El cineasta norteamericano Spike Lee criticó hoy con dureza la política interna y externa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de la cual son ejemplos la guerra contra Iraq y la tragedia de Nueva Orleans, argumentó.Participante en el festival de Venecia con When the levees broke: a Réquiem in four acts (Cuando se […]
El cineasta norteamericano Spike Lee criticó hoy con dureza la política interna y externa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de la cual son ejemplos la guerra contra Iraq y la tragedia de Nueva Orleans, argumentó.
Participante en el festival de Venecia con When the levees broke: a Réquiem in four acts (Cuando se rompieron los diques, un Réquiem en cuatro actos), afirmó que su documental denuncia el abandono de los damnificados del huracán Katrina, que devastó a esa ciudad del sur.
Se trata, sobre todo -aseveró- de un documento histórico, un testimonio del dolor de la población negra, la franja más pobre de la sociedad estadounidense y la más golpeada por Katrina.
Creo que el fiasco de Iraq y el drama de Nueva Orleans les están abriendo los ojos a mis compatriotas. En estos momentos el porcentaje de aceptación de Bush es bajísimo -subrayó.
Aplaudido calurosamente en Venecia durante las proyecciones para la prensa, el filme se avizora como uno de los grandes favoritos de la sección Horizontes, considerada la más innovadora del certamen.
Su estreno el fin de semana en Estados Unidos causó una profunda conmoción, afirmó el realizador.
Con cuatro horas de duración, el documental muestra imágenes desgarradoras de cadáveres flotando en el estiércol, denuncia el abandono que vivieron niños y ancianos enfermos, hacinados de cualquier modo y privados durante días de todo tipo de socorro.
También emerge la confusión de órdenes e informaciones entre los responsables de los rescates. Creo que el material molesta a Bush y su administración -señaló- por el calibre de la denuncia.
Realizador de películas caracterizadas por la crítica social, como Haz lo correcto, Malcom X e Inside man, Spike Lee en esta ocaasión rehuyó todo protagonismo y se limitó a dejar que la cámara registrara, de forma abrumadora, las consecuencias de la tragedia.
Para ello, entrevistó a cientos de víctimas y personal encargado del rescate. Me gustaría que el filme se convirtiera en un testimonio del pueblo norteamericano ante el mundo -declaró