Como Capitán de Fragata de las Fuerzas Armadas españolas en situación de retiro y como antiguo miembro de la Unión Militar Democrática (UMD), militante antifranquista y antifascista, ante los intentos de golpe de estado permanente que está sufriendo la República Bolivariana Venezuela; en apoyo y defensa de la misma y en honor de mis compañeros […]
Como Capitán de Fragata de las Fuerzas Armadas españolas en situación de retiro y como antiguo miembro de la Unión Militar Democrática (UMD), militante antifranquista y antifascista, ante los intentos de golpe de estado permanente que está sufriendo la República Bolivariana Venezuela; en apoyo y defensa de la misma y en honor de mis compañeros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, militares del pueblo, manifiesto lo siguiente:
-Considero en primer lugar, y así lo afirmo, que el Presidente Trump no tiene soberanía ninguna sobre Venezuela, ni sobre Cuba, ni Bolivia, ni sobre ninguna de las naciones, estados y, sobre todo, pueblos de América Latina; que proclaman y luchan por su independencia real, y por la soberanía frente a los designios coloniales de los EEUU.
–Denuncio la manifiesta injerencia y acoso terrorista (las guarimbas, el ataque a centros de salud, a escuelas infantiles, los atentados contra cuarteles, los depósitos y centros de distribución de alimentos); el bloqueo económico y militar de Washington contra la Revolución bolivariana por el solo hecho de proclamar la soberanía de Venezuela y el derecho de distribuir la riqueza nacional entre toda la población, fundamentalmente entre los más pobres.
-Esa riqueza, anteriormente saqueada por los EEUU y por la oligarquía venezolana es distribuida ahora de forma igualitaria para cubrir las necesidades básicas, organizadas, instituidas y dotadas en las Misiones, Ayuntamientos, por sectores de población, colectivos sociales y comunas. La distribución se realiza según las necesidades de alimentación, salud, vivienda, empleo, atención a los niños y niñas, y a todas las familias necesitadas según situación social de las mismas controlado por el carnet de la patria.
La lucha contra las desigualdades sociales, enormes en toda América Latina y en rápido decrecimiento en Venezuela -especialmente los niveles de pobreza y pobreza extrema-; la eliminación del analfabetismo, la incorporación de toda la población a los recursos culturales, recreativos, incluida la creación artística, han sido siempre las prioridades de los sucesivos gobiernos bolivarianos. A esa lucha por ser se han opuesto ferozmente los EEUU y las democracias neoliberales que ostentan, en nombre de las transnacionales, el poder en el planeta y la condena definitiva al no ser de los pueblos sometidos y colonizados.
-La participación política de toda la población venezolana ha sido potenciada y facilitada por la revisión de los censos electorales y por el acercamiento de los centros de votación a los sectores de población más desfavorecida y alejada de los mismos. Era la incorporación efectiva de la inmensa mayoría de la población más pobre a la vida política del país impidiendo el monopolio de la misma por la oligarquía que se repartía el poder entre dos partidos tradicionales.
La conciencia de pueblo, de clase social y de participación soberana ha sido siempre un enemigo insoportable de la «Doctrina del Patio Trasero«, de la Seguridad Continental, que han justificado las intervenciones puntuales y continentales, con su secuencia de asesinatos como el Plan Cóndor, que amenaza de nuevo a Venezuela como realidad y símbolo de resistencia en el escenario global y en América Latina.
Observadores internacionales independientes han confirmado y declarado después que los procesos electorales han estado entre los más limpios del mundo; muy por encima, por ejemplo, de los de los Estados Unidos. Han consolidado también una participación con promedios muy altos, fundamentalmente en los momentos más duros para la vida política y social de Venezuela derivados de la intervención continua de los Estados Unidos y la oligarquía dependiente, que con frecuencia han llamado a la abstención como instrumento de boicot electoral dentro de un proceso continuo y planificado de descrédito y de lucha contra la Revolución Bolivariana.
-El nivel de concienciación de la población, es decir: la capacidad y conocimiento de la situación política, y su intervención directa en ella, ha sido potenciada por la Constitución y las leyes, hasta proporcionar mecanismos para que el pueblo sea capaz de participar en unas elecciones de democracia representativa y directa. Esta democracia completa, no formal; participativa no limitada, que permite la intervención política de las clases populares es otra de las «líneas rojas» de los EEUU ¿Para qué les sirven a ellos los pueblos con conciencia, los pueblos que exigen soberanía?
