Alarma en Alemania: las patronales dicen que el costo promedio de una hora de trabajo en la industria es desmesurado. Los sindicatos responden que es relativo.Una hora de trabajo en la industria alemana cuesta 27,87 euros: sólo en otros dos países del mundo, Noruega y Dinamarca, se paga más, dice el Instituto de la Economía […]
Alarma en Alemania: las patronales dicen que el costo promedio de una hora de trabajo en la industria es desmesurado. Los sindicatos responden que es relativo.
Una hora de trabajo en la industria alemana cuesta 27,87 euros: sólo en otros dos países del mundo, Noruega y Dinamarca, se paga más, dice el Instituto de la Economía Alemana (IW).
Bastante menos cuesta, por ejemplo, una hora de trabajo industrial en Italia, Japón, los EEUU y Gran Bretaña: entre 18 y 21 euros. En Alemania se paga por una hora de trabajo un 34 % más que en el promedio mundial.
En Polonia y Eslovaquia, una hora de trabajo cuesta unos cuatro euros y en Hungría y la República Checa, unos cinco. ‘Los costos del trabajo son un importante factor a la hora de decidir sobre las inversiones’, agrega el IW.
‘Esas cifras en sí dicen muy poco’, responde Dierk Hirschel, economista jefe de la Federación de Sindicatos Alemanes (DGB), para quien ello no prueba para nada que Alemania tenga problemas de competitividad.
Una discusión virulenta
En todo caso, el estudio del IW y las reacciones que desató demuestran que la disputa en relación con la importancia de los costos laborales para un país ha adquirido dimensiones virulentas entre los economistas alemanes.
La Fundación Hans Böckler, próxima a los sindicatos, llega en su evaluación anual a resultados algo diferentes. Según sus análisis, el trabajo cuesta en Alemania 26,20 euros por hora, es decir, lo que cuesta en promedio más o menos en la mayoría de todos los países industrializados.
La causa de la divergencia de los resultados son los diversos métodos de cálculo. Mientras que el IW tiene en cuenta sólo los sueldos en la industria, los economistas de los sindicatos incluyen en el cálculo los sueldos en toda la economía nacional.
‘La industria sólo hace un cuarto del total de la economía’, dicen los sindicatos. Las patronales responden: ‘La competencia internacional tiene lugar a través del comercio exterior y el 90 % de las exportaciones son bienes industriales’.
Costos laborales: importancia marginal
De cualquiera forma, los sindicatos estiman que los costos laborales tienen en realidad una importancia marginal. ‘Hay que ponerlos en relación con la productividad’, dice la DGB. Y agrega: ‘Si los costos del trabajo en Alemania fueron excesivamente altos, el país no podría ser el primer exportador mundial’.
‘Los altos costos del trabajo ponen a un país bajo presión’, contemporizan las patronales, ‘pero ello no significa automáticamente que la industria alemana ya no tenga oportunidad alguna. Cuando la infraestructura es excelente y la productividad alta, la economía también funciona así’.
Los mejores ejemplos de ello son Noruega y Dinamarca, donde, según el estudio de la propia IW, el trabajo es el más caro del mundo, pero la tasa de desempleo más baja que en Alemania.