Las centrales sindicales más representativas de Brasil convocaron a realizar hoy visitas colectivas a los gabinetes de los senadores federales, para que aborten la discusión de la impugnada reforma laboral y establezcan una mesa de negociación. El camino del buen sentido sugiere retirar ese proyecto de ley de la agenda y entablar una discusión con […]
Las centrales sindicales más representativas de Brasil convocaron a realizar hoy visitas colectivas a los gabinetes de los senadores federales, para que aborten la discusión de la impugnada reforma laboral y establezcan una mesa de negociación.
El camino del buen sentido sugiere retirar ese proyecto de ley de la agenda y entablar una discusión con trabajadores y empresarios de manera democrática y legítima, advirtió la víspera en la Cámara alta el secretario general de la Central Unica de los Trabajadores (CUT), Sérgio Nobre.
Al hablar en nombre las centrales sindicales brasileñas, Nobre remarcó que si el Senado no escucha la voz de la clase trabajadora e insiste en el desmonte de la legislación laboral vigente ‘vamos a construir una huelga general mucho mayor que la del pasado 28 de abril’.
El dirigente de la CUT aseveró además que un gobierno ilegítimo y sin representatividad social (como el de Michel Temer), naturalmente se negará a cualquier diálogo con quien pueda rebatir sus propuestas.
Por eso la reforma laboral se tramita en el Congreso sin la participación de la CUT y de cualquier central sindical contraria a la retirada de derechos, señaló.
Entre otros puntos del cuestionado proyecto de ley, Nobre aludió a las nefastas consecuencias de eliminar la representación sindical en las negociaciones de acuerdos laborales en empresas con más de 200 empleados, pues eso significará ‘dejar a la zorra tomando cuenta del gallinero’, dijo.
Criticó también la falta de estabilidad en el empleo que generará la reforma con los contratos de tiempo parciales, intermitentes o tercerizados, lo cual solo provocará incertidumbre y la profundización de la crisis económica por la que atraviesa Brasil.
La Cámara de Diputados aprobó el pasado 26 de abril por 296 votos contra 177 el proyecto de reforma presentado por el legislador Rogério Marinho, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el cual anula o altera más de 100 puntos de la vigente Consolidación de Leyes de Trabajo (CLT).
El análisis de esta propuesta en el Senado lo realizarán tres comisiones: las de Constitución, Justicia y Ciudadanía, de Asuntos Económicos y de Asuntos Sociales, antes de ser llevada al plenario.
Como parte de las acciones contra este proyecto, las centrales sindicales acordaron también realizar el próximo 24 de mayo una marcha y ocupación de Brasilia.
El camino del buen sentido sugiere retirar ese proyecto de ley de la agenda y entablar una discusión con trabajadores y empresarios de manera democrática y legítima, advirtió la víspera en la Cámara alta el secretario general de la Central Unica de los Trabajadores (CUT), Sérgio Nobre.
Al hablar en nombre las centrales sindicales brasileñas, Nobre remarcó que si el Senado no escucha la voz de la clase trabajadora e insiste en el desmonte de la legislación laboral vigente ‘vamos a construir una huelga general mucho mayor que la del pasado 28 de abril’.
El dirigente de la CUT aseveró además que un gobierno ilegítimo y sin representatividad social (como el de Michel Temer), naturalmente se negará a cualquier diálogo con quien pueda rebatir sus propuestas.
Por eso la reforma laboral se tramita en el Congreso sin la participación de la CUT y de cualquier central sindical contraria a la retirada de derechos, señaló.
Entre otros puntos del cuestionado proyecto de ley, Nobre aludió a las nefastas consecuencias de eliminar la representación sindical en las negociaciones de acuerdos laborales en empresas con más de 200 empleados, pues eso significará ‘dejar a la zorra tomando cuenta del gallinero’, dijo.
Criticó también la falta de estabilidad en el empleo que generará la reforma con los contratos de tiempo parciales, intermitentes o tercerizados, lo cual solo provocará incertidumbre y la profundización de la crisis económica por la que atraviesa Brasil.
La Cámara de Diputados aprobó el pasado 26 de abril por 296 votos contra 177 el proyecto de reforma presentado por el legislador Rogério Marinho, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el cual anula o altera más de 100 puntos de la vigente Consolidación de Leyes de Trabajo (CLT).
El análisis de esta propuesta en el Senado lo realizarán tres comisiones: las de Constitución, Justicia y Ciudadanía, de Asuntos Económicos y de Asuntos Sociales, antes de ser llevada al plenario.
Como parte de las acciones contra este proyecto, las centrales sindicales acordaron también realizar el próximo 24 de mayo una marcha y ocupación de Brasilia.