Entrevista publicada en el semanario Le Patriote (Niza, Francia) nº 2328, del 25 al 31 de mayo de 2012 http://www.le-patriote.info/.Traducido por Griselda Piñero
Las protestas contra las políticas de austeridad que se expresan en las urnas y en la calle, en Europa y en otros lados, lleva a los Estados a propugnar el relanzamiento del crecimiento. ¿Qué se esconde detrás de este concepto?
Desgraciadamente, parece que en esta cuestión subyace la idea de una esperanza en algunas declaraciones actuales que no es en absoluto de recibo. Hasta ahora, además de algún efecto publicitario, no hay estrictamente ninguna decisión en el nivel europeo o en el de algún gobierno actual, que signifique una política real de relanzamiento del crecimiento. Ninguna decisión va en el sentido de un aumento significativo de los gastos públicos, en salarios, pensiones, subsidios sociales, con el objetivo de estimular la demanda privada que concierne a la mayoría de la población. Veremos qué pasa con el gobierno de François Hollande, si pondrá en marcha una verdadera política de relanzamiento económico.
¿Qué tienen en común la terapia de shock a la que fue sometida América Latina en los años 1980-1990 y la situación actual europea?
Aunque existan algunas diferencias, hay numerosos puntos comunes. El estallido de la crisis de la deuda en América Latina tuvo lugar en 1982, 25 años antes del estallido de la crisis de los bancos privados en Estados Unidos y Europa en 2007-2008. Crisis que, a partir de 2010, se transformó en una crisis de la deuda soberana debido principalmente a la socialización de las pérdidas de los bancos privados [2] y por la reducción de los ingresos fiscales provocados por la misma. En los dos casos, varios años después del estallido de la crisis, los acreedores privados y sus representantes consiguieron y consiguen dictar sus condicionalidades a los gobiernos. Después de una actuación irresponsable y de inversiones peligrosas, los grandes acreedores logran que el coste de la crisis lo pague la población. Ejercieron presión para que se instauren políticas draconianas de austeridad, produciendo una reducción de los gastos públicos y del poder adquisitivo de la población. Esto conduce a las economías a una situación de recesión permanente. Fueron necesarios una quincena de años a la mayor parte de pueblos de América del Sur-Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y en menor grado Brasil- para desembarazarse de las políticas neoliberales. Espero que los pueblos de Europa necesiten menos tiempo para seguir ese camino
En 2011, el CADTM había enunciado ocho propuestas para construir otra Europa. ¿Continúan siendo válidas un año después?
Incluso tienen más actualidad que hace un año ya que la crisis de la deuda presenta una nueva amplitud. Ahora, es necesario ir hacia la anulación de la parte ilegítima de las deudas públicas con el fin de poder poner en práctica una verdadera política de relanzamiento económico realmente válida.
En Grecia, la coalición de izquierda radical Syriza se convirtió el 6 de mayo de 2012 en el principal partido si se consideran los sufragios cosechados en las grandes ciudades y en los sectores de población entre los 18 y 35 años y entre los 36 y 55 años [3] . Una parte importante de la ciudadanía griega votó a Syriza por sus propuestas de romper con la Troica, acabar con los planes de austeridad, suspender el pago de la deuda durante su auditoría, que determinará cuál es la parte ilegítima -que no conviene reconocer- . Según Syriza, todo esto permitiría a la economía griega levantarse, auditar a los bancos con el fin de nacionalizar algunos de ellos, al mismo tiempo que pondría fin a la inmunidad de los mandatarios políticos. Este éxito electoral de Syriza muestra que las ocho propuestas urgentes, avanzadas por el CADTM encuentran cada vez más eco y son de gran actualidad.
Recuadro:
Las ocho propuestas urgentes del CADTM para construir otra Europa [4]
1.- Realizar una auditoría de la deuda pública con el objetivo de anular su parte ilegítima.
2.- Detener los planes de austeridad puesto que son injustos y profundizan la crisis.
3.- Instaurar una verdadera justicia fiscal europea y una justa redistribución de la riqueza. Prohibir las transacciones con los paraísos judiciales y fiscales. Luchar contra el fraude fiscal masivo de las grandes empresas y de las personas más ricas.
4.- Controlar los mercados financieros, principalmente mediante la creación de un registro de los propietarios de títulos, la interdicción de las ventas al descubierto y de la especulación en una serie de sectores.
5.- Transferir los bancos al sector público bajo control ciudadano.
6.- Socializar las numerosas empresas y servicios privatizados desde 1980.
7.- Reducir radicalmente el tiempo de trabajo para crear empleos, y al mismo tiempo aumentar los salarios y las pensiones.
8.- Refundar democráticamente otra Unión Europea basada en la solidaridad.
¿Qué piensa usted del Frente de Izquierda francés y de su dinámica?
Si el Frente de Izquierda continúa con una política de movilización, especialmente a favor de una auditoría de la deuda pública en Francia, con el fin de eliminar su parte ilegítima, hará avanzar la lucha por unas verdaderas alternativas. Necesitamos la unión de todas las fuerzas favorables a un cambio anti-neoliberal radical. La participación masiva en los mítines y concentraciones convocados por el Frente de Izquierda durante la campaña presidencial indica que hay una gran cantidad de gente dispuesta a sostener o actuar por un cambio radical. Es muy alentador. Ahora, hay que seguir el combate más allá de las coyunturas electorales.
El ICAN, red internacional por una auditoría ciudadana de la deuda en Europa y en África del Norte está en construcción [5] . ¿Cuál es su nueva aportación a las redes ya existentes?
Se trata de aunar los esfuerzos de todas las iniciativas de auditoría ciudadana. Actualmente existen iniciativas de este tipo en Grecia, Francia, Portugal, España, Túnez y Egipto. Se están preparando en Irlanda, Bélgica e Italia. Ninguna red actual proponía la coordinación de estos esfuerzos, era necesario construir una. Las bases ya están echadas.
[1] Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas, presidente del CADTM Bélgica www.cadtm.org Dirigió con Damien Millet el libro colectivo La deuda o la vida, Icaria editorial, Barcelona, 2011.
[2] Los poderes públicos europeos se han hecho cargo del coste del rescate de los bancos. Los países donde el impacto de la deuda ha sido mayor son Irlanda, Gran Bretaña, España, Bélgica y Países Bajos. El proceso continúa puesto que se pueden prever otros rescates bancarios.
[3] Véase http://www.cadtm.org/Grecia-
[4] Véase http://www.cadtm.org/Ocho-
[5] http://www.cadtm.org/