitivas», se lamentó Pettis […]

Igual que John Maynard Keynes en los años veinte, economistas como Michael Pettis, autor del excelente libro The Great rebalancing ( Princeton, 2013,) están chocando contra la mentira más grande de todas: el sentido común: «Los principios económicos que explican el comercio internacional y los flujos de capitales son muy contra intuitivas», se lamentó Pettis en una entrevista que le hice la semana pasada en Málaga donde nació.

¿Quien, por ejemplo, se atrevería a contradecir el argumento de que el elevado ahorro alemán, su sacrificio salarial y sus excelentes exportaciones deberían ser un ejemplo para todos? El éxito alemán hasta parece ser un triunfo de la moralidad.

Pero es una falacia. La aparente virtud del ahorro alemán dice Pettis – siguiendo fielmente a Keynes y Hyman Minsky- es, en realidad, la causa de la crisis. La supresión del consumo en Alemania mediante recortes de salarios reales y la exportación de un excedente de ahorro (al igual que sucede en China) , sembró las semillas de una catástrofe. Por eso, en una crisis de balanza de pagos y deuda como ésta o la de los años treinta (la Gran Depresión) , son los países acreedores con superávit los que deben asumir la mayor parte del ajuste. Es decir, aunque contradiga el sentido común, la moralidad protestante y el complejo de culpa católica, Alemania, debe elevar drasticamente su consumo y crear un déficit por cuenta corriente, subiendo salarios y recortando impuestos a los contrubuyentes alemanes de bajas rentas ( los que mas consumen). Es la única forma de salvar el euro

«Quien dice que la crisis en España fue provocada por las costumbres despilfarradoras de los ciudadanos españoles frente la laboriosidad y la frugalidad de sus primos alemanes no entiende nada de las raíces de esta crisis (…) «, escribe Pettis cuyo libro se inicia con un extracto de Lewis Carrol: «Pero no quiero ir a donde haya locos», dijo Alicia. «¡Pero si no lo puedes evitar!», respondió el gato. «¡Aquí estamos todos locos!».

Todo lo que parece de sentido común , las normas incuestionables de un buen presupuesto domestico, es falso en el mundo contra intuitivo del capitalismo , de relaciones comerciales entre países de diferentes niveles de productividad , y de flujos volátiles de capitales. Pasa lo mismo con los salarios. Parece muy lógico que los recortes de salarios sean necesarios en España para ser mas competitivos . Cuando el Banco de España dice que hay que eliminar el salario mínimo porque hay que alcanzar a Alemania en competitividad, parece lamentable pero cierto. Pero mira lo que dice Pettis, catedrático de la Universidad de Beijing «Tenemos esa idea horrible de que la mejor forma de mejorar la competitividad manufacturera es mediante recortes de salarios. Los capitalistas en España se van a enfadar conmigo pero no es verdad. Si miras los países que han tenido éxito., no se convirtieron en grandes países manufactureros mediante recortes de salarios sino todo lo contrario. El sistema americano en el siglo XIX con subidas de salarios, creaba presiones para subir la productividad. Si bajas salarios , aumentas beneficios pero no aumentas la productividad. Mira Alemania en los últimos años. Apenas ha habido subidas de la productividad. Todo el crecimiento en Alemania vino a través del aumento de su superávit por cuenta corriente. Es una forma equivocada de crecer porque exporta el problema a otros. Hay que crecer subiendo productividad»

¿Quien se va a creer esto? Va en contra del sentido de comun por no decir nada de los intereses de quienes embolsan los beneficios empresariales. Va en contra de nuestra certeza de que los alemanes lo hacen mejor. Ya les puedo oir en las tertulias de Intereconomía , Telemadrid y Television española, ¡¿Subir salarios para subir la productividad?! ¡¡Tonterías!! . ¿En qué mundo vive el señor Pettis? Lo que pasa es que Pettis sabe mucho mas de esto que tu o yo, o aquel tertuliano que tuve que escuchar en en el taxi el otro dia. Pettis estuvo en Wall Street (Bear Stearns). Luego en la Management School de la Universidad de Columbia (Ivy League en Nueva York) . Y lleva 8 años aprendiendo la realidad económica en China. Pettis ha leido a Keynes. «Los alemanes se jactan del hecho de que jamas leen a Keynes. Yo no me jactaría de no haber leído a Keynes», dijo . No sé si Mariano Rajoy o Soraya Sanez de Santa Maria han leído a Keynes.

Pasó lo mismo cuando nos vendieron el euro. «Es sentido comun», decian. «Ahorraremos los costes de tantos cambios de divisas…» Y 15 años despues, «debido a una incapacidad general de entender por qué el euro iba a ser un desastre para la europeriferia, nadie entiende ahora cuales son las políticas necesarias para salvarlo», se lamenta Pettis. «Es aún peor», añade. «Sólo Alemania puede salvar la moneda única». Y Alemania es donde la locura de admirar los superávit -sin entender que son la imagen en el espejo de los déficit- es una ortodoxia incuestionable.

En realidad, como explicaba Keynes antes de la Gran Depresión, cuando el patrón oro se defendía en Londres y Washington con argumentos moralizantes muy parecidos. «Son los países acreedores con superávit comercial, los que deben asumir el grueso del ajuste», mediante políticas de expansión de su propia demanda y la creación de un déficit por cuenta corriente.

«España esta deslizándose inexorablemente hacia una crisis de solvencia», dijo Pettis en su visita a Málaga, uno de los puntos más negros de la grave crisis del empleo español. La garantía de Mario Draghi «sirve para una crisis de liquidez pero siempre se confunden las crisis de solvencia con crisis de liquidez». La insolvencia es el resultado de los ajustes forzados por los países con superávit sobre los paises con déficit, ya que su impacto depresivo sobre la actividad económica hace insostenible la deuda. «Mire en Málaga; aquí no se vende absolutamente nada», dijo.

«La única manera de que España pueda llegar a un superávit por cuenta corriente (que no sea el resultado del colapso de su demanda interna y del paro masivo) sin que Alemania reduzca su propio superávit es si el euro se deprecia de forma drástica», advierte Pettis. Pero un euro débil no sería admisible para EE.UU, Japón o China.

Los gobiernos cambian pero siguen los ajustes destructivos. «Zapatero tenía dos posibilidades nada apetecibles: aceptar el estancamiento económico durante muchos años o salir del euro. Mariano Rajoy tiene exactamente las mismas dos opciones», dice.

¿Que deberá hacer el próximo gobierno español? . «En vez de repetir que no somos Grecia, Portugal, ni Italia, España deberá liderar este grupo y explicar claramente a Alemania que debe hacer los ajustes», dice. Si Alemania se niega, «España tendrá que liderar la salida del euro; sería un año de horror pero si no hay cambios, serán muchos más».

Nota: Esta es la segunda parte de un articulo que puede leerse en Dinero (La Vanguardia) hoy.

Fuente: http://blogs.lavanguardia.com/diario-itinerante/?p=1963