(1´47´´ / 421 Kb) – Desde comienzos de esta semana, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) realiza movilizaciones en todo Brasil. En 15 estados del país, el movimiento ocupa sedes regionales del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), bloquea carreteras, acampa frente al Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES), […]
(1´47´´ / 421 Kb) – Desde comienzos de esta semana, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) realiza movilizaciones en todo Brasil. En 15 estados del país, el movimiento ocupa sedes regionales del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), bloquea carreteras, acampa frente al Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES), protesta también frente al Ministerio de Hacienda, además de las marchas callejeras y debates en universidades.
De acuerdo con la integrante de la dirección nacional del MST, Nívia Regina, la movilización es una protesta contra la lentitud de la reforma agraria y una exigencia para que el gobierno federal asiente las 150 mil familias del MST acampadas en el país. Esta semana, se realizaron reuniones con el BNDES y con el Ministerio de Hacienda.
«Todas las audiencias fueron fruto de las jornadas de lucha, las reuniones con el Ministerio de Hacienda y con el presidente del BNDES, Luciano Coutinho, el día 24, fueron grandes conquistas. Hubo una acción de protesta, el movimiento (MST) acampó frente al Banco de Desarrollo Económico y Social y allá permaneció hasta ser recibido.»
El Movimiento presentó al gobierno cinco reivindicaciones: la renegociación de la deuda de agricultores asentados, el financiamiento de agroindustrias de los asentamientos, el fin de la retención de los recursos ya previstos, la creación de un nuevo crédito para la reforma agraria y la revisión de la política de incentivo a los agrocombustibles.