Para evitar esa injerencia de los pobres en las decisiones de los EEUU y las oligarquías venezolanas el imperio se ha empleado a fondo. Los medios de comunicación nacionales e internacionales, organizados y centralizados en una Falsimedia con discurso único, que ha operado como comunicación falsa o manipulada, ha sido empleada para generar una «guerra informativa» primer escalón para volver a ocupar el poder. La guerra informativa -y la guerra psicológica que se deriva de ella-, ha sido empleada en Venezuela y en la América resistente como un primer modelo y fase de la guerra total que conduce a la sumisión de los pueblos.
-La última revisión de algunos artículos la Constitución Bolivariana ha introducido mecanismos para fortalecer un sistema representativo vinculado a un intenso modelo participativo de democracia directa de todos los sectores de la población: campesinos, trabajadores, jóvenes, estudiantes, empresarios, mujeres, profesionales, sindicalistas, sectores comunales, etc., en las elecciones a la nueva Asamblea Constituyente.
-La nueva Constitución Bolivariana reformaba la anterior manteniendo su esencia y reforzando el poder del pueblo.
-Las elecciones presidenciales han sido ganadas democráticamente por Maduro por una enorme mayoría de la población. La derecha venezolana, siempre siguiendo las instrucciones injerencistas de los EEUU, ha boicoteado estas últimas elecciones, siguiendo un plan de intervención previamente planeado cuyos detalles se pueden consultar en documentos oficiales del propio gobierno de Washington, de su secretaría de Estado y del Comando de la IV Flota.
-Ninguna entidad política tiene potestad alguna para injerir o determinar el fututo de Venezuela, ni mucho menos definir sus instituciones, nombrar presidentes cipayos, como Juan Guaidó como «presidente encargado«i, o instituciones democráticas de Venezuela.
-Denunciamos esa injerencia total de Washington sobre todos los países y pueblos de América Latina cuando osan desviarse de las órdenes de Washington. Los EEUU establecen la «democracia global» con la amenaza de todos los tipos de guerra: económica, psicológica, informativa, diplomática, combinada, irregular, asimétrica mediante intervenciones armadas, a pequeña escala, con países interpuestos como Colombia, la Guyana. La guerra económica y financiera y el bloqueo de todos los productos básicos con la condena de los pueblos al hambre se convierte en un verdadero genocidio. Sobre esa base de destrucción parcial y las amenazas de destrucción total declaran la «situación de desastre humanitario», ordenan la intervención a los ejércitos de Colombia y la Guyana, alistan la IV Flota, y alinean sus buques, aviones y fuerzas de desembarco, incluidos los de buena parte de los países de la OTAN, para llegar a la guerra total.
Cada uno de los secuaces hace su papel o mira cobardemente hacia el otro lado. No obstante nada saldrá según la previsión de los mandos del Pentágono.
-Vaya por delante que los EEUU de Bush hasta Trump, de Kennedy hasta Obama, pasando por otros esperpentos como Nixon o Clinton, o sus intermedios presidenciales; ni los esperpentos de segundo grado en la Secretaria de Estado o en la de Defensa, tienen el menor derecho a presionar en la OEA, antiguo y actual «ministerio de las colonias» estableciendo cuál va a ser el futuro político y económico de los países de América.
Tampoco lo tienen los títeres mayores del Imperio, apiñados en el saco de los países vasallos del Grupo de Lima, para correr detrás -y ser el primero en la vergonzosa competencia-, de cualquier agente menor de Washington para asegurarles su reverencia.
Todos ellos se atreven a interpretar la Constitución bolivariana -hermosa llamada a la unidad continental, fuera de la subordinación absoluta al imperio global de nuestro tiempo- y de destruir sus instituciones y sus alianzas con los pueblos que aspiran a la libertad y a la soberanía frente al imperialismo.
Vaya por delante también, que ningún país de Europa, unidos en la UE -o por separado como simulación de soberanía- tiene el menor derecho de fijar una «posición común» para atentar, amenazar o conspirar contra la soberanía de Venezuela o la de ningún otro país que tenga la «insolencia» de ejercer la propia o apoyar la de Venezuela de los países de América Latina.
-No la tiene el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien simula su independencia de los EEUU y la OTAN y anuncia con precisión de verdad revelada, y con la enorme osadía de un siervo que habla por cuenta ajena, la fijación de un plazo de 8 días para que dimita el presidente de Venezuela y convoque nuevas elecciones bajo supervisión internacional, como si no supiese exactamente el tal Sánchez que esa es exactamente la posición de los EEUU, y cuáles serían las consecuencias para Venezuela y para la totalidad de América Latina.
