La sabiduría recibida mantiene que la historia ha probado que la teoría de Marx de la clase obrera está equivocada. Esta afirmación gira en torno a la así llamada tesis del sepulturero. De acuerdo con el destacado experto de las relaciones industriales Paul Edwards, en la teoría de la clase trabajadora de Marx es central […]
La sabiduría recibida mantiene que la historia ha probado que la teoría de Marx de la clase obrera está equivocada. Esta afirmación gira en torno a la así llamada tesis del sepulturero.
De acuerdo con el destacado experto de las relaciones industriales Paul Edwards, en la teoría de la clase trabajadora de Marx es central la predicción de que «hay una tendencia inherente de la clase trabajadora a identificar y luchar por intereses específicos de clase, en particular, el derrocamiento del capitalismo». Para Edwards, «cualquier marxismo correcto» debe respaldar esta tesis.[1]
De manera similar, el sociólogo Paul Thompson, cuya innovadora investigación sobre el trabajo y el empleo se inspira bastante en los conceptos y categorías de Marx, insistió en que su teoría no es marxista porque no mantiene que «el proletariado será compelido a desafiar y transformar la sociedad de clases en virtud del lugar objetivo en el sistema de producción».[2]