Sólo uno de cada diez contribuyentes declaran a Hacienda obtener ingresos anuales superiores a los 30.000 euros , cinco millones de las antiguas pesetas, según se desprende de la Memoria de la Administración Tributaria de 2003, hecha pública ayer por Hacienda. De acuerdo con este documento, que recoge los datos de las declaraciones del IRPF […]
Sólo uno de cada diez contribuyentes declaran a Hacienda obtener ingresos anuales superiores a los 30.000 euros , cinco millones de las antiguas pesetas, según se desprende de la Memoria de la Administración Tributaria de 2003, hecha pública ayer por Hacienda.
De acuerdo con este documento, que recoge los datos de las declaraciones del IRPF presentadas en la primavera de 2003 y correspondientes a los ingresos obtenidos en el ejercicio anterior, un 76,2% de los contribuyentes declararon rentas inferiores a 21.000 euros, y pagaron al Fisco un 23,8% del total. Entre 21.000 y 30.000 euros está el 12,7% de los contribuyentes, y hacen frente a un 19,1% de la cuota total.
Si sumamos ambas cifras, se obtiene que el 89,9% de los declarantes del IRPF dicen tener ingresos inferiores a 30.000 euros, y hacen frente al 57,1% de los pagos totales por el impuesto.
Estos datos, asegura la Administración Tributaria, ponen de manifiesto la acusada progresividad del IRPF, ya que los mayores pagos se concentran en un número reducido de contribuyentes con rentas medias y altas, como resultado conjunto de la aplicación del mínimo personal y familiar, de la tarifa y de las deducciones.
Así, el 2,3% de contribuyentes que declaran rentas superiores a 60.000 euros aporta en 29,3% de la recaudación total por este tributo.
Del citado documento se desprende, asimismo, que el tipo medio de gravamen que soportaron los contribuyentes en 2002 fue del 14,31% para el conjunto de los contribuyentes.
En cuanto a las rentas declaradas, en 2002 la principal fuente de ingresos siguió siendo el trabajo personal, que supuso el 77,2% de la base imponible, con un incremento del 7,7% respecto al año anterior. La cuantía media de estos rendimientos se situó en 14.978 euros. El segundo lugar lo ocuparon los rendimientos de actividades económicas, cuyo peso relativo se situó en el 11,3%, un décima porcentual menos que el año anterior. Las rentas derivadas del capital mobiliario supusieron un 4,4% del total, las ganancias patrimoniales un 3,4% y las del capital inmobiliario un 2,7%. Sólo las del trabajo incrementaron su participación.
Por otro lado, la Agencia Tributaria comenzó ayer a realizar las primeras devoluciones rápidas a contribuyentes no obligados a declarar el IRPF y a lo largo de esta semana prevé llevar a cabo más de 50.000 devoluciones.