-No debemos olvidar en este señalamiento de culpabilidad a los partidos que han ajustado su intervención internacional a la política electoral, que han retrocedido ante la denuncia de la derecha de que eran bolivarianos y que ahora proclaman escandalizados: ¡Han dado un golpe en Venezuela!
Si señores, esa es la verdad anunciada hace mucho tiempo y ustedes son culpables de abandono y retroceso ante el fascismo anunciado por los hechos, en Venezuela y en España.
Ahora gritan ¡Que viene el lobo!ii
El Presidente del Gobierno español se une así a las posiciones de los partidos del tripartito de extrema derecha-prefascista, compuestos por el PP, Ciudadanos y el Vox fascista de Abascal: otro ejemplo para la historia.
-Tampoco la tienen para bloquear las alianzas continentales por las que ha trabajado desde hace veinte años la revolución bolivariana, para presionar contra una segunda liberación de situación colonial o semicolonial que se inició con el ALBA-TCP: ALBA, Unasur, Celac, Petrocaribe, TeleSUR.
-El intento de golpe de estado en Venezuela lanzado por orden del Vicepresidente de los EEUU, con el nombramiento, por el mismo, nada menos que por twitter -por orden, evidentemente del presidente Trump y de la cúpula militar estadounidense-, de un Presidente «provisional» (hombre de paja, listo para convertirse en el presidente de la República que liquide la Constitución Bolivariana, que sustituya al Presidente legítimo Nicolás Maduro y convoque nuevas elecciones «democráticas»); no es otra cosa que un capítulo más de un proceso de golpe continuo que acosa al pueblo venezolano y a sus dirigentes desde que Hugo Chaves inició la Revolución bolivariana convirtiéndola, por vía siempre electoral y mediante un proceso Constituyente, en un ejemplo de democracia representativa y protagónica que no tiene igual en ningún país del mundo.
La situación de Venezuela frente a la realidad que nos están vendiendo de modo continuo los medios de desinformación (Falsimedia), es, resumidamente, la siguiente.
-Venezuela ha sido acosada desde el mismo inicio de la revolución bolivariana por los EEUU que han contado para ello con la complicidad de la oligarquía venezolana. El motivo principal, pero no el único, ha sido el intento de los Estados Unidos para mantener el control total del petróleo y las reservas de crudo, contratado a compañías de los EEUU por la IV República. El despojo de la renta petrolera era repartido por una pequeña élite que mantenía a la inmensa mayoría de la población en la miseria. Venezuela componía junto con la mayoría de los países de América Latina, el subcontinente más desigual del mundo, con unos índices de pobreza y de pobreza extrema alarmantes y escandalosos.
-Finalmente, como militar republicano, antifascista y antiimperialista de las FFAA españolas, me solidarizo con las Fuerzas Armadas Bolivarianas y con su alianza Pueblo-Fuerzas Armadas que refleja la obligación absoluta de la defensa de todo el pueblo. Identificación y estrategia que no es una concepción nueva.
Recojo su ejemplo y su concepto del honor militar auténtico que no puede ser otro que la defensa de su pueblo y el ejercicio de su soberanía. Recuerda al Portugal de Vasco Gonçalves, al Perú de Velasco Alvarado, a la Cuba revolucionaria y también a la República Dominicana del Coronel Caamaño.
A algunos de los militares de este país les recuerda también el hermoso ejemplo de los militares españoles que defendieron a la II República contra el fascismo.
Notas:
i Presidente por encargo. Así denomina a Juan Guaidó -con precisión magistral-, Alejandro Torres Rivera, Presidente de la Asociación de Abogados de Puerto Rico. Él mismo da detalles más precisos sobre el proceso político en Venezuela en el artículo: «La verdadera usurpación del poder en Venezuela. La auto proclamación de Guaidó como «presidente de encargo»:
ii Hace poco más de dos días tres militantes políticos de izquierda,
Ángeles Maestro, María y Beatriz fueron imputadas por financiación del terrorismo. El hecho delictivo está vinculado a la recogida de fondos para auxilio del pueblo palestino. Es decir, el concepto imperial y de estado títere de «financiación del terrorismo».
Hace unos días también, una sentencia de la Sala V de lo Militar del Tribunal Supremo ha desestimado el último recurso del teniente Luis Gonzalo Segura, cerrándole legalmente toda posibilidad de reincorporarse a las FAS. Los militares antifascistas seguiremos luchando por ello hasta conseguir su reincorporación al Ejército, con todos los honores que merece. De la misma manera continuaremos luchando contra la represión de los sectores antifranquistas y antifascistas de las FAR.
Antonio Maira es capitán de Fragata de las Fuerzas Armadas españolas.
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