Recomiendo:
0

Casi 34 millones de personas carecen de hogar en Brasil

Sin techo piden políticas de vivienda

Fuentes: Adital

La creación de una Superintendencia de Habitación Popular, agilización del programa crédito solidario, envío inmediato de las tierras de la Unión. Esas son algunas de las propuestas que están siendo realizadas por los cerca de 500 militantes de la Unión Nacional por la Vivienda Popular (UNVP) que están acampados enfrente del edificio del Ministerio de […]

La creación de una Superintendencia de Habitación Popular, agilización del programa crédito solidario, envío inmediato de las tierras de la Unión. Esas son algunas de las propuestas que están siendo realizadas por los cerca de 500 militantes de la Unión Nacional por la Vivienda Popular (UNVP) que están acampados enfrente del edificio del Ministerio de las Ciudades, en Brasilia. Hasta el momento, los manifestantes permanecían en el lugar, intentando conseguir audiencia para tratar sobre sus demandas.

El campamento, según la Unión, cuenta con representantes de diversos estados brasileros y es parte de las actividades en defensa del derecho a la vivienda. La propuesta inicial es permanecer en la Explanaba hasta que el representante del Gobierno Federal inicie algún diálogo.

Datos de 2005, divulgados por los programas internacionales de la Organización de las Naciones Unidas, señalaban que en Brasil, existían casi 34 millones de personas sin vivienda.

«En un país con millones de personas sin techo, viviendo en condiciones sub-humanas, en el que los programas de habitación popular demoran en salir del papel, la principal herramienta del movimiento popular para avanzar en las conquistas de sus derechos, es la presión social y la lucha», destaca la organización, argumentando el motivo del campamento.

La UNVP reconoce que, en los últimos cuatro años, se realizaron algunos esfuerzos para disminuir ese número y que los movimientos sociales consiguieron avanzar en algunas conquistas, como la creación del Sistema Nacional de Habitación. Pero, ante tanta demanda, esos avances son «absolutamente insuficientes».

«La falta de una fuerte política de subsidios, recursos masivos para las regiones metropolitanas, integración de las políticas sectoriales, programas que fortalezcan la autogestión, aliada al clientelismo y la burocracia excesiva de los programas habitacionales han provocado un fenómeno curioso: incluso con el gobierno produciendo viviendas, el déficit habitacional sólo aumenta y se concentra cada vez más, entre los más pobres. Por eso, la revisión de esta práctica es urgente y necesaria, para hacer que los recursos lleguen mucho más rápido a los beneficiarios finales, atendiendo a las familias con renta de hasta tres salarios mínimos, donde se concentra más del 80% del déficit habitacional del país», afirma.

Los militantes también se muestran preocupados en relación con la cifra de 2.600 millones de reales del PAC, destinados para habitación popular este año, pues sólo la mitad de este recurso está siendo controlado por el consejo gestor del Fondo Nacional de Habitación de Interés Social (FNHIS).