Los próximos días serán decisivos para el euro. Varios países deben superar la «prueba de los mercados», con la emisión de títulos de deuda pública. Según explica la prensa europea, el resultado revelará el nivel de confianza de los mercados en la capacidad de los países más frágiles de la eurozona para enderezar sus finanzas […]
Los próximos días serán decisivos para el euro. Varios países deben superar la «prueba de los mercados», con la emisión de títulos de deuda pública. Según explica la prensa europea, el resultado revelará el nivel de confianza de los mercados en la capacidad de los países más frágiles de la eurozona para enderezar sus finanzas y, por consiguiente, la de la moneda única para mantenerse estable.
«Bajo la mirada de Europa, el país se enfrenta a su primera gran prueba del año para saber si va a lograr salir de la crisis sin tener que recurrir a la ayuda exterior», explicaba Público la mañana del 12 de enero. «Una jornada», proseguía el diario, «que Angela Merkel, Nicolás Sarkozy, Jean-Claude Trichet y todos los responsables políticos europeos viven con inquietud por el futuro del euro». Al final, Lisboa ha conseguido obtener 1.250 millones de euros.
La víspera, el diario precisaba que «el gobierno ha jugado su última baza, al anunciar un excedente de 800 millones de euros con respecto al presupuesto de 2010», lo que, «debería contribuir a desmentir los rumores sobre la inminencia de la ayuda externa». Una vez superada la prueba portuguesa, el 13 de enero «será el turno de Italia y de España», anuncia La Stampa.
Extremo Oriente ayuda al euro
El diario italiano advierte de las «profecías autocumplidas que imperan actualmente en el mundo de las finanzas mundiales», y cita un estudio del banco estadounidense Citygroup, según el cual «el euro sobrevivirá a la crisis, aunque la cantidad actual de los fondos de emergencia europeos, de 421.000 millones tras el rescate de Grecia e Irlanda, no bastarán para cubrir los requisitos de financiación de España en caso de que este país también necesitara ayuda».
Si el euro logra salir de la crisis actual, en parte se lo deberá a la ayuda procedente de Extremo Oriente: «Asia acude al rescate de la eurozona», afirma Rzeczpospolita, haciendo referencia al anuncio del 11 de enero de la intención de Japón y China «de invertir en las próximas emisiones de títulos europeos de la deuda». China comprará obligaciones públicas españolas. Por su parte, Japón adquirirá obligaciones emitidas por el Fondo Europeo instaurado el año pasado para salvar a los Estados de la eurozona amenazados de naufragio financiero», detalla Jean-Marc Vittori en Les Echos.
China y Japón no quieren que el euro se desmorone
«Se trata de una decisión política», explica el editorialista del diario económico francés, que se justifica por tres motivos: en primer lugar, «las grandes potencias asiáticas acuden a la ayuda de los países amigos en el momento en el que sufren dificultades». En segundo lugar, «Pekín y Tokio están librando una guerra de influencia, tanto en Asia como en el mundo. Cada uno actúa a su manera», China envió a su viceprimer ministro para que «realizara un viaje triunfal a Madrid la semana pasada en el que anunció la decisión de adquirir títulos españoles», Japón, explica El País, «anunció que comprará un 20% de los bonos que emitirá el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)».
El tercer motivo, sobrentendido, «pero sin duda el más profundo, es que Asia no quiere dejar que el euro se desmorone. Los chinos son conscientes de que la Europa de los Veintisiete constituye su principal mercado, por delante de Estados Unidos. Los japoneses temen una nueva ‘endaka’, una cotización de su divisa que acabaría con sus exportaciones». «Esta atención conmovedora confirma evidentemente la debilidad del Viejo Continente», destaca Les Echos, «pero también demuestra que en Europa están en juego intereses muy importantes, no solo para los europeos».
Los países de la eurozona examinarán el resultado de las emisiones de los bonos del Estado de estos días en la reunión del Eurogrupo que se celebrará el 17 de enero. De aquí hasta entonces, señala El País, la Comisión Europea deberá aprobar la Estrategia para el crecimiento y el empleo, el primer paso hacia la armonización presupuestaria de los Estados y «hacia el gobierno económico de la Unión Europea». Asimismo, la Comisión deberá proponer la «mutualización» de las próximas emisiones de títulos de la deuda según una «fórmula híbrida», con la que las obligaciones serán garantizadas conjuntamente por el FEEF y el Estado emisor.
http://www.presseurop.eu/es/content/article/459381-suspense-sobre-el-futuro-del-euro