Ecologistas en Acción critica las medidas contra la crisis que se están tomando por parte de los Gobiernos al considerar que ponen las bases de una nueva burbuja especulativa. En su lugar propone un paquete de acciones que pondrán coto a la economía financiera. Además denuncia los impactos ambientales de la economía de casino. La […]
Ecologistas en Acción critica las medidas contra la crisis que se están tomando por parte de los Gobiernos al considerar que ponen las bases de una nueva burbuja especulativa. En su lugar propone un paquete de acciones que pondrán coto a la economía financiera. Además denuncia los impactos ambientales de la economía de casino.
La economía financiera, en fuerte crisis, tiene funestas consecuencias en el plano ambiental. Esto se debe a que pone en primer plano la obtención de beneficios inmediatos, sin considerar los impactos ambientales. Así hemos visto como la subida de los precios de las materias primas en la bolsa empuja a su sobreexplotación. Otro ejemplo es que la enorme capitalización que han conseguido las transnacionales en bolsa les han permito comprar infinidad de pequeñas empresas locales, en general menos agresivas con el entorno. Un tercer argumento es como los países empobrecidos, en búsqueda de divisas por la devaluación de sus monedas en los mercados especulativos, exprimen al máximo sus recursos naturales.
Además el capital financiero es el que permite que un pequeño porcentaje de la población mantenga unas altísimas e insostenibles cotas de consumo.
A todo ello hay que añadir el impresionante incremento de las desigualdades en el mundo al que ha contribuido de forma fundamental la economía de casino.
Ecologistas en Acción presenta un paquete de medidas básico en la lucha contra la crisis actual. El paquete de medidas persigue a evitar la generación de una nueva burbuja especulativa:
- Volver a anclar las monedas a valores físicos. En la actualidad el dinero puede crearse sin ningún tipo de límite, lo que ha permitido el crecimiento constante de la burbuja que ahora estalla. Una opción es volver a referir las monedas al oro. Otra más creativa y basada en las necesidades sociales pasaría por anclarlas al tamaño de la población.
- Frente a las políticas de libre circulación capitales habrá que limitar drásticamente sus movimientos. Una primera ventaja de esto sería que la riqueza que se genera en los distintos lugares del planeta se podría quedar allí y no ser succionada por las principales riquezas, como ocurre en la actualidad. Si se observan los flujos de dinero a nivel internacional descubrimos que los países empobrecidos son financiadores netos de los enriquecidos y no al revés.
- Volver a un sistema de cambios fijos en el que sea imposible operar en divisas que no son locales. Actualmente el mercado de monedas es el mayor del mundo y el que está siendo responsable de ataques especulativos de importantísma repercusión económica en los países más vulnerables, como estamos viendo en México, Brasil o Argentina.
- El secreto bancario es fuente de múltiples engaños y desfalcos. De este modo, la fuerte regulación y la transparencia de los mercados, junto con la eliminación de los distintos paraísos fiscales se hace imprescindible.
- Según los Acuerdos de Basilea, los bancos deben retener sólo un 8% de los depósitos, el resto los utilizan para especular. Esta cifra debe ser rectificada acercándola al 100%, eliminando además mecanismos como la titularización de deuda que han permitido operar a estas entidades con cantidades aun mayores del 92% permitido.
La línea que están siguiendo los Gobiernos de la Unión Europea y Estados Unidos de inyectar liquidez al sistema, avalar los bancos con comportamientos fraudulentos y retirar los activos contaminados por las «hipotecas basura» (si es que esto es posible) son medidas que lo único que conseguirán es generar las condiciones para una nueva burbuja que terminará estallando.
Y esto en el mejor de los casos, ya que no está claro si los Gobiernos podrán soportar el tremendo nivel de endeudamiento en el que están incurriendo. ¿Qué pasará si tienen que hacer efectivos los avales que ahora van a emitir o si no se pueden deshacer de los activos contaminados que han comprado? En estos días estamos observando como Islandia o California empiezan a rozar la quiebra. Una posible consecuencia de las políticas que se están aplicando es que la quiebra de la banca privada se convierta en la quiebra de estados. Esto significa la imposibilidad de pago al funcionariado público o del mantenimiento de los servicios públicos, entre otras cosas.
Además, seguir apostando por una economía de casino significa continuar con la suicida carrera hacia el precipicio de intentar crecer indefinidamente en un planeta limitado.
Ecologistas en Acción aclara que las medidas que presenta en este comunicado sólo servirían para reducir la posibilidad de otra burbuja especulativa que termine generando una nueva crisis. Sin embargo, estas medidas no permitirán avanzar hacia la sostenibilidad, ya que ésta es incompatible con el sistema actual que requiere el crecimiento constante para su subsistencia.
Para avanzar hacia la sostenibilidad es necesario buscar otro paradigma desde el que relacionarnos con el entorno y entre las personas. Comprender que necesitamos y requerimos «menos para vivir mejor».